"Hoy tuve una premonición, hijas mías. No es fácil el destino que le espera a nuestro linaje, no. Para ver y apreciar la luz hay que estar en oscuridad, y solo si se encuentra el balance entre las dos, podremos distinguir lo que es bueno y malo en realidad, pero no es fácil y no lo será. Cada vez será más difícil. Cada vez se necesitara más y más, pero no olviden nuestro deber. Somos las guerreras de la armonía, sobre nuestros hombros está el legado de nuestra diosa.
En fin, mis días se acaban y ante mis ojos pasan escenarios que me dejan saber lo que vendrá. No hay palabras para explicarlo. El destino es poderoso, y aunque se los dijera, cambiaria las sendas para sorprenderlas, así es. Hijas mías, cuando la sangre vuelva a correr como rio perdiendo la distinción, deben actuar, y cuando la línea se haga delgada no deben dudar. Nunca se detendrá, la danza debe ser eterna y nunca habrá un final. Ese es el sentido, esa es la naturaleza.
Esta vieja bruja poco puede hacer ya. Mis tiempos se acaban lo puedo apreciar, así que esto es lo último que puedo hacer. Pasé las últimas doscientas cincuenta y siete lunas esperando el momento indicado, y con el favor de la diosa sucedió. La luna se tiño de sangre y como favor, una lágrima soltó. Ahora puedo irme en paz, eso que tanto resguarde incluso de nuestra propia raza, al fin tiene un lugar seguro para habitar hasta el final. El orbe esta hecho, y estoy segura que ustedes lo resguardaran."
Palabras escritas por Dorotea.
Grimorio de las Trasoqui, página 72.
Eso es lo último que puedo leer antes de que vengan a avisarme que ya me están esperando en la sala de reuniones. La frustración me llega de golpe al ver que estoy al final de lo escrito por Dorotea que, aunque es muy impresionante y sustancial todo lo que dejo escrito, no resuelve mis dudas. No sé, yo esperaba que hablar sobre cómo lo creo, porque lo creo, porque lo llama "eso" en vez de una chispa divina. Además, hay mucho por procesar. Al parecer, nuestro destino, y esto es más individualmente hablando, siempre ha estado ligado a la diosa de la naturaleza y lo que ella representa de una forma un tanto retorcida. Dorotea dice que el linaje Trasoqui es la fuerza de la armonía, porque somos sus guerreras, quienes deben protegerla contra todo y todos, incluso de nuestra propia raza. Nuestra lealtad es solo con la diosa, nada más. Incluso en alguna parta nos llamó una extensión de su pensar. No sé, es muy raro.
En sus palabras, una bruja como yo, solo debe existir en pro de los objetivos de la diosa, nada más. Esa es la principal razón por la que dejaron que los brujos tomaran el liderazgo, porque al final del día, nuestras guerras son distintas, son extrañas y significativas. Según ella, nadie que no sea una bruja Trasoqui puede entender de lo que se trata ser una guerrera de la armonía, pero sinceramente yo no entiendo nada y se supone que soy una Trasoqui. No lo explica muy bien, realmente sus escritos son pequeños extractos que escribía rara vez, donde explica muy poco lo verdaderamente sustancial. Se la paso escribiendo cosas sin sentido sobre su vida, o escribiendo hechizos que para su entonces eran novedosos, pero hoy en día son lo más básico de nuestra magia. Claramente ha pasado mucho tiempo desde que ella los creo.
ESTÁS LEYENDO
El reino de la bruja
ФэнтезиLa historia continua. En medio de una de las más feroces guerras que han vivido los oscuros, Argus se ha quedo atrapado en la dimensión oscura bajo la protección de la mujer que dice amar. Mujer que parece ser la clave de todo. Mujer que se está jug...