Capitulo 8:

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Estaba en la cocina del departamento, preparando unos sándwiches de mantequilla de maní

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Estaba en la cocina del departamento, preparando unos sándwiches de mantequilla de maní. Linda aún no había llegado, lo cual me parecía extraño. Estaba muy preocupada por ella. Ya le había escrito y llamado, pero parecía tener el celular apagado. Negué con la cabeza; ella siempre era distraída.

En ese momento, sonó la puerta y Linda entró, luciendo más desgastada que cuando la vi por última vez.

—Me tenías preocupada —dije, secándome las manos con papel y acercándome a ella—. ¿Por qué vienes a esta hora?

Linda dejó caer sus botas al suelo; momentos antes las traía en la mano. Corrió hacia mí y me abrazó fuertemente.

—¿Estás bien? —pregunté, pero no obtuve respuesta.

Me abrazaba como si fuera la última vez que pudiera hacerlo, y empezó a llorar fuertemente.

"Aun va borracha", me dije mentalmente; olía desagradable.

—¿Una noche de pelis? —me dijo al cabo de unos minutos—. Por favor.

Asentí y me dirigí hacia la cocina mientras ella se deshacía de ese olor.

Linda había estado muy rara desde anoche; era extraño, no solía comportarse así. Algo malo le estaba sucediendo, y lo averiguaría.

No me gustaba ver a mi amiga así, decaída y sin fuerzas. No lo soportaba.

Por un momento, al verla tan mal, me había olvidado de lo que yo había pasado. Decidí que cuando saliera le contaría.

Mientras empecé de nuevo a preparar mas sándwiches una notificacion me llego, fui a tomar el celular a ver que era, un número desconocido.

Numero desconocido: Es un placer presentarme, Participante 72. Es un honor para mí darte la bienvenida a este juego que ha dado mucho de qué hablar. La mejor manera de destruir es comenzar a construir. ¿De verdad crees que la justicia alguna vez prevalecerá? ¿Estás segura de ello, Marylen? Las personas no cambian, 72.

Eres una superviviente que no merece estar en este mundo tan cruel. Únete a mí. No contaremos tu historia; comenzarás a escribir una nueva historia a partir de ahora.

Podemos hacer grandes cosas juntos, y si no te parece así, estoy en todas partes. Si no estás conmigo, estás en mi contra, y no es una buena opción. ¿Sabes qué hacen mis enemigos? Nada. No logran hacer absolutamente nada.

No todo es lo que parece, Marylen.

Te he dejado un regalo en tu puerta.

Boss

Mi corazón late a mil por hora cuando salgo disparada hacia la puerta. Hay una caja negra. La tomo entre mis manos, estoy nerviosa, camino hacia la encimera y la coloco encima, la observo detenidamente. Es el mismo juego en el que no participó Sophia y en el que hicieron pública su relación con Kent, el hijo de ese reconocido empresario.

AlayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora