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Había pasado una semana desde la última vez que había visto a Jungkook y aunque iba con regularidad al lago no lo había podido volver a ver. Nana tampoco lo había visto y aunque no quisiera me sentía un poco triste. El desnudista me caía demasiado bien y era la única persona con quien había podido ser yo mismo.

Lo extrañaba.

-¡Taehyung! - sentí el llamado de mi madre y suspiré tomando mi bolsa y caminando hacia la cocina - Ya todo está listo. Salúdame a Nana y pídele las hierbas que debes tomarte.

-Madre ya estoy grande no necesito esas vitaminas - reclamé y ella negó con la cabeza - Saben mal y creo que me hacen más débil de lo que soy.

-No digas esas tonterías, no eres débil en lo absoluto. Eres más fuerte que cualquier hombre de esta aldea - tomó mis mejillas y las apretó un poco haciendo que me quejara y ella soltara una carcajada - Solo quiero que sepas que hago lo mejor para ti.

-Lo sé, madre - deje un beso en su mejilla y tome las canastas con comida de Nana. Aunque no tenía deseos de ir mantenía la esperanza de volver a ver a Jungkook.

Camine por el bosque atento a todos los sonidos que podía escuchar con la esperanza de divisar a un chico desnudo por ahí, pero no pasó. Divisé la casa de Nana y sonreí al haber llegado, pero me sorprendió notar la puerta abierta así que con extrema cautela entré divisando que todo estuviera en orden.

-¿Nana? - llamé en voz baja pero no obtuve respuesta. Pensando que probablemente había salido a caminar decidí ordenar un poco y limpiarle la cabaña. Habían pasado unos minutos cuando termine todo lo que tenía pendiente y me senté en el sofá a esperarla. Parecía demorar por lo que tome de mi bolsa el libro que aún tenía pendiente y comencé a leerlo.

Parecía un libro de fantasía hablando de licántropos y sus características. Lo leía como si fuera algo fantástico hasta que un texto llamo mi atención.

~Los omegas son capaces de engendrar vida dependiendo de su sexo mientras los alfas son los líderes por naturaleza y encargados de portar los órganos reproductores encargados de hacerlo funcional también dependiendo de su sexo~

Mi ceño se frunció recordando las palabras de Jungkook. Sus madres le habían concebido, ambas siendo mujeres. También había insinuado que podía darme hijos, aunque yo fuera un chico.

~Los licántropos son capaces de convertirse en lobos que duplican su tamaño humano. Son bestias feroces con entendimiento pero sin la capacidad de hablar. Portan dos olores característicos que usan a conveniencia y que se ven perjudicados por sus cambios de humor. Uno de sus olores siendo el característico mientras otro es más sutil y algunos lo ocultan deliberadamente~

El lobo gigante podía entenderme y pude oler la menta y el ron en el, como si alguien hubiese derramado sobre él algún líquido así.

~Las feromonas en sus olores son utilizadas como vía de reproducción y apareamiento pero también son utilizadas en los niños y adultos para calmarse. Se estima que existe una conexión entre ellos que les permite la unión eterna y si uno de ellos muere ambos lo harán. Son mágicas criaturas que se camuflan con los humanos tratando de pasar desapercibidos pero su fuerza y resistencia siempre los harán sobresalir~

Mi mente comenzó a girar y maldije en mi interior no haber obtenido esta información la semana pasada. Con la promesa que Jungkook me hizo siempre tendría que responder mis preguntas con la verdad. Pasé a la siguiente página deseoso de obtener más información pero la voz de Nana me interrumpió y guardé el libro con rapidez en mi bolsa.

-Gracias por esto, no debiste - se sentía feliz mientras charlaba con alguien. Y justo antes de que llegaran pude sentir el fuerte olor a ron como si llenara todo a su alrededor, enseguida recordé al gigante lobo negro que intentaba domesticar, pero era imposible que Nana hablase con un lobo así, era imposible.

The one in red Donde viven las historias. Descúbrelo ahora