Idílico (Libro Completo)

Capítulo 27

Sophie

—¿Se puede saber qué mierda te pasa?

Se limpia la cara mientras me adentro al departamento sin esperar que me invite a pasar.

—¿Qué mierda fue lo de la entrevista?—Cuestiono cruzándome de brazos— está no es la Ivy que conozco.

Desde hace varias semanas Edward me ha estado comentando que al parecer Asher e Ivy han tenido problemas, pero no le di importancia porque si fuera algo grave ya Ivy me lo hubiese contado. No le preste atención porque supuse que serían problemas sin importancia que normalmente tienen las parejas. La entrevista de hoy dejo muy en claro que algo no anda bien y ver a Ivy llorando es otra coraza de que es así.

—¿Qué sucede, Ivy?—Musito mientras me siento a su lado.

Me mira mientras le tiembla la barbilla.

—Todo está mal—es lo único que logra decir entre el llanto que no puede controlar.

La abrazo, parece que no ha descansado en semanas, se ve agotada y demacrada.

—Todo va a acabar mal y yo me voy a ahogar con el estiércol de—se calla abruptamente.

— ¿Qué ibas a decir?—La interrogo.

Niega con la cabeza y vuelvo a insistir, pero se excusa de que está cansada. No soy tonta, algo está ocultando y la está atormentando. Pasan los minutos y ella sigue sin hablar, Edward me llama porque tenemos una cena con su familia, me levanto tratando de acordar si podemos dejar la cena para otro día, ya que el aspecto de Ivy grita ayuda y no quiero dejarla así, pero cuando regreso la encuentro dormida, le acerco la cobija, apago las luces y salgo del departamento.

Llamo a Edward diciéndole que sí asistiré a la cena.

Llego a la casa de mis suegros y Edward me espera afuera.

— ¿Por qué viniste?—Me da un beso—te hubieses quedado con Ivy.

—Es lo que pretendía hacer, pero no habla, no me quiere decir qué le está pasando, además, se quedó dormida, no era mucho lo que podía hacer.

Pasamos toda la noche en casa de la familia de Edward, sin embargo, mi cabeza sigue repitiendo lo que Ivy estuvo a punto de decirme y no lo hizo.

Edward y yo nos vamos a casa luego de varias horas, al llegar me dirijo a la vinera por una copa mientras me siento en el sofá, Edward me acompaña y hablamos por un rato. Edward se preocupa cuando le cuento lo sucedido con Ivy, pero el sueño llega y dejo la copa de vino a un lado yendo a la habitación.

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Asher

Ha pasado una semana desde el cumpleaños de Ivy y de la "increíble entrevista", los medios no dejan de abordar la entrada de mi empresa desde entonces, los periodistas me siguen en busca de información y eso me suma más estrés y dolor de cabeza.

Estoy frente a la licorera de la sala, Ivy no ha tenido el coraje de pisar el departamento desde hace dos semanas.

—Lo digo en serio, Asher—recalca Edward.

Miro a Lucas y se encoje de hombros con lo que escucha.

Sé que Ivy me está ocultando algo, no soy idiota.

—Si no se lo dijo a Sophie, ¿qué te hace creer que me lo dirá a mí?

—No seas imbécil, habla con ella—me regaña.

— ¡Ya lo hice, más de una vez le he pedido que sea sincera conmigo!—Grito—estoy cansado de esta mierda, yo no le voy a rogar a nadie, ni tengo ganas de averiguar nada, que ella se digne a decirme las cosas.