Capítulo 2

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Ivy

Después de un mes lleno de mucho trabajo y viajes he vuelto a casa y es mi solitario apartamento quien me recibe. Últimamente, no he tenido una buena relación con mis padres por el simple hecho de que le estoy dedicando más tiempo al modelaje que a los estudios.

Suena mi teléfono y me acerco a la mesa a tomarlo. Es mi papá.

Hola, hija, disculpa por no haber ido a buscarte del aeropuerto. Tu madre y yo estábamos en la casa de los Millers, ya sabes, el trabajo nunca acaba.

—Tranquilo, de todas formas no iba a poder verlos por mucho tiempo porque estoy acomodando mis cosas— le digo restándole importancia.

Bueno, Ivy, te llamo porque Henry Harlowad nos invitó a cenar mañana en su casa y quiero que vayas con nosotros.

—Papá, no tengo ánimos de visitar a nadie, apenas acabo de llegar y...

Me interrumpe y no me deja terminar de hablar.

Ivy, van a ir todos los hijos de nuestros socios y tú nunca asistes a ningún evento.

—Tampoco me interesa asistir– le respondo.

Por favor, Ivy, solo por esta vez. Descuidas la universidad y no te lo reprocho.

Ruedo los ojos, siempre terminamos con el mismo tema y ya me tiene cansada de que siempre lo utilice como excusa, la verdad no tengo ganas de discutir y termino aceptando, en fin, me sentaré a escuchar a todos esos viejos y sus aburridas anécdotas.

Termino de desempacar mis maletas, acomodando todo y me meto a mi cama a descansar porque mañana me espera una noche ''muy entretenida''.

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Asher

Lunes

Llego a la empresa, todos los empleados me saludan y les devuelvo el gesto moviendo mi cabeza, entro a mi oficina y veo a mi padre de espaldas.

—Llegaste el viernes y no tuviste la mínima consideración de verme–reprocha disgustado— Llevo casi 7 años sin verte y...

Lo interrumpo.

—Llevas 7 años sin verme porque así lo quisiste. Te recuerdo que el que me obligo a irme a Suiza fuiste tú, déjale el papel de víctima a otro.

—Podrá haber pasado muchos años, pero sigues siendo el mismo—niega con la cabeza decepcionado.

—Estas en todo lo cierto— me le rio en la cara.

—Hoy en la noche vendrán a cenar mis amigos y socios, te espero, ¿hace falta que te mande la dirección del que fue tu hogar o aún te acuerdas?— dice en tono de burla mientras sale de mi oficina.

De pequeño tuve una buena relación con mi padre, pero a medida que fui creciendo nuestra relación no fue la mejor, para nadie es un secreto porque siempre lo hice saber. Me obligó a irme a Suiza por el simple hecho de que me consideraba un crío y que no podía estar acá por lo que pasó. Lo que no sabe es que mi odio aumento, ceso por un momento, pero no dejo de vivir en mí.

Termino con los asuntos de la empresa, reviso lo que Lucas me mencionó y definitivamente tiene razón, estos socios no nos convienen, veo la hora y son las 6 de la tarde, me preparo para irme, me dirijo a mi apartamento para arreglarme para la estúpida cena que ahora tengo que asistir.

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Ivy

Me veo en el espejo y me sonrió a mí misma, luzco un vestido negro de seda ceñido a mi cuerpo con una apertura en la pierna derecha y la espalda descubierta, me coloco los tacones y termino de retocarme el labial rojo.

Idílico (Libro Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora