Sombras del azar | Theodore Nott

Despedidas

Gianna fue avisada la mañana siguiente por Hermione sobre lo sucedido con Arthur Weasley. Ambas corrieron en busca de sus amigos, que se encontraban en la entrada de la torre de Gryffindor.

—¿Cómo está vuestro padre, que fue lo que pasó exactamente?. —dijo en un tono de preocupación.

Ron suspiró antes de responder.
—Fue Nagini, la serpiente de Voldemort. Estaba en el Ministerio. Papá está bien ahora, pero fue un susto tremendo.

—Fue aterrador. Voldemort utilizó la conexión entre él y Harry para guiar a Nagini directamente hacia su padre.—explicó Hermione.

Gianna asintió. —Estoy aliviada de que tu padre esté bien, Ron. Si hay algo en lo que pueda ayudar, estoy aquí.

Ron le dio una sonrisa agradecida, y se fueron los 4 amigos al Gran Comedor.

• • •

Hoy era la última mañana en Hogwarts por las vacaciones de navidad. El bullicio en el Gran Comedor era palpable mientras los estudiantes se preparaban para marcharse a sus hogares. Gianna, entre la multitud, se encontraba ansiosa por reunirse con sus padres y disfrutar de las festividades en la Madriguera.

En el Gran Comedor, los compañeros de Gianna charlaban y reían mientras se despedían antes de las vacaciones. Las mesas estaban llenas de maletas y búhos listos para emprender el viaje a casa.

—Tengo muchas ganas de ver a mis padres, y también a Tonks. Es como una hermana para mi, y en las cartas que me ha mandado dice que tiene una noticia que darme. —comentó Gia entusiasmada.

—Mis vacaciones serán demasiado aburridas sin tia Gia, no tendré a quien molestar cuando me aburra. —siguió Tracey dejándose caer en el hombro de su amiga. —Además, este año sólo pasaré vacaciones con mis padres, mi hermana no puede venir esta vez. —dijo un poco desanimada.

Blaise y Theodore estaban al lado de las chicas, compartiendo algunas palabras.

—Y tú Theodore, ¿que harás en vacaciones?. —dijo Gia mirándole con entusiasmo.

—Las pasaré aquí, mi padre tiene otros intereses este año. —comentó seriamente mientras fijaba su mirada en Gia

Para Gianna, Theodore le causaba mucha intriga y curiosidad, era un chico que hablaba poco, se la pasaba leyendo e iba a pocas fiestas. Blaise le comentó a Gia que su madre murió recientemente y que su actitud a raíz de aquello cambió. Por lo que él y Tracey le contaron, antes Theodore era un chico mucho más abierto y sociable, conocía a muchas chicas y era bastante popular en Hogwarts.

—Oh, no sabía. —comentó Gia nerviosa. —Espero que tengas unas felices fiestas Theodore, te traeré un dulce hecho por mi madre, Tracey y Blaise querían probarlo. —dijo rompiendo la tensión.

A Theodore esto le sorprendió, no estaba acostumbrado a aquellos detalles y una sonrisa escapó de su rostro.

—Gracias Gianna. —dijo finalmente.

Finalmente Gianna y sus amigos se dirigieron a la estación de tren, listos para regresar a sus casas. Mientras Gianna iba conversando con Ginny y Hermione, se cruzó en su camino Draco Malfoy. Desde que ambos realizaron aquel juramento, su relación se forjó mucho más.

—Ey, Draco. —dijo Gia mientras se acercaba apresuradamente a él. —Felices fiestas, no dudes en escribirme si necesitas cualquier cosa. —finalizó mientras le abrazaba.

—Gracias Gia, espero una carta tuya. Felices fiestas.

Este gesto no pasó desapercibido para los amigos de Gryffindor de Gia, quienes la miraron con caras de asombro y desconcierto. Gianna no le contó a nadie sobre el juramento, y mucho menos sobre su amistad con Draco. Ambos solo se veían en la sala común si necesitaban algo.
Gianna tenía miedo de la reacción de sus amigos al ver las caras de desaprobación, pero la que más le dolió fue la de Fred. El pelirrojo, la miro con las cejas alzadas y continuo hacia delante sin ella.

—Fred espera. —dijo finalmente Gia cuando le alcanzó. —¿Qué pasa?

Fred la miraba con desaprobación. —¿Acaso se te ha olvidado quien es su familia? ¿Quién es su padre?, es un Malfoy, Gianna.

—No estoy olvidando nada. Draco y yo tenemos una relación cordial. —dijo en un tono defensivo

Mientras Fred cruzaba los brazos dijo: —No me gusta la idea de que te acerques a ese tipo. No es alguien en quien puedas confiar.

—¿Y tú crees que tienes el derecho de decirme con quién debería juntarme?

Fred pasándose las manos por la cara en modo de frustración. —No se trata solo de Malfoy. Es que pareces no tener idea de lo que la gente piensa sobre los Slytherin, especialmente alguien como él.

— No voy a juzgar a las personas por la casa en la que fueron seleccionadas, Fred. No todos los Slytherin somos iguales. —finalizó enfadada marchándose hacia un compartimento.

• • •

Entró a un compartimento vacío cerrando la puerta con fuerza preguntándose a si misma en que lío se estaba metiendo. ¿Será siempre así? ¿Esta constante lucha entre lo que quiere y lo que los demás esperan?

Dos voces la sacaron de sus pensamientos, Hermione y Ginny.

—Gianna, Fred nos contó lo que pasó antes. Y no me entusiasma la idea de tu amistad con Malfoy, pero no te juzgo Gia. —hizo una pausa. —Estáis en la misma casa y pasáis tiempo juntos, es normal. —siguió Hermione sentándose al lado de Gia

—Y eres demasiado inteligente para sabes lo que haces y quienes decides qué te acompañan. No dejes que una discusión con mi hermano perjudique tus decisiones, eres libre Gia. —siguió Ginny.

—A veces siento que estoy atrapada entre dos mundos. Gryffindor y Slytherin, los Rossier y la Orden del Fénix.

—Entiendo que esto puede ser difícil

—Pero también tengo miedo, Ginny. Miedo de perder a mis amigos, miedo de decepcionar a mis padres, miedo de lo que pueda pasar.

La cabina se sume en un silencio incómodo mientras Gianna continúa reflexionando sobre su situación.

—Nadie dijo que fuera fácil, Gianna. Pero a veces, lo que parece un problema puede convertirse en una oportunidad para cambiar las cosas. —terminó Hermione

Gianna asiente, agradeciendo la perspectiva de sus amigas.

—Sabes que siempre puedes contar con nosotras, ¿verdad? —dijo Ginny abrazando a las dos amigas.

Gianna sonríe, agradecida por tener amigas que la apoyan en medio de la confusión.