Nuevo día y me despierto como si un tractor me hubiera pasado por encima, voy al baño y me doy cuenta de que me ha bajado la regla.
Mierda.
Cojo papeles y me los pongo, se que es una guarrada pero que le voy a hacer. Me pongo un chándal negro de Nike y mi hijab y bajo abajo.
Me encuentro a la cocinera haciendo macarrones y la ofrezco mi ayuda pero como siempre me la rechazan. Entonces como no se que hacer voy a ir a investigar la casa.
Subo escalones y subo y llego a un pasillo que no había visto. Estaba la habitación de "mis suegros" y despachos, y de repente vi, mi lugar favorito de ahora en adelante. Una terraza con unas vistas preciosas a la naturaleza, y antes de abrir la puerta de la terraza se pone alguien en mi camino.
-¿Donde vas?- pregunta farid y yo suspiro pesadamente - donde voy a ir si voy a abrir la puerta de la terraza- le digo obvia y el rodea los ojos.- ¿que vas a hacer ahí?- ya me estaba hartando de tantas preguntas.
-tirarme por la terraza, ahora quítate de mi camino- le dije y le empuje como pude para entrar a la terraza.Me senté en una silla contemplando las vistas, y alguien tuvo que arruinarme el momento.
-luego tenemos que hablar-me dijo detrás mía.
-no tengo nada que hablar contigo, déjame en paz- y el carcajeo, está situación me estaba cansando. -luego vamos a hablar si o si, deja ya de replicar y nos llevaremos todos bien--date cuenta que no me quiero llevar bien contigo, no quiero que te acerques a mi, gracias.- le dije sonriéndole de forma burlona, estaba muy cabreada, el simplemente sonrió y se fue.
¿Por que tiene que tener una sonrisa tan bonita? Espera ¿que? No no Noor borra esos pensamientos.
De repente otra voz me volvió a interrumpir mis pensamientos.
-¿Noor hija necesitas algo?-dijo mi suegra y yo asentí - es que...m-me ha bajado la r-regla-dije poniéndome roja y ella se rio- ahora vengo- y desapareció.Al cabo de unos minutos volvió con compresas cosa que le agradecí eternamente y fui a cambiarme.
Entre a mi habitación y me puse a ver la tele aburrida hasta que me llamaron para comer, bajé.
-Noor tenemos que hablar contigo-me dijo Karim y yo suspiré.
-la boda va a ser pequeña, no se celebrará, sólo firmaremos los contratos de que sois pareja y ya, y nosotros nos iremos a nuestra casa dejándoos intimidad-hablo está vez Amina, yo solo pude asentir.
-¿Podéis llevarme a ver a mi familia?-pregunte y nadie contestó, literalmente me miraron y siguieron comiendo, así que me tomé eso como un no. Me empezaron a caer lagrimas en los ojos recordando a mi madre así que me levante de la silla bruscamente y me encerré en mi habitación.
ESTÁS LEYENDO
MI RAYO DE LUZ
Romancela vida te abre puertas y te cierra otras pero al principio Noor solo veía todas cerradas, hasta que una puerta se iluminó