El E.D

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La sala de los menesteres seguía siendo el lugar de reunión del E.D. Allí se reunían cada semana para practicar ciertos hechizos.

—!Bien chicos, seguid así! —gritó Harry desde el otro lado.

En esta sesión estaban practicando todos los hechizos que habían aprendido a lo largo de las reuniones. Podían ver muchos animales en forma de patronus, gente desarmándose, otros derribando cosas...

Gianna se encontraba practicando su patronus con Tracey, que finalmente acabó saliéndole. Un pequeño gato apareció de la varita de su amiga, saltando por toda la sala.

Gianna que también estaba haciendo el mismo hechizo se dio cuenta de que su patronus se dirigía hacia otro, una urraca. El águila de Gia y la urraca de Fred, jugaron alrededor de ambos, saltando y finalmente desapareciendo.

Parece que la gente que estaban cerca de ellos se dio cuenta de lo que sucedía, por lo que poco a poco comenzaron a dejarles un momento de tranquilidad yéndose a otro lado de la sala.

—Oye Gia... —dijo no muy convencido acercándose a ella. —No puedo estar más tiempo separado de ti. Me duele que me ignores, no se que hice pero explícamelo para entenderlo.

Gianna suspiró antes de hablar. —Fred, no he querido hablar contigo porque no tienes que darme explicaciones de lo que haces. —hizo una pausa. —En el baile de San Valentín te vi besando a otra chica, justo después de regresar nosotros. No hemos tenido nada serio, por eso no creí conveniente decírtelo. —dijo cruzándose de brazos y desviando la mirada.

Fred en ese momento recordó las palabras de Theodore: "¿No te vale con hacerle daño?"
—Gia lo siento...

Antes de que terminara le interrumpió: —No quiero que sientas lastima por mi, solo pensé que esa noche sería especial para ambos. Pero fui tan estúpida de dejar que mis sentimientos por ti crecieran a pesar de dejar claro desde un principio que ninguno estaría atado al otro. —Gianna se secó las lágrimas que empezaron a salir de su rostro sin que ella se diera cuenta.

—Gianna, tú me gustas. Me gustas mucho, créeme. Simplemente me dejé llevar por el momento, no pensé en ti, tienes razón. Si me hubiera dado cuenta de que tú sentías lo mismo que yo siento por ti, sería diferente. —Fred se acercó a ella y le agarró la cara, limpiándole las lagrimas. —Intentémoslo Gia. Empecemos de 0, nosotros.

—No Fred. No va a haber más nosotros, y créeme que por dentro me muero por intentarlo contigo. Pero lo que sea que tuviéramos se acabó, he estado dolida Fred. Y lo peor de todo era que no podía echarte nada en cara.

Fred decepcionado le abrazó, él le tenia mucho cariño y verla así por él le destrozaba por dentro.

—Lo siento Fred, ojalá hubiera sido todo de otra manera. Pero ahora mismo no puedo, nadie sabe lo insegura que soy, y viendo la escena que vi, no podría sacarla de mi mente estando contigo. Al final te acabaría haciendo daño yo.

Fred asintió dándole una media sonrisa, su mirada bajó hasta el colgante que le regaló en finde año. Lo tocó ligeramente y sonrió.

—No te lo quites nunca ¿vale?, te estaré esperando siempre Gia. —Fred depositó un beso en su frente y se fue con George, que se encontraba metros atrás con Tracey.

Gianna no se dio cuenta en que momento una de las paredes de la sala explotó, dejando ver a Umbridge, Draco, Pansy, Crabbe y Goyle.

Draco riendo victorioso depositó la mirada en ella, y al darse cuenta de que se vería involucrada en aquello dejó de reír soltando un suspiro.

—Cogedlos. —dijo Umbridge firme.

Draco fue directo a por Gia. —¿Que mierda haces aquí Gianna? te vas a ver involucrada en esto. —dijo mientras la agarraba y la sacaba fuera.

—Alguien tenia que enseñarnos a defendernos, ¿no?

• • •

Pasaron dos meses desde que pasó aquello y aún no se explicaba cómo podían haberse salvado del castigo que les esperaba. Hermione le contó que Dumbledore dio la cara por ellos y que dijo que todo fue idea de él.

El E.D acabó, así que Gia se centró en sus T.I.M.O, que se encontraban a la vuelta de la esquina. Hoy sería citada por el jefe de su casa, Snape. Le realizaría una entrevista sobre su futura carrera profesional, orientándola a los T.I.M.O.

—Hola profesor Snape

—Tome asiento, porfavor. —dijo con su característico tono. —Veo que tiene buenas calificaciones en todas las materias. ¿A qué te gustaría dedicarte, Rosier? —dijo mirándola fijamente.

—Tengo la intención de convertirme en Auror.

Snape echó un ojo a los pergaminos que tenía sobre la mesa, y pasados dos minutos habló finalmente.
—En primer lugar, debe concentrarse en ciertas materias clave. Pociones, Defensa Contra las Artes Oscuras y Transformaciones son fundamentales. No permita que sus calificaciones en estas áreas se vean comprometidas. Herbología y Encantamientos también son relevantes. La versatilidad es esencial para un Auror. Debe poder enfrentarse a cualquier situación con habilidad y conocimiento.

Gianna asintió firme. —La profesión de Auror no admite mediocridad. Si elige este camino, asegúrese de estar completamente comprometida.

Gianna asintió, agradeció al profesor y se retiró del despacho con una mezcla de determinación y anticipación. Sabía que tenía un camino difícil por delante, pero estaba dispuesta a enfrentarse a los desafíos para alcanzar su sueño.

De camino a la sala común se topó con Blaise y Theodore.

—!Blaise!, esperadme. —dijo alcanzándolos. —Acabo de salir de mi tutoría con Snape, me indicó las materias en las que debo esforzarme para los T.I.M.O.

—Yo aún no he ido, me toca el jueves. Todavía no tengo claro mi camino la verdad. —contestó Blaise un poco preocupado. —¿Y tú Nott? Sigues con tu fantasía de ser sanador. —dijo dándole una mirada divertida a su amigo.

Theo asintió serio mientras seguían caminando. —¿Te gustaría ser sanador Theo? Nunca antes lo habías comentado. —dijo Gia con una sonrisa. —Seguro que lo consigues, tienes unas de las mejores notas del curso y tu facilidad para todas las materias es increíble. —Gianna le dio un pequeño codazo mientras se reía.

Para el Nott esto le pilló desprevenido, no estaba acostumbrado a estos gestos. —¿Y tú Gianna? ¿A que te gustaría dedicarte? —dijo Theo con la mirada puesta en ella.

—Oh, me gustaría ser auror. Mis padres han estado inculcándome unos valores desde pequeña, me gustaría que me vieran convertirme en esto. Estoy segura que estarían muy orgullosos de mi. —dijo con una sonrisa en la cara.

Theodore ocultaba ciertas cosas, y la respuesta de Gianna lo dejó paralizado. Intentó disimularlo y siguió solo hacia delante, dejando a Blaise y Gianna atrás.

Sombras del azar | Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora