Capítulo 8: Él te quiere a ti.

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—Ya me voy, Eleonor. —Me dice uno de mis compañeros de trabajo mientras agarra sus cosas y sale sin siquiera darme tiempo a despedirme.

Hoy también ha venido el mismo hombre de hace unos días y he tenido el impulso de acercarme y preguntarle porque me acosa.

Dejo de lado los billetes que estaba contando y me acerco temerosa, pero decida hacia la persona que me ha seguido todo este tiempo.

—¿Por qué me acosas? —El susodicho levanta la cabeza y me quedo estática al ver que tiene la misma máscara que tenía el hombre hoy en el cementerio— ¿Eres uno de ellos verdad?

—Que inteligente —Dice para luego empezar a reír cínicamente.

—¿Qué te resulta gracioso? —Él chico se levanta y tengo que dar dos pasos porque es muy alto.

—Todo mi querida Eleonor. —Avanza un poco hasta arrinconarme en una pared y me mira de arriba a abajo— Eres tan bondadosa y gentil, pero a la misma vez tan ingenua. Por eso la gente te hiere. —Lo empujo fuertemente para que se aleje de mí y él levanta las manos en señal de rendición.

—¿Qué quieren tú y tú estúpida sociedad?

Ríe.

—A ti. —Saca un papel y me lo tiende. Lo tomo de malas maneras— Él te quiere a ti.

¿Él? ¿Quién es él?

Antes de preguntar el hombre sale de la cafetería y yo desdoblo la hoja para ver qué contiene.

En una habitación cerrada y llena de misterio una historia se repite sin cambio ni desvío, ¿Quién será el astuto que descubra el destino?

El relato...

Guardo la hoja en el bolsillo de mi pantalón para luego tratar de investigar más.

Después de eso toda mi jornada de trabajo estuvo normal hasta que llegué a mi casa y decidí encender mi laptop para buscar en Internet algo que me sirviera de ayuda.

Sociedad de Conocidos Desconocidos.

Cargando...

No hay resultados para su búsqueda.

Suspiré.

Estoy cansada de toda esta situación, de no saber que es todo esto y por ende no poder hacer nada.

Estos últimos días he experimentado un malestar emocional sin precedentes y ni siquiera yo sé por qué. Se trata de una mezcla de preocupaciones que me agobian, estoy exhausta de todo esto y siento que necesito un respiro.

Probablemente se deba a la muerte de Dylan y todo el asunto con la sociedad y el número privado. Quisiera devolver el tiempo a las últimas tres semanas donde todo era normal, no existía en mi vida ninguna sociedad, nadie importante había muerto.

Todo estaba bien...

Miré la hora en el reloj de mi casa eran las 9:48, suficiente tiempo para salir un poco y despejar mi mente de tantas cosas.

Me levanté de mi cama y después de cambiarme de ropa agarré un abrigo por las fuertes temperaturas que había fuera.

Saludé al hombre de seguridad del edificio que era el encargado del turno de la noche y me subí a mi auto para ir a un lugar que se había convertido en mi sitio favorito para cuando me sentía triste o agotada mentalmente.

Aparqué el coche y caminé con cuidado por el camino de piedras hasta llegar al puente que tenía una vista increíble de la ciudad.

El mirador se había convertido en mi lugar favorito desde que sucedió lo de Luke, una noche simplemente conduje sin rumbo y llegué aquí.

Un Conocido DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora