"¡Ho, aburrimiento total! apenas ha iniciado este verano y comienzo a morir de aburrimiento"
Bill, bajo de su sombrero empedrado, despues de haber "participado" en el concurso intento relajarse en aquel bosque, no solía ir al pueblo pues lo último que quería era ser descubierto antes de tiempo, sólo que este día se encuentra tan aburrido que ir al pueblo no parecía ser mala idea.
Vio con deapecho como el cabello de unicornio brillaba en todo su esplendor
-Cosa horrible- murmuró, intento tocarlo pero este lo eléctrico de manera muy dolorosa. - aún con este cuerpo no puedo retirar esta estúpida trampa - gruño.
Gracias a su cuerpo humano no le es difícil cruzarlo y salir de ese encierro al menos por un buen tiempo, el problema está en que consume mucha energía y eso le molesta demasiado.
Sin mayor interés lo cruzó, no era la primera vez que lo hacía y no seria la ultima.
Fue directo al pueblo, sin pena algúna veia como la gente ilusa lo miraba sin vergüenza
"eso es, admirenme"
No hace mucho logro obtener energía del pueblo gracias a ese dichoso concurso, pero la energía apenas sirve para alimentar su forma demoníaca y eso es frustrante para él. Mientras recorria el pequeño pueblo a lo lejos vio a su gemelo favorito, Pino.
Lo vio entrar en la cafetería, sonrió con superioridad y sin mayor esfuerzo envío una ráfaga de viento pero este se salvó al entrar por completo por lo que soltó un gruñido.
Al entrar vio como todos se le quedaban viendo, acostumbrado a ser el centro se atención, tomó asiento no muy lejos de donde se encontraban la razón de sus desgracia
- Es él, mira- escucho decir. De reojos vio como Mabel lo comía con la mirada
- él es quien concurso - los murmullos continuaban
"El concurso" pensó Bill mientras absorbia su malteada "como olvidarlo"
Al cerrar sus ojos dorados recordó aquella pequeña escena. Justo donde él y Pino chocaron miradas. Su cuerpo se estremeció al recordar aquellos ojos color chocolate.
Nuevamente dirigió su mirada hacia la mesa de los chicos, chocando con la mirada de Mabel
"Uy, que fea" pensó, pues aunque parecían iguales, no sintió aquel efecto de cuando vio a Dipper aquella noche.
Mabel sonrió emocionada por lo sucedido
- han visto, se quedó mirándome - con su rostro roborizado y mirada de idiota, suspiró mientras se dejaba caer en sus ilusiones de chica loca. Una voz parecía querer sacarla de su ensueño, por lo que sólo movió la mano para desaserse de cualquiera que la estába molestando.
Fue ahí donde Dipper se levantó de la banca y fijo su mirada hacia aquel que se llevaba la atención de su hermana.
Bill dejo de respirar de repente, al sentir una ligera sensación de ser observado, soltó una sonrisa al ver como el joven salía del local.
"Esa es la sensación que he estado buscando" soltó una sonrisa. Y se dispuso a seguir al chico.
Iba justo detrás de Dipper, su mirada buscaba algo que le indicará cuando poder atacar. Tenía energía suficiente para aparecer y hacer cualquier locura. A lo lejos pudo apreciar el mal estado del menor, algo que le parecía normal pues la última vez que lo vio era igual a como se encuentra ahora. Pálido y con ojeras, soltando suspiros y más de alguna lágrima. Sentía curiosidad hacia el muchacho, no era secreto alguno de que ese niño le había llamado la atención desde mucho antes del raromagedon.
Y aunque algo que si le molestaba era que ese niño con mente de esponja iniciaba a irritarlo, pues quería saber el porque ha dejado de ser ese Pino que conoció hace años.
Sintió desde hace unos minutos como algo se acercaba hasta ellos, pero el no hizo nada, solo vio como el Pines menor salía corriendo, quería reír a carcajadas por lo cobarde que se veía, pero nuevamente quedó sin palabras al ver como esté inicio a pelear con aquella bestia. Apostaba a que el menor no duraría ni un minuto, pero como últimamente lo hacia, se equivocó
"Cada ves me sorprendo aún más "
Vio como el chico intentaba respirar, curioso vio como este tragaba algo blanco.
Lo siguió, lo siguió pues esperaba ver algo interesante, vio como el menor entro a la cabaña.
Con mayor esfuerzo vio por la ventana lo que sucedia, puede que por tener cuerpo humano podía cruzar el campo que protegía la cabaña, pero las cosas no funcionan así, era peligroso para él exponerse tanto a sus límites, más ahora que no tiene todo su poder.
Sin más observó sin necesidad de tocar el campo de protección, desde ahí vio como Pino era ignorado, lo vio subir hacia el segúndo piso.
A lo lejos vio como los signos de su ruleta armaba una pila de madera, no les presto atención y fue al bosque. Pero no dejo de vigilar, pues subió al árbol donde comúnmente se mantenía para vigilar a lo Pines, su vista quedaba justo donde la habitación de Dipper.
El tiempo iba pasando y con ella la noche llegaba, vio como todos iban al rededor de la fogata.
También vio como los gemelos menores discutían dentro de la habitación hasta cuando corrieron hacia la fogata, sonrió pues las desgracias de otros siempre es un monto de entretenido para él.
Las escenas fueron pasando, sus pupilas se dilataron al ver como Dipper lloraba. Su mirada no se apartó ni un segundo de él, respiro para calmar aquella ansia de ir a interrumpir lo que sucedia.
Lo último que vio fue como Dipper salía corriendo hacia el bosque. Vio como la mocosa de brillos lloraba
- que descarada- susurro mientras leía los pensamientos de la castaña. Sin darse cuenta fruncio su frente, y fueron cuestión de segundos para que saliera corriendo entre los árboles en busca del muchacho.
"Ese idiota me ha metido en grandes problemas"
Ese era el pensamiento que tenía estrella fugaz.
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Tu Eres Mi Salvación
DiversosHan pasado dos veranos desde el raromagedon. Todos viven una vida pacífica olvidado la existencia de aquel demonio que poco más los destruía. La vida de los Pines cambiaron radicalmente, más la de Dipper; nuestro personaje principal quien este ver...