Amor Prohibido

Capitulo 29 (Complicaciones)

Narra Mía

-Mía, ¿hablaste con papá?-dijo Amanda.

-No pude hacerlo, pero te prometo que mañana lo haré-dije y Amanda me miró.

-Mía, no quiero que tengas un problema con papá por mi culpa. No sé cómo vaya a reaccionar-dijo Amanda.

-Tranquila Amanda, todo va a salir bien-dije y Amanda me abrazó.

-Gracias por estar en este proceso conmigo-dijo Amanda y la miré.

-Te comprendo más a que a nadie, yo sé lo que es estar sola en este proceso-dije y Amanda sonríe y seca sus lágrimas.

-Creo que lo mejor será que yo hablé con el-dijo Amanda y la miré.

-Amanda, ¿estás segura?-dije y ella me miró.

-No lo sé Mía, mi mente está echa un caos. Yo creo que lo mejor será que se entere por ti que estoy embarazada-dijo Amanda.

-¿Qué carajos es lo que acabo de escuchar?-escuchamos la voz de Edward y rápidamente me di la vuelta.

-Edward por favor cálmate, yo iba a hablar contigo-dije y él me miró y tenía sus ojos llenos de lágrimas.

-No puedo creer que tú supieras esto y me lo estabas ocultando Mía. ¿Porque carajos me lo estaban ocultando?-dijo Edward muy aletarado.

-Mía te lo iba a decir, porque yo no encontraba la manera de hablar contigo además nos enteramos ayer. Todo fue tan rápido-dijo Amanda.

-Amanda tiene razón, y yo la acompañé a la cita porque yo se lo que se siente estar sola en este proceso Edward. Y yo no quiero que ella esté sola yo la voy a apoyar-dije con mis ojos llenos de lágrimas.

-Tu no te metas, esto es un asunto entre mi hija y yo-dijo Edward de una manera brusca.

-Tampoco tienes que hablarle así a Mia. Ella no tiene la culpa de nada-dijo Amanda y miré a Amanda.

-Ya Amanda, vamos a tu habitación no es bueno que te estés alterando-susurré y caminé a la habitación con Amanda. Amanda estalló en llanto y la abracé.

-Por mi culpa vas a tener una discusión con mi papá. No quería meterte en problemas-dijo Amanda y la miré.

-Tranquila, te prometo que voy a convencer a tu papá. Y le abriré los ojos, ahora duérmete que mañana es un día largo. Te quiero mucho-dije y la abracé. Luego de que Amanda se quedará dormida. Veo a Edward sentado en el sofá y estaba pensativo. Me siento frente a él.

-¿Podemos hablar?-pregunté y él me miró.

-Estoy muy molesto, no quiero hablar ahora con nadie y menos contigo. Se supone que me cuentes todo y como te atreviste a ocultarme esto Mía-dijo Edward y mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Intenté hablar contigo hace un rato, ¿y qué pasó?-dije y Edward me miró.

-Aja pero después podías decírmelo y no tenía que enterarme de esta maldita forma. Se echó la vida a perder, ese cabron tiene que responderle a mi hija sino te lo juro que soy capas de matarlo con mis propias manos-dijo Edward y lo miré.

-Oh, te recuerdo que tú hiciste lo mismo. No puedes juzgarla, además Andrés a mi no me arruinó la vida, al contrario-dije y Edward me miró.

-Son dos situaciones diferentes, no estés comparando-dijo Edward y seguía hablando de una forma brusca.

-Además, si ese cabron como dices no responde, tampoco tienes que ensuciarte las putas manos con alguien que no vale la pena. Amanda te nececita a ti, ese bebé nececita de ti, de nosotros-dije y Edward se levantó y me miró.

-Ya te dije que no quiero hablar con nadie-dijo Edward subiendo las escaleras y yéndose a la habitación. Dio un fuerte portazo y mis lágrimas no tardaron en salir.

Subí las escaleras para recoger la almohada y las sábanas, entré a la habitación y ya Edward estaba acostado. Tome la almohada y mi sábana.

-¿A dónde vas a ir?-preguntó.

-A un lugar en donde no te incomode mi presencia-dije y me dirigí a la puerta pero Edward me detiene.

-Mía no dije que tu presencia me incomodaba-dijo Edward.

-Pero no querías escuchar a nadie, pues mejor me voy y así ninguna de las dos cosas te incomoda. Linda noche Edward y que puedas descansar-dije abriendo la puerta de la habitación y saliendo.

Entré a la habitación de Andrés y puse la sábana en el suelo y me acoste.

Narra Edward

-Papá, despierta-dijo Amanda y abrí mis ojos y ya veo que había amanecido.

-¿Podemos hablar?-preguntó ella y me senté y la miré.

-Voy a tener este bebé-dijo Amanda y mire su vientre y mis ojos se llenaron de lágrimas.

-El bebé no tiene la culpa de nada y lo tendré con o sin tu apoyo-dijo Amanda y la miré.

-No voy a negar que me siento decepcionado en estos momentos, y estoy molesto. Tú eres mi hija Amanda y tú sabes que tu papá te apoyará en todo -dije tomando sus manos y mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Ese bebé tiene un abuelo que lo va a cuidar y lo va a proteger, y sobre todo te protegeré a ti-dije y Amanda me abraza.

-Gracias papá-dijo entre lágrimas.

-Papá y solo quiero decirte algo más. Por favor no sigas discutiendo con Mia, ella no a echo nada más que apoyarme en este proceso. Ayer pasó toda la noche durmiendo en el suelo en la habitación de Andrés y se la pasó llorando. No durmió nada-dijo Amanda y me levanté de la cama y rápidamente fui a la habitación de Andres y Mía estaba sentada lactando a Andrés.

Su rostro estaba hinchado y rojo de tanto llorar. Vi la sábana en el suelo y la almohada.

-Buenos días mi amor-dije y Mia me miró.

-Buenos días Edward-dijo ella.

-Mía quiero ofrecerte una disculpa por lo de anoche. No debí haberte hablado como lo hice y mucho menos poner la ley de hielo. Te amo si-dije y dejé un beso en la mejilla de Mia y ella comenzó a sacarle los gases a Andrés.

-Conmigo no es con quien tienes que hablar-dijo Mia y en eso entra Amanda.

-Ya hablamos y mi papá me va a apoyar-dijo Amanda y Mia sonríe.

-No te dejaremos sola-dije y Amanda nos abraza a los dos.

-Soy muy bendecida por tenerlos en mi vida-dijo Amanda.

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