14. if ain't got you

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Harry se despierta en una cama vacía. Lo que, en el fondo, no le sorprende, pero sí que lo decepciona.

Odia la manera en la que aún mantiene una pequeña esperanza en cada maldita ocasión. Lo odia. Odia querer a alguien que, por su comportamiento indeciso, puede decir, no le corresponde.

Odia la manera en la que a su corazón parece no importarle obtener pequeños gramos de atención. Mierda, los sentimientos no correspondidos dolían, y dolían mucho. Pero, de cierta manera, sabe que le dolería mucho más no tener nada. Porque, aun cuando no despierta con los brazos de la persona que quiere manteniéndolo seguro, tiene esas memorias de la noche anterior. De esos efímeros momentos dónde Louis parece desear tenerlo en su vida en la misma manera en la que él lo hace. Y su corazón se aferra a esos momentos.

Si, no puede evitar dejar caer su cara contra la almohada cuando solo se encuentra con el fantasma de la memoria de Louis, jugando con su cabello y trazando la silueta de su cintura, y sabe que será otro día en el que tendrá que conformarse con algo que solo puede mantener por las noches y solo por un rato.

Mientras envuelve su cuerpo, aún desnudo aparentemente, con la sabana blanca y camina al cuarto de baño se pregunta, ¿Por qué siquiera había aceptado ser solo una diversión para el ojiazul si es que desde el primer día en el que lo conoció quiere decirle que cree que podría iluminar a toda una ciudad con su sonrisa?

No es que se sienta usado. Hasta ese momento, el de verdad disfruta el sexo y todo eso, el problema comienza cuando se da cuenta de qué... Tal vez - o más bien, él está muy seguro - quiere, desea con todo lo que tiene, algo más.

Quiere ser algo más que caricias y besos sin significado. Él lo quiere todo, quiere el cariño y los sueños, quiere el amor y el deseo, quiere los días y las noches. Desea poder confesar el que, muchas de las canciones que Louis lo acompaña a grabar últimamente, fueron escritas por y para él. Y no sabe si debería sentirse demasiado egoísta y codicioso por pedirlo.

Él significa "un momento"

Él desea ser un "Para siempre"

Se ducha, viendo la bañera en la que Louis y él han compartido aquel par de horas. Después de ver la ciudad desde sus terrazas, después de aquellos minutos dónde Louis parecía adorarlo... Antes de que Louis lo dejara solo nuevamente.

¿Por qué su cerebro se empeñaba tanto en recordar?

¿Por qué no podía estar conforme con lo que ya tenía?

Diversión sin compromiso. Poder tener a Louis cuando quisiera, pero que no significará que fuese suyo. Ser capaz de pedir un beso, pero no atreverse a tomarlo de la mano.

Tú aceptaste.

Se recuerda, una y otra vez.

Se cepilla y se peina el cabello, con una toalla en la cintura y escuchando una historia de terror como las que Louis y él discutieron tan solo unas horas atrás, tratando de no pensar en su triste situación. Su cuello aún muestra algunas marcas que Harry nunca ha tratado de cubrir, pero que ahora, al menos por un momento, se lo piensa. ¿Para qué dejar evidencias de algo de lo que sabe, no mantiene un significado?

Harry baja a encontrarse con los chicos en el buffet del hotel, aun tratando de no fruncir el ceño y de disimular lo decepcionado que se encuentra porque, nuevamente, volvió a despertar en una cama solitaria y fría. No es que pueda reclamar. No es que pueda hacerlo algo obvio, tampoco. No porque le preocupe que sus amigos lo sepan, que es obvio que ya lo hacen, pero más por una razón de dignidad. Así que sí, Harry se acerca primero a las mesas llenas de comida y toma un bowl lleno de ese cereal que parece galletas miniaturas antes de intentar localizar la mesa donde deberían encontrarse sus compañeros, donde se encontrara con Louis, más específicamente. Maniobra con su cereal para poder sacar su celular del bolsillo de sus shorts amarillos y poder preguntar donde es que están exactamente cuando alguien lo llama.

I Do It For The GloryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora