Su sonrisa era tan brillante en el momento en que le pedí que me besara que por segundos solo pude contemplarlo con el corazón paralizado. Jungkook es hermoso, sus ojos grandes y expresivos con sus labios finos y brillantes, su sonrisa amplia con forma de conejito sin mencionar su negro cabello largo y rebelde. Aunque sentía como mi lobo se agitaba y me impulsaba a lanzarme hacia el, también era consciente de que mi parte humana sentía algo por él. No podía culpar a mi lobo de los ataques de celos o la necesidad de tocarlo a cada momento cuando la semana que pasé lejos de él me dolió tanto.
Quizás en su mente esto de ser un lobo es difícil para mí pero es lo contrario, el ser un licántropo solo me ha dado una nueva razón de ser y la persona que me gusta de repente es mi destinado y quiere una vida eterna a mi lado. Es el sueño de muchos, pasar de ser insignificante y odiado a ser amado y aceptado. Me dio tanta paz mental sentir que mi diferencia entre los humanos sería apreciada por los lobos.
Por fin mi vida tiene sentido.
-¿Me besarás? - el sonrió aún más grande y asintió lentamente. Sentí las cosquillas en mi abdomen como mariposas revoloteando por doquier y cerré los ojos con fuerza para después escuchar su risita. Aguante la respiración cuando sentí la suya golpearme con fuerza la cara y el calor en mi rostro me indicó que estaba ruborizado como un tomate, pero nada importó al momento de sentir sus suaves labios sobre los míos. Era tan dulce y se sentía tan bien el solo hecho de que estuvieran unidos que gemí bajito lleno de felicidad a lo que el se separó rápidamente - ¿Por qué te separas? - pregunté sintiendo que había hecho algo mal - ¿Hice algo mal? - tape mis labios temeroso y su sonrisa me alivió de inmediato.
-Nunca haces nada mal - fueron sus palabras - Eso no fue un beso - fruncí el ceño sin entenderle y el sonrió más grande - Tenía miedo que te asustaras o me rechazaras.
-Si eso no fue un beso, ensañé como es uno - el sonrió ladino y tomó mi cara con sus venosas manos antes de unir nuestros labios nuevamente, pero esta vez se sintió diferente, era apasionado y movía sus labios con suavidad pero deseoso, haciéndome sentir lo que nunca antes mi cuerpo había experimentado - ¡Mhg! - gemí alto cuando su lengua se adentró en mi boca y pude saborear el ron más de cerca. Era maravilloso como su lengua tocaba cada lugar como rebuscando el punto exacto que me hacía enloquecer. Jamás pensé besar a un hombre, ni tan siquiera había pensado besar a una chica antes, pero saber que era el quien me apretaba con fuerza y besaba con pasión me hacía enloquecer - ¡Ah! ¡Jungkook! - me separé buscando aire y me encontré con sus ojos rojos, encendidos en placer - ¡Dame más! - me moví sentándome encima de él y ataque su boca con inexperiencia pero deseo intenso. El no dijo una palabra y solo llevó sus grandes manos a mi trasero para amasarlo como quería y moverme con lentitud sobre aquella dureza que me rozaba. Estaba envuelto en un frenesí excitante y solo podía ansiar más.
-¡Omega! - gimió cuando mordí su labio inferior - ¡Detente! - negué sin hablar y profundice el beso que tanto placer me brindaba. Sentía mi miembro rozar junto al de él y gemí bajito mientras seguía besándolo con ansias. El aroma a ron se intensificó aún más haciéndome caer en un estado de adiccion más fuerte - ¡Taehyung! - me separo de repente y jadeé mirándolo sin entender nada.
-¿Por qué te detienes? Me gusta, sigue besándome - pasé mis brazos por encima de sus hombros y me acerqué a él dispuesto a besarlo nuevamente pero el me tomó por la cara deteniéndome.
-No voy a controlarme más - jadeé sintiendo la impaciencia llenarme - Es mejor que nos detengamos aquí.
-¿Qué? ¡No! - separe sus manos de mi cara y ataque su boca nuevamente haciendo que no pudiese negarse a mis labios. El beso se volvió imparable haciendo que sus manos recorrieran la piel de mi espalda apretándome con fuerza y haciéndome sentir deseado mientras yo seguía moviendo mi pelvis buscando el ritmo perfecto que me hacía enloquecer -¡Mhg! - gemí cuando mordió mi labio inferior y mi cabeza cayó hacia atrás en cuanto sus besos comenzaron a descender desde mi mandíbula hasta mi cuello haciéndome jadear cada vez más - ¡Jungkook, quiero más! - el no respondió solo apretó mi trasero sacándome un gemido más - ¡Por favor! - gemí sintiendo la excitación llenarme mientras el seguía besando cada espacio de mi cuello y hombro con hambre, como si eso fuese suficiente, pero no lo era.
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The one in red
FanfictionKim Taehyung es un chico amante de la lectura y la pacífica vida en su aldea. Disfruta de leer en medio del bosque donde el silencio es perfecto y el aire lo refresca, pero como es posible que en medio de ese silencio no fuera capaz de escuchar las...