🍂You're my mate🍂

19🍂

Capítulo 19: 

La charla entre Hoseok y Jin fluyó como el agua del río, destendida y alegre, pero a pesar del buen ambiente que rodeaba a los cuatro, SeokJin sabía que tenía que preguntar.

—¿Y qué piensas hacer a partir de ahora? —Le cuestionó al delta analizándolo con sus profundos ojos color chocolate.

Hoseok lo meditó un buen rato, sin prisa alguna, y sin ser presionado por sus amigos, ya que todos sabían que debía tomarlo con calma, y él era más que consciente de que si realizaba un movimiento en falso todo se podría arruinar, y jamás se permitiría algo así, jamás se permitiría dañar a Taehyung de alguna manera.

Llegando a esta conclusión, finalmente respondió.

—Todavía no siento nada por él, por lo mismo pienso que sería injusto que nos atáramos a una unión sin sentimientos. Me gustaría conocerlo más, pasar más tiempo con él, y así, cuando el momento llegue, podremos dar el paso a la ceremonia de enlace.

—Tú podrás parecer un torpe en estos temas, pero hablas con mucha sabiduría Hobi —dijo Namjoon palmeándole la espalda.

—Sí, es una pena que no podamos decir lo mismo de ti, Joon —mencionó Jin dándole un sorbo a su té con fingida indiferencia.

—Es verdad. Pobre de Jin hyung, tuvo que hacer todo él solo mientras Namjoonie no sabía a que dirección ir. —Se burló Yoongi viéndolos desde el suelo de la cocina.

Sí, desde que cayó no se había levantado más, y no es que a alguno de ellos le importase que el alfa estuviese despatarrado en el suelo de la cocina.

—¡Ya! Uno comete un pequeño error en el pasado y se lo recuerdan toda la vida. —renegó el delta con un mohín.

¿Curiosos de saber que le sucedió a Namjoon?

Bueno, su historia se remonta años atrás cuando cumplió la mayoría de edad humana. Fue en esas épocas que descubrió que Jin y él eran mates, y lo que le siguió a eso fue un completo caos.

Hoseok y Yoongi tuvieron que detener a SeokJin con fuerza fruta porque el beta realmente iba a matarlo ¿Cómo fue que ese idiota se había atrevido a imprimarse en él? ¡Se conocían desde su nacimiento, por todos los dioses! Se habían visto las nalgas desnudas mientras que sus madres se las limpiaban, incluso comían del mismo pastel de dolo que Jin se esmeraba en preparar para los cuatro ¿Cómo en el mundo pudo pasarles algo como eso?

Tuvo que pasar mucho tiempo para que las aguas finalmente se calmaran y Jin aceptara el destino que les tocó. Por otro lado, el shock fue mucho más agudo y prolongado para Namjoon, trayendo como consecuencia que Jin fuese el que hiciera todo el trabajo pesado por ambos hasta que Namjoon finalmente fue capaz de reponerse y poner de su parte.

Sí, fueron tiempos muy divertidos, en especial para Hoseok, Yoongi y el resto de la manada. Burlarse del, por aquel entonces beta, fue el pan de cada día de todos ellos. Incluso en la actualidad salían de vez en cuando ciertos comentarios que partían de risa a la manada.

—¡No te aflijas Namjoon-ah! —exclamó Hoseok dándole un fuerte golpe en la espalda—. Todos cometemos errores —aseguró con su característica sonrisa de sol—. Tú eres mi mayor ejemplo a seguir.

—Hobi... —musitó Namjoon sintiéndose conmovido por sus palabras.

—Y por eso debo aprender a no cometer los mismos errores ¡Fighting Namjoon-ah!

La sonrisa del delta se borró de forma instantánea ¿y esos tipos se decían a sí mismos sus amigos? Debía plantearse el buscar otros.

Hoseok tragó en seco, si con sus amigos había sentido nervios, tener que enfrentar a Jimin lo tenía con los pelos de punta.

¿Cómo reaccionaría cuando lo supiera? ¿permitiría que cortejase a su hermano?

Una parte de él quería saber las respuestas a esas interrogantes, mientras que otra, prefería vivir feliz en la ignorancia.

