De Mi Propiedad (Jonhan) (Johnshi)

Sentimientos Desbloqueados

En un parpadeo aquella sumisión había evolucionado a algo diferente, Johnny ahora tenía a sus dos esposos: Kenshi Takahashi y Bi Han.

El par se encargaban de satisfacerlo las veces que quisiera, dónde quisiera, frente a quien fuera. Si Johnny quería follar en medio de una reunión nadie podría quejarse ni tener el privilegio de tocar a sus esposos, eran solo suyos y de nadie más.

¿Kuai Liang y Liu Kang? Al final Johnny se apiadó de ellos y los nombró guardias y sirvientes, el ninja de su hermano y el Titan del espadachín, eran lo bastante fuertes para no necesitar protección, pero era mejor prevenir que lamentar... aún que de vez en cuando los follaba por satisfacción.

Johnny salió del baño con el cabello húmedo y ropa limpia, en la cama se encontraba Takahashi profundamente dormido y desnudo con varias marcas rojas y moradas en su piel, a demás de los fluidos que quedaron, no parecía muy interesado en quitarlos ahora, no podía culparlo lo dejo rogando y suplicando haciendo que se corriera varias veces... en su defensa fue culpa de Kenshi por verse sexy y cogible.

Se acercó a él acariciándole el cabello dejándole un beso en la frente... ¿Porque ante todos era un ser despreciable pero frente a sus mascotas comenzaba a ser... débil?

Incluso llamarlos "mascotas" ya no sonaba tan agradable.

Salió de la habitación y estiró su cuerpo alejándose bajando a la sala dispuesto a ver las cámaras. Se sentó en su tan cómodo sillón y... alguien le apagó las pantallas.

—Quiero hablar contigo -hablo la rubia-.

Debió haberlo imaginado...

—Claro -le señala el sillón y espera a que se siente- ¿Que sucede?

—Es sobre... tus mascotas.

—¿Que hicieron? -la mira curioso-.

—Eso me gustaría saberlo -el contrario alza una ceja extrañado- ¿Porque siguen con vida? Ya has matado a muchos de tus "juguetes" ¿Que tienen ellos de diferente?

Desvía la mirada —Sabes que yo hago las cosas por una razón, las pienso detenidamente y hago todo con el cuidado que se merece... pero... no sé...

—Sera que... ¿Sientes algo por ellos?

Ríe leve —Querida Cassie, sabes que yo no siento ese tipo de emociones.

—Pero a mi me tienes cariño ¿No?

—¿Sabes lo complicado que es fingir emociones?

—No tengo el disgusto de saberlo.

—Si las siento, pero... es complicado lidiar con ello, me hace feliz el sufrimiento ajeno, o al menos era lo único ¿Te soy sincero? -ella afirma- tú nacimiento no me emociono en lo más mínimo, no causó nada en mí.

—Que trágico -rueda los ojos con una leve sonrisa-. Cuando era pequeña sabía que mi padre no mostraba emociones, aún así sentía que me quería... a su modo. Me ayudaste a seguir viviendo después de muerta, una vez más puedo hacer cosas por mi misma, tu lograste todo eso... es todo lo que necesito saber. Yo mejor que nadie se que no amas, pero en su lugar tienes tus modos de demostrar tu lealtad a quienes lo merecen. Todo eso me hace pensar aún más en el hecho de que esos cuatro sigan aquí es por algo ¿Porque justamente ellos? ¿Quieres enmendar algo?

Suspiro algo cansado y saco una cajetilla de cigarros de su bolsillo, le acercó la cajetilla pero ella lo rechazó, tomo un cigarro llevándolo a su boca y encendiendolo para después expulsar el humo en varios aros perfectos.