Tu Eres Mi Salvación

Capitulo 22

— ¡Bill detente! — grito Dipper con todas sus fuerzas

Todas las bestias que se encontraban en el salón no decían nada, solo veían el cruel destino de uno de los suyos, la mayoría levantó la mirada para ver al pequeño humano bajar de su trono, por un instante temieron por la vida del pequeño, nadie salía ileso después de interrumpir a Bill.

— lo amaré por siempre si logra evitar la muerte de Buggler — dijo una pequeña demonio con vestido gris floreado

— es un simple humano ¿qué puede hacer él por nosotros? — murmuró otro demonio igual de pequeño que la anterior, la madre calló a sus hijos antes de que sean escuchados por el amo

Cuándo Bill escuchó el grito de su Pino no tardó ni un segundo antes de obedecer, observó cómo Dipper se alejaba de él para ir detrás de otro demonio

Dipper corrió hasta llegar al lado de Buggler quien yacía sobre el piso — ¡Madre mía! Estás muy grave, necesitas muchas vendas — fue lo primero que se ocurrió decir

Pacífica quiso detener a Dipper, pero Guideon fue más rápido en sostenerle del brazo

— esa inútil hizo todo lo contrario a lo que se le ordenó — dijo Bill completamente enfadado — debe pagar por desobedecer

— No me daño ¿De acuerdo? Solo protegía a pato, no creí que serías capaz de esto — dijo Dipper con un tono triste

— tu cabello, tu gorra — Bill apareció frente a Dipper, con fuerza sujeta el mentón ajeno obligándole a verlo — Nadie debe tocarte

Dipper tembló de miedo al ver a Bill con el ojo negro y el cuerpo rojo con unos metros más de altura — le has arrancado las manos, Bill es suficiente

— ¡No, nada es suficiente!

No entendía, Dipper no lograba entender — ¿Por eso estabas enojado ayer?

Bill pareció reaccionar en ese instante, su ojo se volvió blanco, su color cambio a uno negro y su tamaño se redujo un poco, quería llorar, por primera vez Bill quería llorar porque no pudo cuidar de su Pino apropiadamente, su cuerpo triangular volvió a convertirse en uno humano, la mano derecha de Dipper acarició la mejilla de Bill quién al sentir el tacto ajeno inclino la cabeza para poder sentir más — si — respondió Bill — primer día de gobierno y no pude cuidarte como se supone debo hacerlo

En todas estas semanas en la que Dipper convivió con Bill descubrió que el sádico demonio amaba el contacto físico así que con ambas manos sujeta las mejillas de Bill, masajeó las orejas con mucho cuidado recibiendo unos pequeños ronroneos de parte del mayor — cálmate, déjala por favor, mi cabello crecerá

— No...

— Bill...

El mencionado abrió los ojos encontrándose con la mirada chocolatosa de Dipper, con cariño sujeto las manos de su Pino, los cuales aún seguían sobre su rostro, llevándolos hacía sus labios para darles un tierno beso — Solo porque lo pides tú — todo el brillo que tenía en sus ojos murió apenas dirigió su mirada a Buggler — Tus heridas serán curadas y tu vida perdona — Buggler levantó la cabeza — dejaras de ser uno de los principales, quedarás como una mucama más, ahora largo

Buggler soltó unas lágrimas antes de ser sujetada por dos guardias, agradeció por su segunda oportunidad y se dejó arrastrar hacia la salida. Todos los monstruos, demonios y bestias se retiraron del salón, agradeciendo la existencia de Dipper Pines, el único ser vivo que ha logrado calmar la ira de su Lord

— ¡Les dije! — grito la pequeña demonio — Dipper Pines es un héroe

Todos sonrieron ante las palabras de la niña, al fin podrán tener una vida sin miedo a ser destruidos por Bill Cippher

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Dipper acariciaba los cabellos rubios de Bill.

Apenas salieron todos del salón, fue arrastrado a la habitación, apenas teniendo tiempo de decirle a sus amigos que estaría bien. Su espalda se encontraba tocando la cabecera de la cama, Bill sobre sus piernas evitando que pueda moverse ha gusto.

— ¿te sientes mejor?

— no — respondió Bill con tal de seguir sintiendo las caricias del menor

— Me asustaste

— yo... — Bill no hallaba que decir, quería que su Pino cambiará de opinión sobre él, pero ahora dudaba lograr ese objetivo

— menos mal no paso a mayores — Continuó Dipper con una mueca en el rostro sin llegar a creerse sus propias palabras

— Tú siempre protegiendo a todos, aún cuándo no lo merecen

— todos merecen una segunda oportunidad Bill, si la desaprovechan pues ahí si no hay que tenerles compasión

Bill sonrió ante lo tierno que se escucharon aquellas palabras — ¿así como a tu familia?

Dipper detuvo sus caricias, miro hacia la nada recordando a su familia. Todos los problemas, las peleas, los malos tratos, el favoritismo, el poco apoyo, las mentiras, el vago amor, se dio cuenta de que dio más de mil oportunidades y su familia no lo aprovechó — si, así como a ellos

Dipper suspiro, decir eso fue como quitarse un peso de encima. Él tomó sus decisiones así cómo su familia también lo hizo así que no hay que sentirse culpable por nada, todos obtienen lo que buscan, y entendió eso gracias a Bill