La base de la rebelión estaba sumida en un frenesí de actividad. Los rebeldes se preparaban para el inminente ataque del ejército del duque, mientras que Gosen observaba con curiosidad la escena desde un rincón. Aunque aún no recordaba su pasado ni entendía completamente el alcance de sus habilidades, sentía una extraña conexión con aquellos que se preparaban para la batalla.
Asger, la líder de la rebelión, estaba ocupada coordinando las defensas junto con algunos de sus compañeros más cercanos. Fill y Nigsen se encargaban de organizar a los combatientes y distribuir armas, mientras que Eminel continuaba con sus experimentos en un intento desesperado por encontrar una ventaja sobre el ejército enemigo.
Gosen, por su parte, se encontraba en medio de todo el bullicio, observando con interés cada movimiento. A pesar de su aparente indiferencia, algo en él comenzaba a despertar, una sensación de deber que no podía ignorar.
De repente, un estruendo resonó desde las afueras de la base, seguido por el sonido de tambores y el brillo de antorchas que se acercaban rápidamente. El ejército del duque había llegado.
Asger dio un paso al frente, con determinación en sus ojos.
Asger: "- ¡Rebeldes, es hora de defender lo que es nuestro! Prepárense para la batalla. ¡Por la libertad de Des Esnir!"
Los rebeldes respondieron con un grito de guerra, levantando sus armas con determinación. Gosen se unió a ellos, sintiendo una mezcla de emoción y ansiedad mientras se preparaba para enfrentarse a su destino.
La batalla estaba por comenzar, y en ese momento, en medio del caos y la incertidumbre, Gosen sintió una chispa, un mal presentimiento. Algo le decía que en su estado actual, iba a morir. Había algo, no alguien, que estaba sintiendo. Sentía una energía familiar y una presión en el pecho, como si supiera que iba a... En ese momento, por instinto, logró detener una lanza plateada con símbolos extraños con solo sus manos. Se dio cuenta de algo: si no peleaba, iba a morir. Tomando posición junto a los rebeldes, se preparó.
Asger: "- ¿Qué pasa? ¿Decidiste unirte a la causa? Pensé que no te interesaría esta guerra."
Gosen: "- No creas que lo hago por gusto. Es algo que me dice que no voy a poder salir vivo de aquí si no los ayudo."
Eminel: "- Mientras más aliados, mejor."
En ese preciso momento, un gigantesco león de fuego entró en la habitación y estalló en una gran llamarada. Justo después, como si hubiera salido de la misma nada, un hombre misterioso apareció. Él estaba en el centro de la habitación y solo dejó salir una gran risa burlona mientras los rebeldes intentaban levantarse. En ese momento, logrando levantarse los más fuertes de la rebelión, fue el momento donde un hombre con una gran barba entró a la base. Era el duque, que exclamó un:
Duque: "- ¡Bravo, bravo! Qué maravilloso trabajo."
¿?: "- Eran unos simples mortales. No fue un problema. Pero bueno, es momento de cumplir tu parte del trato."
Duque: "- ¿Qué estás diciendo? Todavía no has terminado tu trabajo. ¿Acaso no ves que siguen vivos?"
¿?: "- Sabes, eres un mortal muy molesto. Tal vez solo acabe contigo también."
El duque tragó en seco mientras que, en ese momento, gosen se levantó y, arrojando su lanza, despistó al hombre misterioso para, después de una patada, sacarlo a la parte de atrás de la base. Mientras eso sucedía, los miembros de la rebelión por fin lograron levantarse, casi como si la gran presión hubiera desaparecido. Entonces, Eminel tomó una forma de nutria gigante de color morado y al grito de "¡A la carga!", todos los soldados, además de Fill, Nigsen y Asger, comenzaron una pequeña batalla contra los soldados del duque.
Afuera de todo, el hombre misterioso se fijó en Gosen y, mirándolo de una manera muy detallada, pareció un poco temeroso y sorprendido a la vez. Tuvo que preguntar:
¿?: "- Tú eres Gosen Desnar, ¿verdad? Pensé que estabas muerto."
Esto lo sabrán los líderes, pero bueno, no importa. Solo te mataré y seré ascendido por haber matado al legendario Gosen."