—¿Hobi hyung? —El pobre delta se sobresaltó al escuchar la voz de Jimin, que lo veía curioso recargado en el marco de la entrada. Desde la habitación de Yoongi que había sentido el aroma familiar de limón y miel de Hoseok acercándose a la casa por lo que fue a recibirlo—. Machote no está aquí.

—Ya sé, no vengo a buscarlo a él. Vine a verte a ti. —Tal declaración por supuesto que despertó aun más la curiosidad dentro de Jimin.

Bien, era ahora o nunca.

Jimin lo hizo pasar a la sala de Yoongi, aunque a Hoseok le dio la impresión de que la casa de su amigo se había vuelto una posesión del zorro, y que él había sido degradado a la pequeña y bonita mascota de la casa. Claro que, pensaba mantener lo de mascota como un pequeño secreto para sí mismo. Ya saben, a nadie le gustaría tener sus bolas colgadas en alguna parte a modo de exhibición por hacer enojar a Yoongi.

—¿De que quieres hablar conmigo? —preguntó Jimin apenas se acomodó en el sillón. Su natural curiosidad lo tenía bastante inquieto.

—Se trata de Taehyung.

—¿Qué? ¿le pasó algo? ¿está bien? —Su tono cambió a uno de preocupación.

—Él está bien, seguramente está con Jin hyung. Lo que quiero hablar contigo es sobre un tema en especial.

Jimin se recostó contra el sillón y recargó una de sus mejillas en su mano, observándolo a detalle, en especial la forma en que intentaba esquivarlo. Una sonrisa floreció en sus abultados labios, su hyung era tan obvio...

—Hyung, lo que quieres decirme es que mi hermano y tú se reconocieron como pareja ¿cierto?

El color abandonó la cara de Hoseok de un sentón ¿podía ser posible que un lobo tan fuerte como lo era él, pudiera hacerse encima a causa de los nervios por lo intimidante que se había vuelto la pequeña figura de Jimin? Ni siquiera cuando se instruyó para la formación de deltas de la manada sintió tanto miedo.

—Ah, bu-bueno...yo...

—Entonces sí es eso. —A falta de palabras, Hoseok asintió con la cabeza—. ¿Necesitas que te prepare un té? Siento que va a darte algo en cualquier momento y no me gustaría crearme una mala imagen a causa de tu cadáver en medio de esta sala.

—¿Y cómo quieres que esté? He sido testigo de primera mano de como tienes a Yoongi comiendo de la palma de tu mano, y él es el alfa ¿cómo se supone que deba sentirse un simple delta como yo ante ti?

Jimin se dobló a la mitad muerto de risa, Hoseok era increíble, un dulce cachorro en el cuerpo de un lobo adulto que debía ser protegido. Sos ojos juguetones volvieron a posarse sobre él.

—TaeTae —dijo captando la atención del lobo, quien por primera vez desde que llegó a él, se enderezó en su asiento con semblante serio—. Él puede lucir torpe e indefenso, pero es más valiente de lo que los demás pueden llegar a imaginar, tiene un corazón puro y enorme, y es mi más grande tesoro.

Hoseok hyung, tú eres igual a él, quizá no te des cuenta de eso, pero yo si puedo verlo. Y no puedo estar más que feliz de saber que quien va a cuidar de él de las formas que yo no puedo, seas tú. Se que contigo va a ser el cambiaformas más feliz de todo el universo, así que, por favor, no dejes nunca que su espíritu se apague —pidió con todo el amor que sentía por su querido hermano. Un sentimiento tan puro que caló hasta lo más profundo del delta.

—Jiminnie... —Hoseok observó sorprendido como las lágrimas caían por sus mejillas. Y sin pensarlo, se levantó de su lugar y lo abrazó con todas sus fuerzas— ¿Qué hago? ¿por qué estás llorando? Si Yoongi te ve así me va a matar —lloriqueó con dramatismo a modo de broma (o quizá no tanto).

—Haz feliz a mi hermano hyung, es lo único que voy a pedirte.

—Vamos a hacer feliz a Taehyung juntos, Jiminnie. Te lo prometo.