Un Trauma Para El Baúl

117 13 10
                                    

Para desgracia de Kenshi y John fueron interceptados por Scorpion llevándolos de vuelta a la mansión, ambos se mostraron horrorizados ante el piso lleno de cantidades exageradas de sangre, pero sobre todo ver a Johnny bañado en sangre... sin ninguna herida abierta, ni un solo rasguño.

—¿Dónde está Bi Han? -preguntó Kenshi sin Sento a su alcance-.

—Que raro, se la pasaban peleando es raro que te preocupes por él -afirma Johnny encendiendo un cigarro entre sus labios- está vivo, si eso es lo que te preocupa, debí haberlo matado pero aún me sirve para una cosa, no más.

—Para follar, supongo -encaro John furioso- no entiendo como es que puedes hacer todas estas cosas tan deleznables, eres asqueroso.

—Si, no negare que eso es verdad -deja el cigarro a un lado y lo toma de las mejillas- pero no puedes culparme, es muy divertido.

Le escupe en la cara —Llevarte la contraria también es divertido, cuando vuelvas a descuidarte volveré a escapar para volver a mi Línea.

—Scorpion, lleva a Takahashi a su habitación -lo sigue con la mirada para después mirar a John. Se pasa el pulgar por la saliva escurrida en su mejilla llevándola hasta sus labios chupándolo- ¿Sabes también lo que es divertido? El dolor.

John vio como el puño contrario se acercaba a su rostro, pero no cometió el mismo error de antes haciendo un split perfecto dando un puñetazo a Johnny en las bolas. Se retorció de dolor por aquel golpe, tenía un ojo cerrado y otro abierto viendo como el rubio intentaba escapar pero no había forma de hacerlo, todas las puertas estaban cerradas.

John le dió una patada a la puerta intentando romperla pero fue derribado al suelo por una descarga eléctrica que recorrió todo su cuerpo. Alzó la mirada viendo al Coleccionista a su lado con una vara de choques eléctricos, no se comparaban a los que su Raiden transmitía pero seguían sintiéndose horribles.

—Me golpeaste en las pelotas, no creas que dejaré pasar eso con tanta facilidad -lo electrocuta por el cuello- he matado por menos que eso, pero sería muy pronto como para dejarte ir, aún no has probado el sufrimiento, tienes un trato conmigo y creeme que será duradero.

—Eres un hijo de perra, solo eres una versión mía resquebrajada -lo mira con desprecio desde el suelo-.

El castaño aprovecho que estuviera hablando para meterle la vara en la boca y activarla dentro de John, por los choques tenía leves tics en el cuerpo, no se sentía con la capacidad de moverse y su lengua estaba dormida. Fue tomado del pie siendo arrastrado por el suelo, lo toman del brazo y lo lanzan contra el sillón.

—Te atreviste a golpearme y a escapar, atente a las consecuencias -sube encima de él dejando de lado la vara y tomando unas tijeras afiladas de la mesilla- quizás debería quedarme con tu lengua -lo toma de las mejillas con una mano mientras con la otra le acerca las tijeras-.

—N~no -intenta quitárselo de encima pero deja de moverse al sentir el frío metal pellizcando su lengua-.

—Si te mueves tu solo te la arrancaras ¿Es lo que quieres? Supongo que no.

Le soltó la lengua pero en lugar de alejar las tijeras sonrió con una sonrisa espeluznante para después comenzar a cortarle las mejillas haciéndole gritar de dolor, era inevitable no moverse provocando que los cortes no fueran rectos y derramara sangre.

—Solo mírate -dice sin dejar de sonreír ni de cortar- serías preciosa para una película de terror con esa gran sonrisa, actorcito de mierda.

Johnny lamió la sangre de las tijeras y rio complacido por el rostro aterrado del rubio. Se levantó de encima y lo tomo del cabello rastrandolo hasta un aparador con un gran espejo encima, le puso la cara frente al espejo haciendo que mire su rostro deformado.

—¿Que te parece? Soy buen cirujano ¿No? -le lame las heridas y se pega más a su cuerpo-.

