ESPECIAL

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NOTA: ESTE ES UN CAP QUE NO TIENE QUE VER MUCHO DE APPELRADIO 

—Ella no te conviene.

Charlie miró con una mezcla de enojo y confusión a la anciana mientras esta preparaba tranquilamente una taza de té, el aroma de jade exportado exclusivamente del mundo humano era reconfortante y llenaba la pequeña habitación donde se encontraban. La joven se hallaba absorta en la biblioteca de la anciana, hojeando libros antiguos.

—¿A qué te refieres? —preguntó Charlie, levantando la vista del libro que tenía entre manos.

La anciana, con su expresión serena, se giró hacia Charlie, sus ojos oscuros centelleaban con una intensidad que inquietaba a la joven. Realmente era aterradora. Cabello gris y lleno de hojas que se enredaban, piel arrugada y una mirada inquietante. Por eso no le gustaba visitarla. 

—Esa niña, la rata con alas —dijo la anciana con desdén encendiendo la radio, como si el mero nombre le causara repulsión.

Charlie apretó los puños, sintiendo una oleada de incomodidad creciendo dentro de ella. ¿Cómo podía alguien hablar así de Vaggie? ella era el ángel mas puro de todo el maldito cielo. Era hermosa y valiente, definitivamente no merecía que la insultaran. 

—Se llama Vaggie —respondió Charlie, pronunciando cada palabra con determinación, mientras dejaba el libro sobre una mesa cercana y se acercaba a la anciana con cautela. Agarrando uno de los tenedores de la mesa y enterrándolo en su mano oscura. 

La anciana asintió con indiferencia sin sentir el dolor, como si la corrección no le importara en lo más mínimo.

—Sí, esa —insistió la anciana, con un deje de desprecio en su tono de voz—. Tu mamá me ordenó que intentara convencerte.

Charlie arqueó una ceja, ¿Seguir ordenes? ¿Porque? Si ella era la princesa del infierno. 

—¿De qué? —preguntó, inclinando la cabeza en un gesto desafiante.

La anciana bajó la mirada por un momento antes de volver a encontrarse con los ojos de Charlie, su expresión cambiando sutilmente a una de urgencia.

—Tienes que dejar de ir al cielo, Lucifer se puede encargar de todo —dijo la anciana, su tono de voz adquiriendo un matiz siniestro, como si estuviera hablando el mismo Alastor.

Charlie frunció el ceño ante las palabras de la vieja, sintiendo un nudo en el estómago. Sabía que su madre a menudo se preocupaba demasiado por ella y trataba de protegerla de cualquier peligro, pero esto era demasiado. En el cielo no le podían hacer daño, era prácticamente indestructible, nadie podía dañarla. 

—¿Dejar de ir al cielo? ¿Por qué debería hacer eso? —preguntó, con un tono de desafío en su voz.

La vieja sonrió con malicia, como si estuviera disfrutando de la incomodidad de Charlie.

—Porque ese lugar no es seguro para ti, querida. Siempre ha sido así. Y Lucifer... él puede hacerse cargo del bastardo de Adam mas rápido. No necesitas la interferencia de esos ángeles metiéndose en tu vida. Mas bien concéntrate mejor en ese proyecto tuyo... como se llamaba... ¿Heidi el hotel? 

Charlie apretó los puños, sintiendo una mezcla de enojo. No podía creer lo que estaba escuchando. Su madre, ordenándole dejar de visitar el cielo, y esta vieja, tratando de convencerla de lo mismo.

—Happy hotel—respondió Charlie, tratando de mantener la calma—. Es mi proyecto.

La anciana rió con una risa ronca y siniestra, enviando un escalofrío por la columna vertebral de Charlie.

Un giro inesperado [AppleRadio] Omegaverse AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora