Lucifer esta enamorado

18 Lucifer

Mensaje de Emma: *¿Todo está bien?*.

Lucifer se exalta al mirar el teléfono, incluso lo gira varias veces antes de darse cuenta de que no era un sueño, había decidido dormir con Aniel y Llanus en el cuarto de su hermana, según ella deseaba realizar una piyamada familiar, Llanus y Lucifer sabían que lo correcto era abstenerse a riñas y pelear mientras su pequeña hermana se recuperaba de su episodio traumático.

— ¡Apaga esa cosa que es muy temprano!—Reacciono Llanus recostado sobre unas almohadas en el suelo con Aniel sobre su espalda.

Lucifer frunció los labios y se rió en silencio, contemplo un largo rato la pantalla del móvil muy emocionado.

Mensaje de Lucifer:*Si todo está bien... ¿por qué estás despierta tan tarde?*.

Era de madrugada cuando recibió el primer mensaje de Emma o Adele, ya no sabía cómo reaccionar con ninguna de las dos versiones de ella.

Se mordió un labio, pues solo habían pasado unas horas desde que se separaron y ya había recibido por primera vez un mensaje de ella.

«Si continua dócil y atenta puede que empiece a enamorarse de mi» Pensó ansioso y egocéntrico.

Aniel estaba vestida con un piyama de unicornio de color rosada y dormitaba sobre la enorme espalda de su hermano mayor, pero una vez vio entre cerrando los ojos a Lucifer se levantó somnolienta.

— ¿Te gusta alguien?—Pregunta al ver la cara pícara de su hermano entrar en pánico.

Lucifer mira de un lado a otro, pues su rostro era lo único que se podía percibir con claridad en la habitación y todo gracias a la luz que emitía la pantalla del teléfono.

—No lo sé—Susurra lleno de incertidumbre.

Aniel frunce el ceño pensativo y luego se levanta para revisar el teléfono de su hermano.

— ¿La abogada te interesa?—Susurra llena de intriga al abrir los ojos grandes.

Lucifer apaga la pantalla del teléfono y empieza poco a poco a desilusionarse pues ya no había recibido una respuesta de Adele, suponía que era Adele, pues Emma se percibía diferente en ese espléndido cuerpo.

—Solo es un juego nada más, pero me ha costado más de lo que creí—Alega un poco frustrado al recostarse contra la orilla de la cama.

Aniel se sienta a su lado y toma una colcha, luego se recuesta en su hombro y coloca sus pies sobre la espalda de Llanus, ignora por completo el falso testimonio de su hermano.

—Deberíamos ir al acuario mañana, no quiero ir a clases—Insiste al murmurar algo cansada.

Lucifer beso su frente y luego recogió sus piernas, se quedaría despierto en caso de que algo pasará, era curioso no necesitaban dormir o comer, pero con solo cerrar los ojos entraban en un extraño proceso de reposo, que podía durar días y se despertaban como si nada fuera pasado, no sufrían de agotamiento pero si podían simularlo, aunque era posible que su energía se desvaneciera un poco conforme su uso fuera prolongado, pero también tenían debilidades en contraparte a sus fortalezas.

Lucifer había quedado pensativo, Sorath los mantenía ocultos en la realidad y mientras Sorath rondará en la tierra no tendrían ningún inconveniente, pero cierto desconcierto empezaba a arremolinarse en su interior y todo debido a que habían pasado siglos desde que vio por última vez a un arcángel, aunque siempre lo buscaban para devolverlo a la fuerza al infierno, siempre evitaba tener confrontaciones directas y eso era porque no tenía apetito para una nueva guerra.

«Miguel» Pensó lleno de recelo al apretar los puños.

No estaba dispuesto a abandonar la tierra por las buenas y mucho menos lo haría por las malas, después de todo lo infierno le parecía un lugar muy monótono para su gusto, sin embargo, solo deseaba poder distraer a su hermana quién disfrutaba mucho del mundo humano, complacerse el mismo e irritar a Llanus. Sabía que el plan que empezaría poco a poco a tomar forma afectaría demasiado la confianza de Llanus hacia él.