⚠️

A la cercanía, John abre los ojos asqueado al sentir un bulto tras él, baja la cabeza no queriando ver la cara del castaño en el espejo, pero este le levanta el rostro y le bajó los pantalones.

—E~espera... n~no... por favor...

Pero siente como su interior es llenado agresivamente y embestido sin ningún cuidado, una mano le sostenía la cadera y la otra la cabeza impidiendole voltear a otro lado. Era horripilante para él ver cómo el mismo se estaba lastimando, una versión suya de otra Línea Temporal lo estaba lastimando, quería desviar la mirada pero no podía.

La sala se inunda con los sonidos de los choques de ambos cuerpos, era asqueroso saber el motivo del ruido. Encajo sus uñas en el mueble y se mordía el labio para evitar los quejidos o gemidos, el menor de sus dolores era el de sus mejillas. Las lágrimas que bajaban de sus ojos a sus mejillas se teñian en rojo y le provocaba ardor en las heridas.

Hace un chillido de queja al sentir su interior llenarse con la semilla de esa asquerosa persona tras él, Jhonny salió de su interior y se alejo un momento del rubio.

John se quedo aferrado al mueble, sus uñas estaban prácticamente enterradas en ella, temblaba shockeado por lo surrealista que era la situación.

Johnny regreso con una grapadora en mano volteando al rubio teniéndolo frente a frente.

—Luces como una puta, una que solo estaba en mis sueños más húmedos -lo toma del mentón y le acerca la grapadora grapandole las herida sacándole más sangre y lastimandole aún más- eres un buen caramelo que puedo disfrutar.

Lo besa en los labios saboreando la sangre, la saliva y el miedo, adentra su lengua como si intentará marcar un territorio, le estaba dando a entender que era suyo y no podría escapar otra vez, nunca más.

—Me perteneces ahora putita ¿Lo has entendido? Los tratos para mí son sagrados y no te vas a librar.

Lo mira con desprecio —Tienes razón... -habla con un poco de dificultad por el dolor y las grapas- estás en mis sueños más húmedos... en los que te mato y hago que pagues por todo esto.

—Esta no es una película, no ganan los buenos... ganó yo -lo arroja al suelo- ahora gatea maldita perra -lo toma del cabello lo lleva a rastras-.

Johnny caminaba rápido sin soltar el cabello rubio, llevándolo por las escalares, John intentaba gatear lo más rápido posible, cada que intentaba levantarse era jalado más rápido imposibilitandoselo, fue arrojado de una patada hasta una habitación la cual fue cerrada con llave por fuera.

Adolorido intento levantarse hasta la chapa girandola, pero efectivamente estaba cerrada, no se sentía con la fuerza para patear la puerta heroicamente y salir con una frase epica digna de sus películas.

Se tocó las heridas de las mejillas dando un quejido de dolor, pero no dejo de tocar incluidas las grapas.

Saco su celular de su bolsillo agradecido de que no haya Sido confiscado en ningún momento e intento marcar a Kung Lao... nada, Raiden... nada. Sus ojos comenzaron a humedecerse de nuevo. Marca a Kenshi... nada. Se limpia las lágrimas lanzando el celular contra la pared y se cubrió la cara con las manos, quería gritar de desesperación e ira.

Lord Liu Kang le había asegurado que nadie moriría, que todos estarían bien, que triunfarian, ahora estaba atrapado siendo el esclavo de ese desalmado asqueroso.

Se levantó e hizo lo que pudo para llegar al baño de la habitación, sus piernas temblaban pero logro llegar hasta el lavabo mirándose al espejo una vez más, su aspecto estaba deplorable. Se hecho agua a la cara aguantando el dolor de las heridas para quitarse la sangre de toda la cara.

—Kenshi... -lamento no saber la situación de su amigo-.

Se sostuvo del lavaba con la mirada borrosa, ya no aguantaba más lidiar con todo esa mierda, sus ojos pestañearon un par de veces, cayó al suelo inconsciente, su mente ya no daba para más, había aguantado mucho en tan poco tiempo y no quería volver a pasar por algo como eso, pero sabía que eso solo era el comienzo del infierno que le esperaba.

De Mi Propiedad (Jonhan) (Johnshi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora