Volver a Ti - KIVI

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Dos meses después.

Whatsapp Chiara – Violeta


K - Te extraño.

V- Yo mucho más bebe 

K - ¿Segura que no puedes venir en estos días?

 V -  Sabes que es lo que más quiero en el mundo pero tengo concierto en 3 días, amore 

K - Lo sé.. ¿El siguiente mes?

V- :(

 K  - Esta bien, esta bien, oye...te amo.

V- Te amo, Kiki, siempre.

K - Tengo que dejarte, vamos a grabar
¿hablamos por la noche?

V- Avísame y hacemos video llamada bebe,
recuerda que te amo

K  - Te amo.

POV Violeta

Me mantuve mirando la pantalla del celular durante unos segundos, por un momento pensé que sería algo sencillo. El poder seguir escribiéndonos, hacer videollamadas, pensar que podíamos lidiar con extrañarnos. Luego recordé que ninguna de las dos sabíamos de distancia o de frialdad, éramos unas intensas.

El año pasado dolía extrañarla pero estaba resignada a que lo nuestro no podía ser, Kiki dejó claro que no me quería en su vida y aún así podía mirarla en eventos o en reportajes. Ahora tenía que lidiar con su completa ausencia, con la necesidad de tocarla, con las ganas de saborear sus labios antes de dormir y tener el calor de su cuerpo al despertar. Cada día se hacía más complicado, pero no por eso me rendía, por ella podía esperar una vida.

– Planeta Tierra hablándole a Violeta ¿Estas ahí?

Las palabras de Denna me sacaron del trance llevándome a guardar el celular.

– Lo siento, me estaba escribiendo con Kiki.

– ¿Qué hora es allá?

– Las 4 de la tarde.

–  O sea que si no hablan en unas 3 horas , ya no hablaron ¿verdad?

Afirmé con la cabeza en silencio, no sólo tenía que irse al otro lado del hemisferio sino literalmente a una ciudad donde teníamos 9 horas de diferencia, cuando ella estaba despertando, yo iba terminando el día.

Recargué los brazos en la mesa de la cafetería en la que estábamos y hundí la cabeza, extrañarla dolía, y dolía demasiado.

– Vivi, no va a pasar nada, ambas se quieren muchísimo y nunca he visto un vínculo tan fuerte como el que ustedes tienen, debes confiar en que todo saldrá bien.

Sabía que Denna tenía razón, pero eso no significaba que quisiera llorar cada que hacía algo y la guiri se me venía a la cabeza. Me la imaginaba sacando alguno de sus comentarios o una palabra nueva que se hubiera inventado mezclando inglés, español o catalán. Me la imaginaba tomándome de la mano o robándome un beso. Simplemente tenía esa necesidad constante de tenerla junto a mí y cuando pensé que yo sería la más fuerte, me dí cuenta que era todo lo contrario, ante Chiara Oliver yo era debilidad absoluta, la fragilidad de un cristal.

 

POV Chiara

Miré el celular por unos segundos y suspiré. A lo lejos podía escuchar el ruido de la batería y la guitarra mientras Ruslana y uno de los productores reían. Algunos días eran más fáciles que otros, sobre todo cuando teníamos que grabar y mi mente se ocupaba todo el día en eso. La música me envolvía y estar junto a Rus lo hacía más fácil. Llevábamos un par de días empezando el nuevo disco, íbamos a tener un feat las dos y eso me hacía demasiada ilusión pues, aunque hubiéramos compuesto en la academia, ahora sería una canción en ingles.

– ¡Kiki! ¡Deja eso ya! ¡Escucha este beat!

Desde que llegamos a Los Ángeles, Ruslana era la más feliz, estaba haciendo lo que siempre había querido y sin peros de nadie. La miré con ilusión al verla sentarse en la batería y ella misma comenzar a tocar con todo el rock en su interior. Sin duda sabía que llegaría lejos, mucho más lejos que yo.

Guardé el celular y me acerqué para tomar el micrófono mientras comenzaba a cantar al ritmo de los instrumentos, dejando que todos mis pensamientos se disiparan gracias a la música. Veneno y antídoto.

Ni siquiera nos dimos cuenta de la hora cuando ya había anochecido, todos se fueron despidiendo mientras guardaba el micrófono.