24 Lucifer

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Abró los ojos luego de haberlos descansado un largo rato, miró el reloj en su muñeca y suspiro.

»16:00 horas.

«No debería venir» Pensó al sentir el cuerpo desnudo de Lilith contra el suyo.

El cabello de Lilith se había secado y ambos tenían los aromas mezclados entre sí. Él olía a ella y viceversa.

Lucifer estaba un poco irritado, seguramente Emma había escrito y él no había podido responderle, sus habilidades deductivas le advirtieron de acercarse a Lilith con su teléfono, debido a que se tomó la libertad de poner una foto de Adele dormida como fondo de pantalla.

Despertaría el apocalipsis si Lilith se entraba de ello, aunque no tenían una relación o un lazo matrimonial, ella no lograba desprenderse de él. Lucifer muchas veces sintió la necesidad de abandonar todo por ella, pero ya había acabado el mundo una vez y él no quería ser parte de ello.

Mucho menos cuando ella era capaz de destruirlo solo por placer.

Sus respiraciones se sincronizaban al igual que los latidos de sus corazones. Pero Lucifer empezó a odiarse un poco por la tarde, porque deseaba estar con Emma y no con Lilith.

El ardía el pecho porque no entendía esa indecisión.

—Lucí me has estado evitando mucho tiempo—Afable—Podemos, hacer un intento, prometemos cambiar—Propuso la hermosa mujer al acomodarse en la cama mirar ylo con ternura.

Lucifer había escuchado muchas veces esa frase y si le pagarán por cada vez que lo había hecho, sería más rico de lo que ya era.

El semblante de su rostro se miró decepcionado y el mismo se negó a aceptar que cambiaría, que esa lúgubre personalidad que tenía Lilith jamás sería ni la sombra de Emma.

—No quiero nada contigo Lilith, el sexo es bueno, tu compañía es buena, pero las relaciones contigo no sirven—Increpo hiriente y con poco tacto.

Lilith respiro profundo se levantó de la cama y empezó a vestirse.

—Duramos siglos juntos Lucifer—Recordó al peinar su cabello.

Lucifer gruñon.

—No volveré contigo en ese sentido—Hablo en voz alta—Estas loca, eres una ninfómana, celopata y además tienes tendencias genocidas Lilith, desde que nos separamos no haces alguna idiotez y es justo por eso. Porque estamos separados y es mejor así—Espeto.

Lilith empezó a sollozar.

— ¡Siempre actúas como si el único que importa eres tú!—Exclamo llena de ira.

Lucifer bufo y se levantó de la cama.

Camino hasta ella y luego empezó a recoger su ropa.

—Lilith sé que no estas llorando de verdad, deja de intentar manipularme, haces esto cada vez que estoy contigo y lo único que te pido es sexo sin compromiso—Se encogió de hombros y se dirigió a la puerta en cuanto se vistió.

Lilith se rió.

— ¡Bien!—Exclamo—Sabes que pasara, ahora no lo vas a tener—Asevero.

Lucifer frunció el ceño.

—Eso no es parte del trato Lilith—Severo.

La mujer camino hasta un sillón al otro lado de su habitación y se sentó en la cómoda, con una bata transparente y una lima para las uñas.

—El trato caducó Lucifer, debes hacer lo que dicta la causalidad y eso te trajo hasta aquí—Impuso—Tú no puedes vivir sin mí y lo sabes—Alego determinado.

Lucifer esta enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora