17 Lucifer

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La miro con detenimiento, nunca antes le había afectado el llanto de una mujer, enrealidad nunca antes le había causado alguna senacion el llanto de un ser terrenal, pero ella lo había roto sin querer.

—¡Yo no entiendo que piensas, crees que porque soy mujer eso te da derecho a poseerme!¡No soy un objeto, soy un ser vivo consciente y pensante! —Le grito llena de cólera, se quieto el antifaz del hermoso rostro y Lucifer descubrió que su llanto era falso.

Detrás de esa mascara se ocultaba una fiera, una llena de ira y siempre a la defensiva, una bestia fingiendo estar herida.

Su corazón se sacudió con fuerza y una sonrisa perpleja se revelo en su rostro, aun cuando le dolia podía sentir con claridad que lo disfrutaba y en su afán de masoquista, estuvo apunto de cometer otra locura.

—Si quiero poseerte y me propondré hacerlo pase lo que pase....serás mía—Alego al levantarse y acorralarla contra la pared de su cocina.

Adele estaba con la espalda pegada a la pared en un pequeño rincón de la cocina, justo al lado del refrigerador y la despensa, por algún motivo esa horrible sensación de animal enjaulado se le pasaba por el cuerpo y una vez más se sentía atrapada en esa espeluznante escena en el baño de mujeres del Club.

Su respiración se había agitado y las intenciones de Lucifer no habían cambiado solo se habían incrementado.

—No voy hacer tuya jamás fanfarrón—Hablo con su mandíbula apretada y la mirada siniestra puesta en sus ojos.

Lucifer la miro con ternura y coloco su brazo derecho contra la pared, se acercó a ella y luego de mirarla fijamente se aproximó a darle un beso en la frente.

"Esto debería calmarla un poco, no quiero cogerla si esta indispuesta" Pensó al alejarse y luego sentarse nuevamente frente a la pequeña mesa.

La sangre de Adele hervía y la impresión que había dejado en ella cambio por completo, se tocó el cuello mientras Lucifer miraba el reloj de pared en la cocina. Ella se sentó frente a él un poco recelosa y lo evaluó lentamente. Ambos estaban en silencio y llenos de tensión, una sexual y la otra emocional.

—Deseo invitarte a salir—Susurro al mirarla con ternura—Tengo entendido que te gusta la noche y los lugares poco concurridos, supongo que es una forma de liberar estrés por el trabajo—Comprensivo—Suelo ser muy insistente...así que si no aceptas seguiré insistiendo—Alego pasivo al estirar su mano en la mesa.

Adele lo miro más calmada y con un sabor amargo en la boca, toco las comisuras de las mismas y luego asintió.

—Aceptare para demostrarte que ningún gesto tuyo podrá cautivarme—Determinada.

Lucifer sonrió lleno de entusiasmo y escucho su teléfono sonar en su bolsillo.

Saco el mismo y miro en la pantalla del mismo que el contacto que llamaba era Llanus, parecía ser una emergencia, contesto de inmediato.

—Alo, ¿qué pasa? —Responde tenso— ¡Cómo! —Exclama preocupado—Iré de inmediato— Se levanta de golpe de la mesa, cuelga el teléfono y mira a Adele quien parece estar perpleja por su repentino cambio de expresión.

—Lamento a ver usurpado tu departamento y haberte echo sentir incomoda en el lugar en el que se supone debes estarlo, no volverá a pasar—Promete al salir por la puerta.

Adele se levanta y lo sigue hasta las escaleras, pero él ya se había marchado en su auto.

—No entiendo nada—Susurro.

—Parece que tiene muchos problemas, en la mansión lo escuche hablando con Mefisto de una tal Lilith y que no quería que te viera—Alego Payki a un lado de ella— Pensé que eras médium, deberías saber todo eso—Pensativo al estar sentado en la orilla de la baranda en las escaleras.

Lucifer esta enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora