𝗔𝗙𝗬 | "Las casualidades no existen, todo pasa por algo."
Donde Aldo visita, por primera vez, a su amigos de la infancia y conoce por simple casualidad a su hermana.
Dónde Luna va de visita a casa de sus padres y por casualidad se encuentra con el...
Adelia Hernández e Luis Palacios eran los nombres que se conocían de los mellizos que acababan de cumplir cuatro años de edad.
Adelia era una niña realmente energética parecida a Aldo; ojos cafes, pelo negro algo ondulado con facciones iguales a él, sumando el gran fanatismo que había heredado por los videojuegos, tomando de ejemplo a Mario Bros, que a pesar de que no pudiera jugarlo por su corta edad pasaba observando a su padre jugar.
Ella había sido más apegada a Aldo, desde el día de su nacimiento. Lloraba cuando alguien que no fuera Aldo la cargará, y a pesar de que con Luna también se dejará cargar, Adelia parecía preferirlo a él.
Por esa misma razón Luna decidió pensar en un nombre con 'A' que se pareciera ligeramente al de Aldo. Él claramente no se negó y prefirió ayudarla a buscarlo.
La cosa fue a mejor cuando la madre de Aldo fue a visitarlos por primera vez después de el embarazo y observó a la 'mini Aldo' durmiendo con su hermano e inmediatamente se volvió su centro de atención.
Por el lado de Luis era más tranquilo, parecía una copia casi exacta de Luna por su cabello desordenado, los grandes ojos cafes claros que no pasaban desapercibidos y la gran sonrisa que mostraba a las personas.
En diferencia a su hermana él había heredado de Luna una gran afición por la fotografía, pasatiempo que se confirmo cuando en un viaje a España Luis había pedido una pequeña cámara de fotografías que había visto en un pequeño local.
Él también había tomado preferencia por Luna al ser con quien más se la pasaba. De segundo estaba su padre y para el tercer lugar estaba su tío Osvaldo y la madre de ambos, su abuela, porque si, no sabía decidir quien era su favorito.
Osvaldo había sido una gran compañía para ambos infantes quienes lo apreciaban demasiado, igual que a Sebastián. Y gracias a el cariño, Adelia e Luis se volvieron fanáticos número uno de el gran grupo que conocían como el 'mctrio' alegando que cuando Sebastián u Osvaldo se decidieran por tener un hijo, este sería el tercer integrante del nuevo grupo que armarian entre ellos.
Si definitivamente amaban con todo corazón a los mellizos que llegaron a su vida.
Pero, ¿Cómo se habían enterado de que ellos venían en camino?
2027
Con tan solo un año de casados, Luna había empezado su etapa de querer y desear tener un bebé. No era raro, después de todo algunos de sus amigas ya tenían uno o lo esperaban por lo que su instinto maternal empezaba a salir a flote.
Aunque, esos pensamientos nunca los tuvo presentes antes de conocer a Aldo. Pero ahora eran parte de su día a día.
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