Capítulo 10

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Me encontraba de camino a la oficina de Remus para comprobar su estado, no había podido ir ayer pero esperaba que no se molestara si veía que le llevaba diez ranas de chocolate.

Sin embargo, al llegar a su oficina, la encontré vacía. Un poco decepcionada dejé la pequeña cesta de mimbre donde llevaba sus chocolates y un termo muggle que contenía chocolate caliente.

Tomé una hoja en blanco de su escritorio y le dejé una pequeña nota indicándole el contenido de la cesta y pidiéndole que me enviara una lechuza más tarde para que pudiéramos hablar.

Al salir de la oficina de Remus, me dirigí al lago negro esperando encontrar un momento de paz para poder leer en mi novela. Llegué al lago y por suerte había pocos alumnos alrededor, así que estaba tranquilo. Tomé asiento y saqué de mi bolso de tela mi libro y me dispuse a leer.

Más tarde nos reunimos con el equipo de Slytherin para poder practicar para el próximo partido.

Cuando terminamos y nos duchamos nos dirigimos de vuelta al castillo burlándose de Draco ya que durante el entrenamiento, Pansy había llegado a apoyarlo. Al llegar al castillo cenamos en nuestra mesa y luego nos dirigimos a la sala común donde nos reunimos a jugar cartas mágicas con un grupo de Slytherins mayores.

Rápidamente llegó lunes por la mañana, pero antes de iniciar con mi rutina usual, escribí la carta para Diggory citándolo en el salón de pociones después del almuerzo, y la envié con Hades.

El día pasó bastante normal, y durante la clase de DCAO Remus nos indicó que regresaríamos al tema que nos correspondía, Hinki Puffs. Al finalizar la clase, me acerqué a Remus para poder charlar un rato con él.

—Pero mira a quien trajo la lechuza— bromeó cuando estuvimos solos y me jalo en un abrazo de oso— parece que entre más cerca esté de ti, menos te veo.

Reí por su comentario aún entre sus brazos— Será porque si no estás siendo un lobo ermitaño, estás con los leones— me burlé separándome un poco viéndolo hacia arriba para poder ver su rostro que se encontraba lleno de nuevas cicatrices

—Y olvidas el dar clases— me siguió el juego examinándome— ¿te has hecho algo en los ojos?— frunció en ceño

— Se llama maquillaje muggle — rodé los ojos separándome de él — pero a ti te hace falta un poco, parece que tuviste una batalla a muerte.

—Ni lo menciones, creo que tuve una pelea con un hipogrifo o algo por el estilo—bufó— cada vez las transformaciones se hacen más difíciles.

Hice una mueca porque sabía lo difícil que era para él, pero lo era aún más desde que tenía que pasar por las transformaciones solo—Sabes que yo podría acompañarte, podría convertirme en animaga, al igual que papá y los demás hicieron y...

—Ya habíamos hablado de esto Deneb, es peligroso y sería sumamente irresponsable de mi parte dejar que te arriesgues en el bosque prohibido conmigo— interrumpió.

—Pero no me harías nada siendo un animal— objeté.

—Eres igual de terca que Black— murmuró más para sí mismo que para mí— he dicho que no Denébola, fin de la conversación.

Fruncí el ceño en señal de molestia, pero decidí que lo mejor era callar, sabía que si seguía insistiendo lo molestaría aún más.

—Bien, pero al menos avísame cuando regreses, quieres. Eres mi familia Remus, también me preocupo por ti— por un momento creí ver que se le llenaron los ojos de lágrimas, pero no soltó ninguna.

—En mi defensa, no acostumbro avisarle a nadie luego de las transformaciones— levantó las manos exagerando su inocencia.

— ¿Ni siquiera a mamá?— cuestioné porque ella siempre hablaba de cómo quedaba el pobre en las cartas que me enviaba luego de la luna llena.

Little Dragon (➾George Weasley & O/C)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora