Amor Prohibido

Capitulo 30 (Amor Eterno)

Narra Mía

Tiempo después...

-Andrés cuidado te vas a dar un golpe-dije y Edward sostiene a Andrés para que no se caiga.

-Va creciendo muy rápido, ya no tengo bebé-dije y empecé a llorar. Lleva unas semanas muy sensible, no sabía que era lo que me pasaba. Edward se acercó a mí y me abrazó.

-Hey no llores, no e gusta verte así-dijo Edward y mire a Andrés.

-Ni pensar que hace poco lo tenía en mis brazos y hoy cumple su primer añito, y mira como camina-dije y Andrés viene caminando hacia a mí con pasos torpes.

-Mamá-dijo y lo tomé entre mis brazos.

-Mi amor, llevas unos días muy sensibles. ¿Tienes el periodo?-preguntó Edward y lo miré.

-No, no me a bajado desde el mes pasado-dije y Edward me miró.

Oh mierda, como no me di cuenta antes.

-Mía, es una alta probabilidad que estés embarazada-dijo Edward y negué.

-No estoy embarazada-dije y le quité a Andrés de los brazos a Edward y caminé hacia su habitación para cambiarle el pañal.

-Mía, ¿cómo estás segura?-preguntó Edward.

-Edward sabes que nos hemos estado protegiendo. Es imposible-dije y él me miró con una pequeña sonrisa.

-A veces esos medicamentos no son 100% efectivos. Además, tienes un brillo que tenías cuando estabas embarazada de nuestro hijo-dijo Edward y lo fulminé con la mirada.

-Que no estoy embarazada-dije y Edward soltó una carcajada.

-Vez, estás muy sensible. Respira mujer-dijo Edward y en ese momento escuchamos un grito de dolor por parte de Amanda. Rápidamente los dos corrimos y vemos Amanda sosteniendo el plomo de la puerta y había un charco en el suelo y sus pantalones estaban mojados.

-Victoria va a nacer-dijo Amanda y Edward se quedó petrificado.

-¡Carajo Edward reacciona tu nieta va a nacer!-dije y Edward rápidamente reacciona. Yo fui a la habitación y tomé la maleta con las cosas de Amanda y tomé a Andresito en mis brazos.

*****

Edward tenía sus ojos llenos de lágrimas, él no soportaba ver a Amanda revolcándose del dolor. Por mi parte yo estaba al lado de Amanda ayudándola a respirar un poco. Y contando el tiempo por las contracciones.

El doctor entró y revisó a Amanda.

-Bueno, a llegado el momento-dijo el doctor.

Nos permitieron a mí y a Edward quedarnos dentro de la sala de partos y Amanda estaba haciendo un excelente trabajo. Edward sostenía la pierna y la mano de Amanda y notaba emoción en su mirada por mi parte yo animaba a Amanda. Hasta que el llanto de una hermosa bebé se hizo presente en la habitación y pude notar la emoción de Edward, ponen la bebé sobre el pecho de Amanda y Amanda llora de la emoción al ver a su hija.

-Hola preciosa-dije con una sonrisa.

-Hola princesa soy tu abuelo-susurró Edward y pude notar como lágrimas recorrían su mejilla.

-Iré a afuera a avisarle a todos-dije y Edward asiente. Yo salí de la habitación y todos fueron hacia donde mi.

-¿Cómo está mi hija y mi nieta?-dijo Emma y los
Mire con una sonrisa.

-Las dos están bien, la pequeña es una hermosa princesa-dije y todos sonríen y se comienzan a abrazar.

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