Little Saint | 𝗝𝗟

Extra 2

Jennie no podría decirte cuántas veces terminó acurrucándose con Jisoo el año que tuvo que dejar a Lisa, llorando por lo mucho que la extrañaba mientras Jisoo contenía sus propias lágrimas porque era muy difícil vivir sin su ardilla cerca de ella.

Siempre las retenía hasta que estaba sola y luego también lloraba porque era muy difícil no poder siquiera abrazarla, estar cerca de ella y al menos tomar su mano o recostarse en su regazo mientras jugaba distraídamente.

Fue demasiado difícil, especialmente porque había sido el tiempo más largo en toda su vida sin estar al lado de Chaeyoung, se conocían de toda la vida y prácticamente habían pasado juntas cada momento de sus vidas desde que se conocieron, por lo que la distancia física era increíblemente dura. Fue agotador y les pasó factura a ambas, el estrés se vió reflejado en el rostro de Chaeyoung cuando finalmente pudo verla.

Jisoo y Rosé habían pasado por la misma lucha de tener que estar separadas durante todo ese año también, pero aguantaron de alguna manera, haciendo lo mejor que pudieron para acercarse lo más que pudieron, tal como lo habían hecho Lisa y Jennie. Pasaban la mayoría de las noches quedándose dormidas juntas por teléfono y Jisoo acompañaba a Jennie cada vez que podían permitírselo o tenían un descanso para ir a ver a Chaeyoung y Lisa.

Seulgi e Irene, por otro lado, terminaron unos meses después de que Irene se graduara. Ella había sido la primera en abandonar su ciudad natal, ya que era la mayor.

La forma en que se habían desmoronado había sido en cierto modo un detonante de por qué Jennie y Lisa habían peleado tanto cuando llegó el turno de Jennie de graduarse porque no querían eso para ellas y, por supuesto, su mayor detonante había sido que se perderían la una a la otra por completo.

Irene no podía soportar la larga distancia y Seulgi tampoco, aunque ningúna de las dos tuvo otra pareja porque ambas se extrañaban mucho.

Todavía estaban enamoradas de la una a la otra, pero era demasiado difícil porque peleaban cuando uno de ellas tardaba demasiado en responder el mensaje o cuando una sentía que la otra estaba triste, sus inseguridades se interponían en su camino y no lo creían. Ambas querían hablar entre ellas pero a veces simplemente no podían y había demasiados malentendidos, eso estaba arruinando su relación, por lo que mutuamente, y muy a regañadientes, acordaron que simplemente debían terminar, porque simplemente la relación no tenía rumbo.

Estaban dedicando la mitad del ya muy poco tiempo que tenían para hablar entre sí.

Seulgi ni siquiera tenía el deseo de tener sexo con alguien de nuevo tampoco, lo había  intentó una vez cuando vió a una chica que era justo su tipo en una de las noches que salió con Ryujin y Lisa. Las tres habían adquirido la vieja costumbre de ir al club gay o a ese bar de mala muerte en las afueras de la ciudad y emborracharse porque extrañaban tanto a sus chicas que a veces necesitaban hacerlo para aliviar el dolor o para fingir que en realidad se estaban divirtiendo por una vez sin ellas aunque no lo estaban. Tuvieron sus momentos, pero en su mayor parte simplemente cumplieron con los movimientos.

Incluso Rosé iba la mayor parte del tiempo, aunque probablemente era más que nada para poder cuidarlas y asegurarse de que no fueran tan imprudentes como solían ser. Seulgi pensó que Jennie probablemente tenía algo que ver con eso porque Lisa, por supuesto, siempre le decía cuando salían y podía imaginarse a Jennie enviándole mensajes de texto furiosamente a Chaeyoung para estar atenta a su esposa y asegurarse de que no se emborrachara demasiado.

Seulgi intentó seguir adelante, pero simplemente no pudo hacerlo. Ella coqueteó con una chica, luego inmediatamente se sintió culpable por coquetear con ella, así que ni siquiera intentó llevarla a casa después de eso.