Tu Eres Mi Salvación

Capítulo 27

Las cosas nunca suceden como uno lo planea.

Hay momentos donde uno solo planea  dormir pero la tarea de la escuela se lo impide.

Otros que planean pasar un buen rato en la playa pero la lluvia lo impide

En el caso de Bill que planeaba tener venganza contra la familia Pines paso  querer tener a Dipper Pines a su lado.

Su enamoramiento lo  acepto con tanta facilidad que hasta el mismo se asusta.

Su nuevo plan era tener dominio del mundo y tener a Dipper con él, solo para él. Nuevamente sus planes fracasaron.

Tiene al mundo a sus pies pero siente que no tiene nada

¿De que le sirve su gloria si Dipper desea dejarlo solo?

Hizo de todo para complacerlo, trajo consigo a los sacos de carne que tiene de amigos, ha dado la oportunidad humana para que tengan cierta libertad en el mundo. Lo ha salvado innumerables veces de la muerte, hasta ha intentado de no ser tan ruin por él ¡Acaso nada es suficiente para Pino?

Siente que enloquece, ahora lo tiene frente a él mostrando un rostro pálido ¿Le tiene miedo?

Es tan pequeño, encerrarlo sería demasiado fácil

— ¿Donde están mis amigos? iré por ellos — lo escuchó decir mientras intentaba abrir la puerta.

Bill soltó una carcajada, con sus manos abrió la puerta para que Dipper saliera, Dipper vio la puerta luego lo vió a él.

Bill se encontraba encorvado, veia sus manos y sonreía como desquiciado, lentamente giró la cabeza para verlo — ve, corre. Haber si logras salvarles la vida

Con pánico Dipper salió de la habitación, su corazón retumbaba contra su pecho, corrió hasta llegar a la habitación donde sus amigos se habían quedado, intento abrir la puerta pero no lo lograba, era como si estuviese con llave.

Los gritos de sus amigos hizo que se paralizara — Déjalos, dejalos porfavor — pidió. Sus uñas se incrustaron en la madera

— ¿Porque debería? — Bill apareció detrás, parecía estar sentado sobre el aire, se veía más relajado mientras gozaba el momento donde los gritos parecían apagarse

— Lo prometiste — Dipper cayó de rodillas sobre el suelo, sus manos seguían ancladas en la madera, sus uñas sangraban mientras intentaba abrirlo — Prometiste

— Cierto, prometí hacerte feliz a ti, ellos nunca me importaron. Por ti acepte traerlos y cuidarlos, para hacerte feliz, pero viendo que no lo hacen no veo necesaria su existencia.

El corazón de Dipper iba quebrandose lentamente ¿Así terminará su historia?

Creyó que por fin iba a poder tener todo lo que soñara en esa burbuja, él junto a las únicas personas que no le dieron la espalda cuando más los necesitaba, cuando todo iba en su contra.

Soño como devolverles todo lo que le dieron con la burbuja, ellos también deseaban ser felices.

Bill sonreía, sus labios formaban una enorme curva, Dipper no los necesita, solo lo necesita a él, si Dipper se queda sin nadie, será solo para él. Necesita eliminar todos los obstáculos.

— ¡Perdón! — lo escuchó gritar. La voz de Dipper sonaba rasposa y dolorosa — ¡Perdonenme! Perdón — seguía pidiendo. Las voces dentro del cuarto se apagaron.

Con pasos temblorosos Bill se fue acercando, su sonrisa se había convertido en una mueca indescifrable. Tocó el hombro de Dipper pero Dipper no reaccionaba. Simplemente estaba ahí, arrodillado mientras pedía perdón.

Algo dentro de Bill se quebró, haciendo que reaccionara, pestaño varias veces notando su grave error. Se alejó a pasos lentos de Dipper, vio la puerta, con un chasquido hizo que se abriera, dentro se encontraba Guideon y Pacífica, hasta pato, inconcientes por la falta de aire.

Algunos demonios se habían acercado para ver lo que sucedía — ¿Que esperan? ¡Hagan que los revisen! ¡AHORA! — Los demonios se apresuraron a tomar los cuerpos inconcientes.

Bill se acercó a Dipper nuevamente, lo abrazó con fuerza, dejó caer lágrimas — Ya paso, todo está bien, ellos están bien — su pecho dolía, se supone desea hacer feliz a su Pino pero lo único que consigue es hacerlo sentir más miserable, acunó el rostro de Dipper quien seguía llorando, esa imagen le rompió el corazón — Perdoname, no quise, no se en que estaba pensando, perdón amor mío, por favor, perdoname — pidió mientras intentaba secar sus lágrimas.

Se sentía estupido, en lugar de hacer las cosas bien. Bill deseaba cambian la imagen que Dipper tenía de él, pero simplemente no lo conseguía, no importaba lo que hiciese, el siempre será un monstruo para Dipper, y desgraciadamente solo lo acaba de confirmar.

— No te merezco