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Nota: Este capítulo en sí, es relleno. Únicamente, se centra en pequeños momentos del embarazo de Sanemi 

—¿Ya han elegido un nombre?— Preguntó Genya con curiosidad, intentando hablar sobre cualquier tema aleatorio para distraer un poco a Sanemi, quien en los últimos días había estado algo desanimado

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—¿Ya han elegido un nombre?— Preguntó Genya con curiosidad, intentando hablar sobre cualquier tema aleatorio para distraer un poco a Sanemi, quien en los últimos días había estado algo desanimado.

La razón de esto es que la muerte de Kyojuro lo había tomado por sorpresa (y no es secreto que todos los pilares le hayan tenido cariño y respeto al pilar de la llama), y aumentando las hormonas del embarazo y lo sensible que estaba, Sanemi no tenía ánimos de nada. 

Los intentos de Giyuu de ayudarlo no funcionaron del todo, así que su último recurso fue Genya, quien a decir verdad aún veía a Tomioka con esa mirada asesina, pero el pilar del agua ya se había acostumbrado.

—¿Un nombre?— El Shinazugawa mayor lució pensativo respecto a eso —Eh... no, no hemos elegido ninguno todavía—

—Bueno... Se que aún faltan un par meses para que él o ella nazca, pero sería bueno comenzar e ir pensando en algunas ideas de nombres— Sanemi se quedó pensando en las palabras de su hermano menor, razón no le faltaba, quizás si deberían comenzar a buscar un nombre

—¡Tomioka!— El omega llamó al pilar del agua, que estaba en la cocina preparando uno de los antojos de Sanemi, onigiri relleno de mermelada de fresa.

—¿¡Qué paso!? ¿¡Te duele algo!? ¿¡El bebé está bien!?— El alfa salió rápidamente de la cocina, llevaba un mandil rosa, se veía demasiado gracioso, incluso Genya tuvo que aguantarse la risa.

—¡No, idiota de mierda! ¡Deja de ser tan nervioso!— Sanemi juraba que un día de estos golpearía la cara de rata de Tomioka. El maldito estaba con todo el nerviosismo del mundo y eso lo estresaba como nunca —Traeme los libros que estan en ese estante— Pidió, señalando el mueble.

—Ah, ¿ya vas a comenzar a ver nombres para el bebé?— Cuestiono, mientras agarraba alrededor de cuatro o cinco libros del estante y los dejaba frente a Sanemi y Genya.

—Si, Genya me va a ayudar— Asintió el albino, mientras el menor lo veía con cara de: '¿Y por qué yo?'

—Me parece bien, terminaré de preparar los onigiris y luego vendré a ayudarlos— Dio aviso, retirándose de la sala y volviendo a la cocina, dejando a ambos hermanos.

—¿Y estos libros?— Genya tomo uno, leyendo el título —¿'Significados de nombres'? ¿En serio, Nemi? Simplemente piensa ideas aleatorias y ya, elige el que suene mejor— Grave error decir eso, el menor de los Shinazugawa pudo sentir la mirada enojada de su aniki.

—Tu sobrino o sobrina merece un nombre hermoso con un significado hermoso, así que no me vengas con esas estupideces— Frunció el ceño —Ahora cállate y ayúdame— Dijo, dándole un libro a Genya mientras él leía otro, el menor se hizo una anotación mental, nunca darle una idea a Sanemi, ya sabía como terminaría.

ミ★ ¡𝘏𝘦𝘺, 𝘐'𝘮 𝘴𝘰𝘳𝘳𝘺! ★彡 |  𝘎𝘐𝘠𝘜𝘜𝘚𝘈𝘕𝘌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora