I Do It For The Glory

5. Shameless

Es un cambio brusco, casi como un golpe. Un puñetazo que le saca cada rastro de aire, solo para que al volver a tomar un nuevo respiró, todo se renovará. Sabe que algo cambio, no sabe exactamente el que, pero algo lo hizo.

Las palmadas alegres provenientes de sus compañeros no tardan en llegar a su hombro. No sabe exactamente quién es el primero que lo felicita, pero de un segundo a otro se encuentra rodeado de varios pares de brazos y palabrerío emocionado, siendo obligado a dar pequeños saltos gracias a que los chicos no lo dejan huir del abrazo grupal.

Todo está lleno de euforia y de adrenalina. Nada comparado a cuando estaba en el escenario claro, pero Louis aún puede sentir su cuerpo temblar por todo lo que acaba de experimentar.

Estaba en el escenario...

¿Eso realmente había pasado?

—Tenemos que celebrar — Niall grita, emocionado. Siendo el único de los chicos que aún mantiene un fuerte agarre sobre él, abrazándolo por los hombros — Eso fue... — el rubio busca las palabras, agitando su mano libre en el aire.

—Magnífico — complementa el rizado. Louis voltea a verlo, encontrándolo unos metros más a la derecha, junto a Zayn y Liam, cruzado de brazos y con una enorme sonrisa en el rostro.

—Magnífico — asiente Niall.

Louis hace una mueca, dando una palmada al brazo del chico para qué lo soltará.

—Están adornándolo demasiado — descarta cuando se aleja, siguiendo a los guardaespaldas que hasta el momento solo los esperaban para sacarlos del recinto — Me quedé en una de las esquinas del escenario la mayor parte del tiempo. Ustedes son los que estuvieron magníficos, le dan vida a las canciones.

—No vamos a hacer una guerra de quién adula más a quien — bufa Harry, acercándose a él para caminar a su lado — Solo toma el cumplido, Louis.

Algo le dice que no podrá ganar en una discusión contra el baterista.

—Bien — Harry se pavonea triunfante. Louis trata de ocultar su propia sonrisa — Tú... Bueno, brillabas — voltea a ver a los demás, quienes se mantienen algunos pasos atrás —No se lo digas a los demás, pero robas el aliento. Ahora entiendo por qué es que tienes a una gran cantidad de chicas suspirando.

—Mira quien habla.

—¿De qué estás hablando?

—He visto a algunas chicas peleando por tu mano — contesta el baterista — Hay una fila muy larga.

—Será una pena decepcionarlas — dice con tono burlón.

—¿Decepcionarlas? — pregunta el baterista, su ceño fruncido y sus ojos entrecerrados aun cuando todavía se encuentra sonriendo — ¿Por qué...?

—Oh, ya lo sabes — interrumpe, encogiéndose de hombros al mismo tiempo que guiña en dirección a su compañero — No exactamente mi área.

Harry inclina su cabeza ligeramente para analizarlo.

—Tu área — repite.

Louis se toma el tiempo de dar un nuevo vistazo a sus demás compañeros para asegurarse de que es totalmente seguro el intentar comprobar su teoría.

—Así que en realidad no lo recuerdas — Suelta, esperando por la mínima reacción.

Espera que Harry recuerde el contacto de su piel con la suya. La manera en la que sus suspiros y gemidos comenzaban a morir en sus labios. El cómo su piel se erizó desde el primer contacto, la manera en la que, gracias a aquella cercanía que compartieron en la oscuridad y el secretismo, su cuerpo tembló y le rogó porque lo hiciera suyo.