Tu Eres Mi Salvación

Capitulo 25

Un sentimiento áspero y agrio se instaló en el pecho de Bill al ver a Dipper llorar. ¿Dijo algo malo? Sin pensarlo dos veces abrazo a Dipper, de alguna manera sintió el dolor que su Pino estaba sintiendo, lo sostuvo con fuerza queriendo brindarle su calor, quiere llorar, se siente tan extraño, Dipper sigue llorando como una alma destrozada ¿Cuánto daño le han hecho? Si alguien le hubiese dicho que odiaría ver llorar a Dipper Pines, seguro se hubiera reído a carcajadas mientras fríe al ser que dijo ese mal chiste.

Acunó entre sus manos el rostro sonrojado de Dipper - ¿Por qué lloras mi bello ángel? Si tú mereces esto y más, eres un ser excepcional y auténtico, una estrella que brilla con intensidad, intentaron apagar tu brillo, pero nuevamente demostraste ser fuerte, a mi lado serás feliz, yo me encargaré de protegerte, Dipper no estás solo, estaré contigo siempre

Bill seco sus lágrimas y con cuidado lo pegó a su cuerpo deseando que las palabras que dijo aliviasen el corazón de su chico

Dipper suspiró, su alma se siente quebrada, como si espinas se clavaran en su corazón, las palabras de Bill llegaron a él con un cálido sentimiento dándose cuenta de lo tan dañado que se encontraba y de lo bien que Bill lo hacía sentir

Bill hundió su nariz en los cabellos castaños del menor disfrutando de la suavidad, Pineattre era su pequeño ángel que aún tenía las alas rotas y el corazón herido, un muñequito descuidado y abandonado. No quiere verlo así, él quiere verlo como un chico vivo y alegre, con mirada decidida tal como el que tenía la primera vez que lo vio

- juro que haré que aquellos que te hirieron sufran el doble, eres el ser que merece todo en el mundo y yo estoy dispuesto a dártelo, un encanto que merece ser feliz y seguir brillando. Tus lágrimas serán cobradas, me encargaré de sanar tus heridas, por ti soy capaz de destruir al mundo, solo por ti porque yo soy tuyo y deseo que tú puedas ser mío - murmuró. Dipper no logró escuchar lo último, Bill se encargó de hacerlo dormir, solo así el rostro de Dipper se volvió sereno.

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El día apenas iniciaba. Dipper se encontraba somnoliento mientras era empujado hacia el baño.

Bill levita las cosas a su alrededor adentrando en el baño todo lo necesario para Dipper

- ¿Qué haces? - Dipper frotó sus ojos en un intento para despertar, no recuerda cuando se quedó dormido

- vamos, vamos, debes bañarte, arreglate que hoy es tu día - canturrio Bill con tanta alegría - el mundo está listo para festejarte

- ¿Qué? Bill solo quiero dormir - dijo Dipper mientras recibía las cosas que Bill le pasaba, se sentía aturdido, hasta que recordó, hoy es su cumpleaños

- no me importa, ahora entra y arreglate, saldremos del castillo en una hora, además - la alegría de Bill se convirtió en seriedad - hoy me darás tu respuesta - sin más que decir Bill cerró la puerta dejando a Dipper dentro del baño completamente paralizado

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El día de festividad llegó en todo el mundo, Rusia, Alaska, México, Londres y otros tantos países eran decorados por los demonios.

- ¿qué hacen? - preguntaba uno de los pocos humanos que quedaban en el mundo, una fuerte ventisca llevo hacia él una hoja con la imagen de un chico castaño - celebración del cumpleaños del rey Dipper Pines - leyó - él... Él es quien siempre está en mis sueños - murmuró aquel hombre ojeroso de mirada triste. Leyó una pequeña nota donde indicaba que habrá una tregua entre los humanos restantes y las bestias, para que todo aquel que respire se dedique a festejar al cumpleañero