Terapia de Choques

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—Yomi -el castaño les deja a los tres unos platos para perro con carne molida- disfrútenlo.

—Esto es denigrante -se quejo Liu Kang-.

—Kung Lao siempre a dicho que comida es comida -dijo Raiden tomando el plato y comiendo de a poco, tenía hambre pero sería educado-.

—Yo tengo hambre, aceptaré cualquier cosa -Kuai toma el plato y come-.

—A la próxima haré que lo coman como auténticos perros -advirtio Johnny en forma de amenaza-.

—No gracias, esto ya es dem... -Raiden se cubre la boca con ambas manos dejando caer el plato, sus ojos se cristalizan horrorizado por lo que vio entre su comida-.

—¿Raiden? ¿Estás bien? -preguntó el piromante preocupado-.

—No se preocupen, quizás no le gustó -le abre la jaula y lo saca shockeado- ya lo arreglaré -se lo lleva de ahí-.

—¡Puaj! -se queja el ninja metiendo sus dedos a su boca sacando un cabello negro y largo- que asco -sigue comiendo-.

—No esperes que eso sea salubre -le recuerda el Dios tomando por fin el plato y comiendo-.

Johnny se llevó al peligro de ahí tomándolo de las manos por la espalda y sin mucho esfuerzo, este se dejaba guiar aún horrorizado por lo que vio. Lo llevo hasta el sillón sentandolo, el se sentó sobre la mesita frente a él.

—¿P~orque... Porque había un diente en la comida? -preguntó con voz temblorosa-.

—Mmm... a la hora de usar la cierra olvide filtrar los dientes y el pelo... talvez un par de huesos quedaron casi intactos -se encoge de hombros- no estoy seguro.

—¿Me diste de comer a una persona?

—No cualquier persona -se acerca a su oído y le susurro- era Kung Lao.

Raiden se cubrió la boca sintiendo inmensas ganas de vomitar, el castaño le señalo el baño, fue corriendo hasta la zona señalada entrando y potando en el inodoro lo poco que había comido ¿Lo peor de todo? Le había gustado el sabor, pero se trataba de su mejor amigo, no pudo evitar llorar en voz alta desesperado. Eso era vil en tantos sentidos ¿Cuál era el límite para el Coleccionista? No quería averiguarlo, no estaba dispuesto.

—¿A ti te gustaría que te dieran de comer a tu mejor amigo? -se quejo sin despegar la vista del baño-.

Baja la mirada —¿Mejor amigo? Hicieron que me comiera a mi esposa y matara a mi hija ¿Sabes que es lo mejor? No sentí nada, no sentí asco como tú, ni tristeza, soy... una creación defectuosa y resquebrajada de uno de tus amigos -posa la mano en su hombro- y... me encanta -se agacha a su altura- me gusta ser así, no tengo nada que perder y disfruto de quitarle a los demás lo que más aprecian, no es para llenar un vacío, es simplemente porque me divierte.

Lo mira incrédulo —¿Cuál es tu límite?

—Mi imaginación, nunca se me acaban las ideas para torturar psicológicamente a los demás, es un don muy bueno que me fue otorgado, Shang Tsung descuido demaciado mi creación otorgandome todo lo que haría que él cayera y yo reinará sobre todo y todos, soy... la maldición perfecta.

—¿Pero porque Kung Lao? ¿Porque hiciste algo tan cruel?

Hace un puchero y lo toma de la barbilla —Esas lagrimitas no me romperán el corazón, solo alimentan mi diversión de ver sufrimiento. El hecho de que seas tan... lindo, tierno e inocente me hace querer... romperte pero... de un modo más amable, tiene que ser porque pareces un peluche, si no, no lo entiendo. Pero puedo adaptarme a esa idea.

De Mi Propiedad (Jonhan) (Johnshi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora