De Mi Propiedad (Jonhan) (Johnshi)

Cage

Un pequeño niño castaño y lleno de sangre corrió alejándose de todo y de todos, estaba agitado no parecía querer volver atrás, en un mal paso tropezó callendo por una bajada llenándose de tierra, ya estando en el suelo por fin se permitió dar un respiro y pensar en las acciones hechas, no se arrepentía en realidad fue satisfactorio, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio unas elegantes botas frente a él, alzó la mirada de a poco viendo a un hombre imponente de cabellera larga y vestuario rojo con negro y amarillo.

El niño se levantó rápido y saco un cuchillo que aún tenía rastros de sangre, al igual que sus manos totalmente teñidas del mismo color —¡Retrocede!

Pero el sujeto frente a él sonrió complacido...

Johnny despertó de un sueño que para su gusto fue bastante incómodo, quizás sea uno de sus peores recuerdos ¿Porque? Justo en ese momento se convirtió en lo que es ahora. Se tallo los ojos y bostezo estirándose un poco, se había quedado dormido en su silla frente a las pantallas, suspiro cansado volviendo a ver las imágenes de la ciudad, pero la cosa se vio interrumpida cuando escucho el sonido de un portal abriéndose, puso los ojos en blanco y se levantó teniendo enfrente al Titan.

—Samsung ¿Que te trae por aquí? -se cruza de brazos y lo mira a través de los lentes oscuros-.

—Muy gracioso Cage -rueda los ojos- ¿Hiciste lo que te pedí?

—Solo a pasado un día ¿Enserio esperabas que fuera a china y regresará amistado con los Lin Kuei en 24 horas?

—Debido a tu impresionante historial lo esperaba -dice mirándolo con un notable desprecio-.

—El amuleto fue una coincidencia, soy un mortal, necesito tiempo para completar este tipo de cosas.

Iba a seguir quejándose pero miro hacia los trofeos del Coleccionista, para su sorpresa había algo nuevo, un bote transparente con un líquido y un ojo en el centro, intento no mostrarse impresionado pues las uñas y los dientes... incluso embalsamados eran cosa normal entre las pertenencias del castaño pero ¿Ojos?

—Cage ¿Que es eso? -señala el bote-.

Mira a esa dirección —Un ojo -responde como si nada-.

Frunce el seño —¿De quién?

Se encoge de hombros —De un Yakuza que quiso robarme, esa es la razón por la que sigo aquí y no en China.

Se sujeta el puente de la nariz, en momentos como este es cuando se pregunta si su creación, Johnny Cage puede ser más bizarro, por algún motivo parece que siempre busca superarse a si mismo ¿Pero quién era él para quejarse? Tenía cosas igual de bizarras en su laboratorio... el cual Johnny admira... comienza a pensar que se le pasó la mano al momento de crearlo.

—¿Lo mataste? -pregunto intentando aguantar la cólera que comenzaba a crecer en su ser-.

—No, apostamos, él perdió, se podría decir que ahora es... mío -se encoge de hombros dándole poca importancia-.

Achica los ojos analizando la situación —¿Es tu mascota?

Frunce el seño extrañado —¡Por Dios! No pensé en eso, solo creí que sería divertido verlo humillado.

Ríe —Sabes que no puedes mentirme.

—Es tu problema creerme cuando no deberías, pero ahora digo la verdad.

—Estoy seguro de que quieres llenar un vacío.

Aprieta los dientes —¿Para que? ¿Piensas matarlo a él también? No hay problema ¡Cassie trae a Takahashi! -le grito a su dron para después mirar al Titan- lo mató frente a tí para que veas lo mucho que me importa.