Idílico (Libro Completo)

Capítulo 6

Melanie Ross

—¡Mamá!— La llamo entrando a la habitación del hotel en donde nos estamos hospedando.

No me responde y me adentro a la suite, la encuentro hablando por teléfono, tiene varios papeles regados por toda la mesa, se quita los lentes y cuelga la llamada.

—Hija—habla mientras rebusca algo en los papeles— pensé que te ibas a quedar a dormir con tus amigas—dice observándome por unos segundos antes de volver a poner su atención en las carpetas.

—Estaban ocupadas—miento. Mi madre me mataría si supiera que soy la zorra de un hombre que solo me quiere para sexo, sacaría a relucir su codiciado discurso de ''Las Ross somos mujeres de poder e independencia''.

—Dentro de un mes será el Fashion Show y quiero que esta modelo haga el opening— me muestra la foto de una chica— es una de las mejores modelos del país, además, es hermosa, tiene carisma, simplemente es perfecta—dice entusiasmada.

Ser hija de una reconocida diseñadora de modas no es tan lindo como lo hacen creer, desde chiquita he observado como mi madre se la pasa trabajando, admirando la belleza de otras chicas menos la de su hija, me he cansado de insistirle de pasar más tiempo juntas pero lo que a ella realmente le importa y la hace feliz es su trabajo, y como siempre yo quedo a un lado. Tengo dinero, joyas, obtengo lo que siempre quiero pero no puedo tener lo común y corriente que es el cariño y la atención de mi mamá. Nunca conocí a mi padre y a mi mamá no le gusta hablar de ello, así que el término familiar no existe en mi vida.

—Iré a mi habitación, voy a dormir—le informo.

—Buenas noches— dice sin verme.

Me acuesto en la cama boca arriba con la vista clavada en el techo. Asher es de esos hombres que no se olvidan. Lo admito, yo busco algo más que su cama, por un momento me resigne y me dije a mí misma que debo acostumbrarme a esto pero no estoy dispuesta. Medio me levanto de la cama apoyando los codos en ella.

<<Lo voy a enamorar>>

Surge ese pensamiento y por un momento lo descarto pero pensándolo bien no pierdo nada en intentarlo, además, mi madre dice que somos mujeres de poder y este sería una de las muchas demostraciones de que es así. Tal vez es un capricho pero no pienso quedarme con las ganas ni mucho menos con los brazos cruzados. Si tengo que ser una hija de puta a cambio de tenerlo, me presto a cualquier cosa con el fin de conseguirlo.

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Ivy

Luego de que Asher me dejara en mi edificio, tome mi auto para ir a la casa de mis padres. Mi papá no ha dejado de llamarme con el fin de ir a cenar con ellos. Al llegar noto que mi padre ha invitado a Mark Adams y a su hijo Arnold, al último ni me lo quiero topar porque es incómodo pero parece que a él no le importara.

—Ya estamos todos, pasemos al comedor—dice mi padre.

Me siento al final de la mesa y Arnold se sienta a mi lado.

Ruedo los ojos.

Mi padre no ha dejado de hablar con el señor Mark y mi madre no se queda atrás.

—¿Te obligaron a venir?— Susurra Arnold.

—¿Por qué lo dices?

—Por nada, solo que tu cara te delata— dice mientras me sonríe.

Lo detallo, no es feo, es alto, rubio y de ojos azules pero hay algo en él que no me cuadra, me pone incómoda su cercanía, sinceramente no me da buena espina, luce como un chico bueno pero eso no me convence, detrás de esa fachada hay algo negativo que no logro descifrar.