Narra Mía
-Mía-dijo mi madre al verme.
-Hola-dije y ella rápidamente me abrazó.
-No sabes cuánto te extrañe, perdóname por favor-dijo mi madre y mis lágrimas no tardaron en salir.
-No tengo a dónde ir-dije y ella sonríe.
-Puedes quedarte aquí mi amor-dijo y vi la casa completamente limpia.
-Soy una mujer completamente diferente, yo... yo ya dejé el alcohol estoy yendo a terapias, a sido un proceso difícil pero estoy en esas-dijo mi madre.
-Vale-dije y ella me miro.
-Tus cosas están según las dejaste-dijo mi madre y la miré.
-¿Puedo subir?-pregunté y ella asiente. Subí a la habitación y rápidamente cerré la puerta y me tiré en la cama y mis lágrimas comenzaron a salir. Mi celular no paraba de sonar era Edward. Así que apague mi teléfono.
*****
-Mía, te traje algo de comer-dijo mamá y la miré.
-Déjalo ahí-dije y en ese momento ella escuchó el timbre de la puerta.
-Iré a ver quién es-dijo mamá. Me di la vuelta y vi que era el coche de Edward.
-Te dije que no podías...-Edward abre la puerta.
-Mía-dijo Edward y me senté en la cama.
-Vete Edward-dije y él intento acercarse a mi.
-Vete por favor Edward-dije.
-Mía, no te voy a dejar aquí. Lo que está pasando no es tu culpa-dijo Edward.
-Todo esto viene por lo que pasó entre yo y Amanda. No voy a permitir que pierdas tu familia por mi culpa Edward. Estaré bien, te lo prometo-susurré y los ojos de Edward se llenaron de lágrimas.
-Bien, entonces me abandonaste como todos. Pensé que tú eras diferente Mia pero ya veo que me equivoqué-dijo Edward.
-Edward, yo estuve cuando me necesitaste. Pero entiéndeme, no quiero seguir arruinando tu vida eso no es abandonarte eso es sacrificarse-dije y él negó.
-¿Y no te importa lo que vivimos?-preguntó Edward.
-Edward, estoy muy agradecida por todo-dije y él negó.
-Eres una mala agradecida, mira cómo me pagas. Después que te di vida-dijo él y sus palabras me dolían.
-¿Ahora me lo estás sacando en cara? Sabes que vete Edward, vete fue un error el que hayas venido hasta aquí-dije y él me miró.
-En eso tienes razón, me arrepiento mil veces de todo lo que pasó entre nosotros fue un error que jamás volveré a comete...-le di una cachetada.
-¡Vete al carajo!-dije. Él me miró, sabía lo que había dicho y notaba en su mirada arrepentimiento.
-Vete-susurré entre lágrimas.
-Mía-no lo deje continuar.
-¡Me entregué a ti Edward! ¡Confíe en ti!-grité entre lágrimas en realidad estaba decepcionada.
-Vete-dije y él intentó acercarse a mi.
-¡Que te lar...-mis palabras ya no salían. Comencé a sentir que me faltaba el aire y llevé mi mano a mi pecho.
-Mía-el intentó acercarse a mí pero mi madre lo empujó.
-¡Lárgate!-gritó mi madre y ella se sentí a mi lado.
-Vamos mi amor, esto va a pasar. Respira conmigo-dijo mi madre y en eso veo a Edward que se va.
Narra Edward
-¡Carajo!-grité tirando todo lo de mi escritorio y solo pensaba en lo cabron que fui y en todo lo que le dije a Mia.
Jamás me arrepentiría de lo que vivimos, fue hermoso.
*****
La clase comenzó, y comence a brindarle el material a los estudiantes y en eso veo a Mia. Ella no estaba prestando atención, su cuerpo estaba aquí, pero su mente no estaba aquí. Se veía triste y apagada.-Mia, ¿qué fue lo más que te impactó de Paulo Cohelo?-pregunté y ella me miró.
-Nada-dijo seca y todos se quedaron sorprendidos con su respuesta.
-Esa no es una respuesta-dije y ella me miró.
-Pues conformece-dijo Mía tomando su mochila y saliendo del salón. Rápidamente me levanté y fui detrás de ella.
-Mía-dije y ella se detuvo.
-Tengo cosas que hacer-dijo Mía.
-Por favor vamos a hablar-dije y ella saco un papel y me lo entregó. Cuando lo leo rápidamente la mire.
-Yo no voy a firmarte esto-dije y ella me miró.
-Demasiado tarde Edward, ya no tomaré clases contigo-dijo Mía y me arrebató el papel y se fue. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Hola papá-dijo Amanda.
-Hola cariño-dije y ella me miró.
-Me dijo Mia que se fue de la casa, no sabes lo feliz que me siento de que solo estemos tú y yo como antes-dijo Amanda y me abrazó.
-Amanda no estoy para abrazos ahora, no se me a olvidado todo lo que has echo, te has dejado manipular por tu madre-dije molesto.
Narra Mía
-Mia parece que viste un fantasma, ¿estás bien?-preguntó Paul.
-Si-dije mientras observaba el plato de comida.
-Te vez muy pálida, ¿segura estás bien?-dijo Paul.
-Hoy me e sentido con mal estar. No sé qué me pasa, creo que la comida de esta mañana me cayó mal-dije y me levanté para tirar la comida pero me siento súper mareada y dejé la bandeja sobre la mesa y mis piernas me fallaron y caí al suelo y ya no recuerdo nada más.
-Mira está despertando-dijo Paul y en eso veo el rostro de mamá y en el otro lado el de Edward.
-Me pueden dejar a solas con la paciente, nececito hablar con ella a solas-dijo la enfermera y todos asienten y salen.
-Hola Mia, ¿cómo te sientes?-preguntó la enfermera.
-Bien-susurré y ella me miró.
-Mia, si pedí que todos salieran es porque quiero hablar un tema serio contigo-dijo la enfermera y la miré preocupada.
-¿Qué ocurre?-pregunté.
-¿Haz tenido relaciones estas últimas semanas?-preguntó la enfermera.
-Si-susurré y ella me miró.
-¿Te protegiste?-preguntó y carajo soy una estúpida.
-No, ¿qué pasa?-pregunté.
-Mía estás embarazada-dijo la enfermera.
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Amor Prohibido
RomanceLas personas viven con muchos estereotipos, empezando porque un hombre debe estar una mujer y viceversa. Que tienes que estar con un hombre o una mujer de tu edad. Que debes ser recto, que debes andar bien, sacar buenas calificaciones. Tener un buen...