Tu Eres Mi Salvación

Capitulo 23

Nuevo capítulo, debido a la tardanza sé que seguro se olvidaron de como concluyó el capítulo anterior así que pondré lo último para que (según yo) se pueda entender

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— Tú siempre estás protegiendo a todos, aún cuándo no lo merecen

— todos merecen una segunda oportunidad Bill, si la desaprovechan pues ahí si, no hay que tenerles compasión

Bill sonrió ante lo tierno que se escucharon aquellas palabras — ¿así como a tu familia?

Dipper detuvo sus caricias, miro hacia la nada recordando a su familia. Todos los problemas, las peleas, los malos tratos, el favoritismo, el poco apoyo, las mentiras, el vago amor, se dio cuenta de que dio más de mil oportunidades y su familia no lo aprovechó

— si, así como a ellos

Dipper suspiro, decir eso fue como quitarse un peso de encima. Él tomó sus decisiones así cómo su familia también lo hizo así que no hay que sentirse culpable por nada, todos obtienen lo que buscan, y entendió eso gracias a Bill

(......…....)

Bill está acostumbrado a tener el control de todo, nada era más importante que él y su egocentrismo o así era hasta que acepto tener sentimientos hacia Dipper Pines, una criatura que apenas estaba por cumplir los dieciséis años.

Intentó recordar cuándo y dónde fue que aparecieron esos sentimientos que ama y a la vez odia sentir. Pero ninguno de sus recuerdos le daba la respuesta

¿Fue cuando lo vio a los ojos en la cafetería de linda Susan y sintió ese extraño cosquilleo?

¿Fue en ese dichoso concurso donde quedó hipnotizado por su voz?

¿Fue cuando lo vio luchar con aquella bestia demostrando lo valiente y audaz que es?

¿O cuándo lo vio muriendo a mitad del bosque y sintió por primera vez ser impotente para hacer algo?

No, sin duda ese no fue uno de esos mágicos momentos, es más fueron los más terroríficos para él.

Entonces ¿cuándo?

Ni idea. Solo sabe que Dipper ha creado miedo, vergüenza, timidez, dudas, alegría, orgullo, en un demonio que solo conoce destrucción y locura. También se ha sentido patético, afortunado y temeroso por solo pensar en perderlo, hay muchos sentimientos más que de solo pensarlo hace que se desconozca a sí mismo.

Así como en este momento, siente como si una bomba explotasé donde se supone está su corazón, ha soltado el aire que no sabía que retenía, su sonrisa se ensancha y todo gracias a la respuesta de Dipper, quien aún peinaba sus cabellos con los dedos, le dio.

Con alegría se incorporó para poder estar a la misma altura que Dipper. Quedando de rodillas frente a él

Ahora puede asegurar que en el futuro, Dipper no irá tras su familia, que los Pines han perdido a Dipper Pines por siempre y eso de cierta forma le ha dado una sensación de alivio junto a una pizca de esperanza

— Olvidemos todo — Bill llevo sus manos a ambas mejillas del castaño — iniciemos de nuevo — ambos se miraban a los ojos, Dipper se veía confundido y Bill hipnotizado. Un ambiente extraño se creó entre ellos. Dipper notó un brillo entre las pupilas de Bill, como si estuviese viendo el tesoro más grande del universo. Sus mejillas enrojecieron ante la loca idea que se formó en su cabeza, ¿Cómo Bill lo vería como un tesoro? Que iluso. Bill por otro lado sonrió al ver lo tan adorable que su Pino podía llegar a ser, sin duda ama estar muy cerca de él, acercó su frente al de su castaño y dijo — recuerda cuando te dije que Desde ahora serás mi compañero, no eres un títere con quien quiero jugar, quiero que gobiernes el mundo a mi lado, y si tener a tus amigos a tu lado te hace feliz, dalo por hecho que así será, pero por favor quédate a mi lado — Las palabras salieron desde lo más profundo de su corazón, es tanto el anhelo de tenerlo a su lado que no le importaba tener que rogarle.

Dipper se sonrojó aun más, en ese momento como si fuese un déjà vu, vio como Bill entrelazaba sus manos con las de él, levantó la mirada encontrándose con los dorados ojos de Bill encontrando locura y esperanza—Déjà vu— pensó al recordar que esas palabras ya las había escuchado antes, sí, fue frente a aquella cascada, pero a diferencia de ese momento él ya no veía a Bill como una cosa rara, es más, lo veía como un amigo... Como una familia.

Haber convivido con Bill hizo que cierto demonio logré hacerse un pequeño espacio en su corazón.

Dipper sonrió con ternura — hablas como si fueses capaz de cumplirme cualquier capricho — murmuro quedando hipnotizado por Bill, la atmósfera se volvió íntima para los dos, se veían y sonreía como bobos

Bill sonrió mostrando sus dientes puntiagudos los cuales le dieron un aire encantador — Si supieras de lo que soy capaz de hacer por ti te asustarías — pensó mientras admiraba la presencia del menor

Ambos acercaban sus rostros lentamente, admirándose, contemplándose, o era así  hasta que unos gritos se escucharon detrás de la puerta

Ambos dejaron lo que sea que estaba haciendo para ver la puerta, Dipper agradecía mentalmente el escándalo, ya que se sentía nervioso y asustado por lo que estaba a punto de pasar con el demonio y Bill, pues él tenía el gesto de pocos amigos por haber sido interrumpido, ambos escuchaban los gritos

— Exijo ver a Dipper, no iré a mi habitación hasta que no lo vea — gritaba Pacífica quien después de ver como su amigo era jaloneado no pudo quedarse con los brazos cruzados. Busco en cada rincón del castillo hasta encontrar la puerta que tenía la imagen de un triángulo y un Pino. Quiso acercarse, pero el demonio que lo seguía a todas partes se lo impedía, se acercó a la puerta y empujó de ella, pero fue detenida— suéltame — exigió al sentir como era alejada de la puerta

Dipper empujó a Bill apenas vio la puerta abrirse. Bill por la sorpresa tomo a Dipper haciendo que callera junto a él, soltó una carcajada mientras sostenía Dipper en sus brazos, ambos se encontraban tirados en el suelo, a pocos segundos Dipper también empezó a reír.

Dipper se incorporó quedando al lado de Bill — si mis amigos deciden quedarse, tenlo por seguro que yo también lo haré — dijo Dipper mientras se levantaba— aunque dudo que quieran hacerlo — murmuró antes de abrir la puerta y salir.

Bill sonrió, vio como su ángel salía de la habitación, se tiró en el suelo — o claro que ese par querrá quedarse mi Pino — murmuró para el mismo. Su sonrisa no mostraba locura ni algún sentimiento retorcido, era una sonrisa dulce que solo Dipper era capaz de sacar de él.

Con un chasquido Bill desapareció, con las ideas más locas para mantener a su Pino a su lado

Dipper soltó un suspiro apenas cerro la puerta, el ambiente que había dentro había sido demasiado para él, su corazón latía a mil por hora, llevo sus manos en sus mejillas al sentir las calientes, estaba sonrojado. Borro todo rastro de lo que sea que tenía y se acercó a Pacífica quién se encontraba frente a él. Debe hablar con sus amigos y pedir un consejo de lo que debe hacer. Porque muy en el fondo sabe que también quiere quedarse junto a Bill