One Shots | Railo

Dedos

Si gustan, pongan música subidita de tono, no sé.

POV RAI

Me encontraba en la cama de mi habitación tirada en mi cama viendo Tiktok, viendo clips de nuestros streams ya que era lo único que me salía en Para ti. El aburrimiento era tanto, que ya no sabía que más hacer, solo seguía deslizando y deslizando, sin darme cuenta de cómo las horas pasaban y pasaban. Luego de pasar unos 15 minutos más en las mismas, me salí de Tiktok y entré en mi galería. Comencé a ver fotos mías, fotos de Alondra, y más fotos mías. La cosa es que, me estaba centrando más en las fotos de Alondra que en las mías. Cada foto mía que me salía sería remplazada por una nueva de Alondra "sin darme cuenta".

Yo creo que ya para estos momentos era bastante obvio mi amor platónico y no platónico hacia Alondra. Debo admitirlo, me gusta Alondra. Desde hace mucho.

Todo había comenzado a finales de 2021, cuando la vi por primera vez en persona, cuando sentí su cuerpo tibio tocar el mío, su piel contra la mía, cuando por fin me pude sacar la duda de: "¿cómo olerá su cuerpo, su ropa?" Cuando sentí su suave aroma por primera vez.

Al principio me asusté mucho, por que no quería que ella se enterara y que eso arruinara nuestra amistad, no quería perderla, sinceramente. Siempre me había hecho falta su cariño, su toque tan suave en mi piel, la manera en la que me abrazaba. Y eso era algo que yo no iba a perder por mis estupideces.

Ya luego lo fui tomando con calma, y ahora ya ni me molesto en ocultarlo. Si ella no se da cuenta, es una sangana.

Saliendo del tema, en una de esas repasadas que le daba a sus fotos, me encontré con una subida de tono que ella misma me había mandado. Era una foto donde ella salía sinplemente con ropa interior, posando frente al espejo para mí.

Lo mejor era que sus pezones se marcaban, y su color se denotaba.

Esas piernas, Dios mío.-Pensé sin caer en cuenta.

Una de mis manos comenzó a amasar mi pecho izquierdo por encima de mi camisa mientras seguía observando la foto, cada detalle de ésta. Se sentía tan bien el imaginar que no era mi mano, sino la de ella.. comencé a hacerlo con más suavidad, mientras mi pulgar se centraba en mi pezón erecto.

Cerré mis ojos, disfrutando la sensación. Sentía mi centro comenzar a mojarse con tan solo el pensamiento de tener su cuerpo sobre el mío, moviéndose sobre mis muslos.

Sin darme cuenta, apagué mi teléfono y lo dejé a un lado de mi cuerpo, utilizando ahora mi mano derecha para introducirla en mi pantalón, rozando suavemente mi clítoris. Suaves suspiros salían de mi boca, la habitación se sentía calurosa y era gracias a mi calor corporal. La excitación que sentía en estos momentos era tanta.. suspiré una vez más.

Metí la mano que amasaba mi pecho por debajo de mi camisa y comencé a amasarlo sin que el brasier me lo impidiera. El movimiento de mis dedos comenzó a aumentar, y mis jadeos se convirtieron en gemidos que dejaban en total evidencia su nombre. -"Alondra.."-

Introducí mis dos dedos de un solo movimiento y abrí mis piernas, arqueando mi espalda por el placer que estaba sintiendo, lo mejor era que tenía casa sola, no venía nadie y mi familia había salido. Mis dedos iniciaron un movimiento consecutivo desde adentro hacia fuera, los arqueé dentro de mi vagina y gracias a su longitud, toqué mi punto sensible. Mis gemidos iban en aumento, al igual que su nombre salía de mi boca sin pudor.

Todo iba tan bien, tan pero que tan bien, que olvidé que Alondra venía de camino a mi casa a comer y a quedarse a dormir. No salí de mi realidad hasta que oí unos toques en mi puerta. No la puerta principal, sino la de mi cuarto.

POV ALONDRA

En el día de hoy, Rai me había invitado a quedarme a dormir en su casa, pero me había pedido que primero fuera a comprar comida, lo cual hice. Ya cuando iba de camino a su casa, le escribí. Pero me estuvo raro que no me contestara. Como sea, yo tenía llaves de su casa y ella de la mía. Fui por el camino con calma, con música puesta, mientras pensaba en ella.

Siempre había sido tan linda conmigo, tan atenta, cariñosa y a la vez posesiva que ya yo no sabía si ella estaba enamorada de mi o no. Yo por mi parte, lamentablemente sí.

Digo lamentablemente, por que era un amor que jamás podría tener.

Ella era una persona que relajaba mucho con el sexo y todo ese tema del amor, no era alguien que se lo tomaba en serio, según lo que yo sabía. Solo me quedaba pensar en que algún día tendría una oportunidad con ella.

Ya cuando me adentré en la urbanización en donde vivía, bajé la música y también la velocidad del auto. Minutos después llegué a su casa, y me estacioné frente a su casa. No había nadie, o sea, tenía la casa sola y.. ¿me había invitado?

Hmm.. raro.

Con éste pensamiento dando vueltas por mi cabeza, apagué el auto y me bajé con la comida en la mano, buscando las llaves de su casa. Al encontrarlas, me acerqué a la puerta principal y las introducí en ésta.

Una vez dentro, caminé hasta la cocina observando todo y la manera en la que no había ni un alma dando vueltas allí. Ya me estaba dando miedo, pero seguramente solo se estaba bañando. Saqué los platos y coloqué todo en su lugar, luego subí las escaleras hacia el segundo piso para ir a buscarla.

Grande fue la sopresa que me llevé al oír gemidos provenientes de su habitación. Mi rostro tomó un color rojizo casi al instante.

-¿Tenía una persona en su casa..?- Me dije para mis adentros. No quería ser una presenta', pero la duda me mataba. Me acerqué un poco a la puerta y pude oír sus gemidos. Estaba gimiendo mi nombre.

Me eché para atrás y llevé una mano a mi boca, completamente asombrada y excitada a la vez. ¿Ella se estaba masturbando al pensar en mí?

No sabía que hacer. ¿Qué hace una persona al descubrir que su mejor amiga se masturba al pensar en ella? Nada, no hace nada y solo espera. Pero como yo soy Alondra, tuve que tocar la puerta suavemente. Sus gemidos se detuvieron al instante, y los latidos de mi corazón aumentaron como nunca lo habían hecho.

🐹

Lo haría más largo pero mi vagancia es más grande, va a haber segunda parte. Ah, y si no les gusta lo que leen por X o Y razón, no lo lean y bloqueénme, que cojone'. Todos leen bajo su propio riesgo.