Capítulo 16

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Bill se sentía orgulloso de si mismo, desde que inició su existencia siempre conseguía lo que quería.  Su poder lo llevó a ser el demonio más temido  de todo el multiuniverso,  era el rey de todo menos de la tercera dimensión.

Desde la existencia de la  tierra siempre busco a gente talentosa pero a la vez ingenua para lograr su objetivo: apoderarse de la tercera dimensión.

Encontró a muchas personas cegadas por el poder, algo que uso a su favor, pero ninguno le daba lo que buscaba. Eso era hasta que conoció a Stanford, o mejor dicho a sixter.

Pasaron buenos momentos, podría decirse que él cumplía con todas sus expectativas.

Que buenos tiempos, tenía un cuerpo al cuál poseer mientras esperaba a que sixter cumpliera con su trabajo, todo iba bien hasta que todo se arruinó.

Solo faltaba poco, pero sixter descubrió sus maleficos planes y decidió cancelar todo enviandolo al olvido.

Le tocó ir de humano a humano en busca de alguna mente brillante, cumpliendo deseos y tomando vidas pero ninguno alcanzaba a ser como sixter.

O eso creyó hasta que lo  vio. Era muy pequeño y se veía como un chico asustadizo, aunque claro las apariencias engañan.

Con el pasar de los años descubrió la mente brillante de Dipper, el talento que desperdiciaba, el debía ser su nuevo juguete.

Debido a la mente quebrada del chico consideró el hecho de tener el juego ganado, el plan, usarlo para recuperar la fisura y gobernar la tercera dimensión, lanzar a Dipper a una burbuja y centrarse en recostruir a la tierra, pero claro, al usar un cuerpo humano terminó experimentando sentimientos que como demonio podía reprimir, ahora  por haber dejado que su podrido corazón se entrometiera no puede permitir que Dipper se aleje, todo menos eso.

Bill elevó el mentón al escuchar las palabras de Dipper ¿una burbuja? ¡Para qué su Pino quiere una burbuja si lo tiene a él!

Sonrió mostrando sus dientes puntiagudos ― no recuerdo nada de haber  prometido una burbuja ―  fingiendo estar recordando Bill llevó una mano a su mentón.

Dipper abrió la boca pero no dijo nada

― Pino, Pino, la burbuja es una prisión, te lo digo por si no lo sabías ― Bill bajó de su trono, bajo lentamente las gradas para acercarse a Dipper ― No creo que te guste la idea de estar encerrado

― tú demonio ― Guideon quizo golpear a Bill pero su puño se detuvo a centímetros de su rostro.

Bill tenía un gesto de aburrimiento ― Cuidado ― dijo mientras bajaba abruptamente la mano de Guideon ― También les recuerdo que hice el trato con Pino, no con nadie más , Bola de ocho, lleva a nuestros invitados a sus habitaciones

Dipper vio la resistencia de  sus amigos pero Bill parecía estar relajado, suspiro ante lo que veía, era obvio que Bill no cumpliría con su palabra, algo que ya tenía previsto, pero ahora debía velar por sus amigos ― Vayan chicos, tengo que hablar con Bill

Sin más Guideon y Pacífica fueron escoltados. Dipper giro la cabeza a todos lados menos hacia donde se encuentra Bill. ¿A que jugaba ese demonio?

― Escucha Bill, hicimos un trato, debes cumplir

― lo haré mi pequeño Pino ― Bill sonrió, con delicadeza tomó el mentón de Dipper para hacer que lo miré.  Esos ojos color chocolate eran preciosos, jamás se cansaria de verlos ― Como quisiera arrancarte los ojos y guardarlos en una caja de cristal ― murmuró. 
Dipper abrió los ojos por la sorpresa. Se alejo del lunático ― ¿Pero que? ― dijo con temor

― Claro que no lo haré ― Bill levantó ambas manos a la altura de sus hombros ― No quiero que pierdan el brillo que tienen

Dipper palideció, fue mala idea confiar en un demonio.

Bill fruncio el ceño al ver que su Pino parecía estar enfermo ― ¿Te encuentras bien? Debes, debes descansar ¡si! Los humanos deben descansar  ― dijo apresurado mientras intentaba tomar la mano de Dipper, pero el castaño se lo impidió

― ¡Descansar! Te has negado a cumplir tu parte del trato, ¿dijiste que arrancarias mis ojos! ¿¡Y ahora quieres que descanse!?

Bill no dijo nada, solo vio como su chico temblaba como un conejito asustado, recapitulo sus palabras hasta que entendió lo que sucedía, él solo quería ser romántico, la parte de arrancar sus ojos solo era su manera de decirle que eran preciosos.  Pero claramente Dipper no captó el mensaje o lo hizo pero de la manera incorrecta.

― hey, que la burbuja es una celda, ¿Que acaso no has entendido eso? No quiero encerrarte, y con lo último solo intente ser romántico ― al decir lo último sus mejillas se tornaron rojas, giro para que Dipper no lo vea

―Tú estúpido demonio ¿romántico? Te gustaría que te dijera que... No nada, olvidalo, eres insoportable

― ¡Hey a donde vas!

― ¡Con mis amigos! ― Dipper se sentía molesto pero extrañamente quería reirse. Tal parecía que las situaciones con Bill siempre serán extrañas en todos los sentidos. No entendía que sucedía en esa loca cabeza de Bill.  ¿Y el beso? ¿A que jugaba ese demonio? Lo extraño es que se sentía dispuesto a seguirle el juego y ver como terminaba todo, después de todo, Bill era el gobernador del mundo y él no tenía a nadie más que a sus amigos.  Literalmente no había nada que perder.

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