Gosen: "- Bueno, parece que sabes quién soy más que yo. Así que solo me detendré y lo averiguaré todo."
¿?: "- En serio, aunque seas tú, en tu estado, no eres más que un simple mortal. No como yo, que soy un concepto de categoría dos punto cinco."
Gosen: "- Como no entiendo qué eres, no esperes que te lo deje fácil. Así que prepárate para el fin."
Dijo Gosen con un tono serio y en posición de combate. En un despliegue de velocidad pura, Gosen le asestó puñetazos en el estómago que lo hicieron retroceder. Pero eso hizo enojar al concepto y, aprovechando un pequeño descuido, en milésimas de segundo estaba frente a él, dándole una patada ascendente que lo mandó a volar. Gosen estaba desconcertado hasta que sintió un dolor punzante en su barbilla, solo para mirar hacia abajo y ver que varias aves hechas de rayo iban hacia él. Posicionó sus brazos en cruz para intentar detener un poco los pájaros de rayo que, al chocar con él, lo dañaron internamente. Pero Gosen se reincorporó en medio del aire, solo para ser tragado por un tornado , el concepto pensó que había ganado después de todo en ese momento no era más que un simple mortal al instante sus pensamiento se detuvieron solo para escuchar un
Gosen- ¡abajo!
Eso provocó que el poderoso concepto callera al suelo mientras que el tornado se detuvo gosen dando una vuelta asía atrás aterrizó de una manera casi profesional dando un paso rápido llego donde el concepto y dando una patada lo mando a volar asía atrás pero gosen no lo dejo reincorporarse porque en un instante es estaba al frente dando tres golpes en el pecho para terminar con una patada en el cuello que hizo que se estrellara contra un árbol arrancándolo de la raíz , gosen suspiro de una manera cansada adolorido se tomo una pose mas relajada solo para casi al instante recibir un puñetazo echo de rocas para que al instante sea devorado por un dragón de aguan. Gosen, usando la misma energía que usaba cuando daba su orden de "abajo", envolvió su cuerpo, haciendo explotar al dragón de agua. Pero al instante de ponerse en pie, el concepto apareció frente a él. Con su mano envuelta en energía, le atravesó el pecho y, con una risa tétrica, lo lanzó contra el piso. Pero afortunadamente, cayó al lado de esa lanza que, al entrar en contacto, su sangre comenzó a brillar. El concepto comenzó a acercarse lentamente, muy seguro de que Gosen no iba a poder hacer nada. Entonces, Gosen, utilizando la lanza en un movimiento rápido, lo apuñaló en el pecho. El concepto, sorprendido y adolorido, miró hacia abajo solo para ver la lanza atravesándolo. Con un movimiento rápido, dando una barrida, Gosen tiró al concepto al suelo y, clavando la lanza en el piso, lo dejó inmovilizado. Comenzó a cargar esa extraña energía en su puño y, dando un último golpe con todo lo que tenía, rompió su nariz solo para que, en un estado moribundo, el concepto se lograra levantar a penas y diciendo un:
Concepto: "- Volveré y acabaré contigo."
Desapareció entre las sombras y, al ver que su aliado más fuerte y viendo al que hizo que el concepto haya escapado de un grito, el duque ordenó la retirada.
Tras la orden de retirada del duque y el escape precipitado de la base rebelde, Gosen se desmayó, exhausto por la intensa batalla y el uso de sus misteriosas habilidades. Los rebeldes, preocupados por su compañero herido, lo cargaron entre ellos y se apresuraron a abandonar el lugar antes de que las tropas enemigas pudieran reorganizarse.
Siguiendo el plan de emergencia, los rebeldes se dirigieron hacia su última base, una antigua mina abandonada en las afueras del pueblo. El camino fue arduo y peligroso, con el ejército del duque pisándoles los talones, pero finalmente lograron llegar a salvo al refugio subterráneo.
Una vez allí, Asger y los demás líderes de la rebelión se reunieron para discutir su próximo movimiento. A pesar de la victoria momentánea, sabían que el duque no descansaría hasta haberlos eliminado por completo. La lucha por la libertad de Des Esnir apenas comenzaba, y el destino de Gosen estaba más entrelazado con el de los rebeldes de lo que él mismo podía imaginar.