Capitulo 6:

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Me parecía realmente fastidioso tener que lidiar con una chica que no está en sus cinco sentidos, dijo que era capaz de ganarnos en una pelea de sumo tan solo hace menos de cinco minutos

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Me parecía realmente fastidioso tener que lidiar con una chica que no está en sus cinco sentidos, dijo que era capaz de ganarnos en una pelea de sumo tan solo hace menos de cinco minutos.

Si no hubiera estado lidiando con lo del juego, hasta me habría reído con ellos un rato. Todo este tema me tiene mal, siento que me están vigilando por todas partes.

Y si es posible que sepan que...

No, imposible.

Saqué esos pensamientos de mi cabeza en cuanto querían cruzar, no podía permitirme pensar en ello, no cuando estoy un poco pasado de copas, después todos sabemos cómo terminaría esto, confesándoselo a cientos de personas que no conozco de nada.

Busqué en los bolsillos de la chaqueta de cuero si traía un cigarro, pero por lo visto no.

Qué frustración estaba sintiendo en este momento.

—¿Necesitas uno?

Miré a la chica que me estaba hablando, me quedé detallándola un momento, nunca habíamos estado tan cerca, llevaba un vestido blanco hecho a la medida, tenía un labial rojo que provocaba quitárselo a base de besos y esos ojos verdes que hipnotizaban a cualquier chico, sabía que me estaba pasando, no podía hablar, tenía claro que era esto, efecto Alay.

Había escuchado hablar a bastantes chicos de la universidad sobre esto, que de cerca era alguien tan imponente que te hacía querer contarle cada uno de tus secretos.

Estaba quedando como un imbécil así que me obligué a hablar.

—Sí —dije y coloqué mis ojos sobre los de ella, vaya error.

Ella movió su mano mostrando el cigarro mientras jugaba en sus dedos con él, sonrió.

—Toma, bonito —me guiñó un ojo y tomé el cigarro entre mis dedos—. Alay.

—Alex —le respondí.

—Un placer.

Caminó hacia la puerta y antes de irse se volteó por última vez y me miró directo a los ojos antes de volver a hablar.

—El mundo está lleno de sorpresas.

Y continuó con su camino.

Estaba confundido, no entendía qué estaba pasando, pero lo único que pude pensar en ese momento fue:

¿Acabo de hablar con Alay?

¿Acabo de hablar con Alay?

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AlayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora