The one in red

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La noche anterior fue la noche más feliz de mi vida. Ver a Taehyung retorcerse de placer debajo mío, lleno de gemidos y de mi esencia, cubierto de mis marcas mientras me ordenaba que lo hiciera más fuerte, más rápido y que lo llenara de mi, eso era la gloria y la recompensa de mi Diosa Luna.

Había descubierto que el pueblerino que había conocido en ese lago era solo la punta del iceberg, el omega en su interior era todo un cuento aparte. El omega de Taehyung era ambicioso de placer, tan lujurioso como yo, aunque se desmayaba del placer y caía en mis brazos aún así se despertaba luego de segundos pidiendo más y más. Era magníficamente erótico, la forma de sus labios cuando jadeaba o la manera insesante de arañar mi piel ante cada embestida, como no se contenía a la hora de buscar su satisfacción. Y tal parecía que la vergüenza no era algo que el conociera siempre dispuesto a mostrarme donde le gustaba más o abriendo las piernas ampliamente para dejarme ver ese hermoso lugar tan vulnerable y que solo era mío.

La manera en que me había exigido reclamarle y sus celos solo hacían que mi lobo hinchara el pecho de orgullo y mi nudo creciera aún más. Pero desgraciadamente y aunque quisiera quedarme a su lado el resto del día tenía una obligación que no podía aplazar.

Con extremada lentitud y calma salí de la cama no sin antes extender todo mi aroma para acunarlo y fue una tortura escucharlo gemir satisfecho cuando todo mi ron y menta llenaron sus fosas nasales.

Decidido a volver antes de que se despertara y notara mi ausencia, salí con prisa hasta la plaza donde ya la ceremonia había comenzado.

-Llegas tarde - me regañó mi madre pero al verla pude notar una hermosa sonrisa en su rostro - Hueles a celo, a café y tierra mojada - sonreí sintiendo mi pecho llenarse de satisfacción - Excelente combinación si me preguntas.

-Gracias, omega - le sonreí antes de dirigir mi mirada al humano que era sostenido por dos de mis hombres - Notifíquenme.

-Yo Namjoon, le hablo al alfa de esta manada para informarle los acontecimientos - le asentí y el se giró después de hacer una reverencia quedando de frente a todos los miembros de nuestra manada - Como ya saben el alfa Park Kimbun fue arrestado por golpear a su omega de la manera más violenta y perversa posible solo porque este perdió a su cachorro. El omega Jung Hoseok fue diagnosticado con varias costillas fracturadas y su cuerpo estaba lleno de hematomas tanto viejos como nuevos haciéndonos sospechar que no era la primera vez que sucedía.

-¡Mátenlo, maldito alfa abusivo! - la multitud comenzó a gritar ofensas hacia el alfa arrodillado delante de mi trono y lentamente levanté mi mano haciéndoles callar y permitiendo que Namjoon volviera hablar.

-Gracias al omega de nuestro Alfa líder, encontramos una curandera capaz de eliminar al lobo dentro del omega Hoseok - la multitud quedó asombrada y sabía que lo estaban ya que nunca antes había escuchado algo así y menos ellos. Después de que Namjoon terminara de informarle que Hoseok había aceptado hacerlo como nueva oportunidad de vida y que estaba habiéndolo en estos momentos todos celebraron con aullidos hasta el momento en que me levanté de mi trono para caminar hacia Kimbun quien temblaba de miedo.

-¿Tienes algo que decir antes de tu muerte? - utilice mi voz de mando haciéndolo temblar aún más y el negó silencioso - ¡Transfórmate! - dije y los dos alfas que lo sostenían se alejaron dejándole hacer lo que le pedía pero el negaba con la cabeza mientras lloraba - Hazlo o será más deshonroso para ti.

-¡Maldito!

-¡Acábalo alfa!

-¡Silencio! - todos se callaron al momento y dirigí mi mirada a Kimbun - No lo volveré a pedir - hablé y el no pronunció ninguna palabra antes de cambiar dejando a lobo marrón acurrucado en el suelo mientras me miraba con temor - Que la Diosa Luna perdone tus errores y te encuentres en paz - solté antes de caminar con lentitud hacia el pero atento de sus movimientos. Aunque el lobo sabía que sería su fin siempre podía intentar herirme y no podía permitir volver a esa cabaña con una herida.