Volver a Ti - KIVI

Sunshine Protector

CHIARA POV

El tener a Vio a un lado me daba una paz que hacía meses no había sentido. No importaba nada que hubiera pasado mientras la tuviera ahí, poder entrelazar nuestros dedos, sentir el roce de su piel mientras jugábamos con nuestras manos.

– Pensé que te habías rendido. – Susurré con vergüenza, admitiendo que me había vuelto loca. La cara de Violeta me hizo soltar un suspiro resignado, sabía que la había lastimado.

– Tonta, jamás me rendiría, simplemente quería sorprenderte, pero creo que yo fui la víctima. – Dijo dejando soltar una leve risa, intentando aligerar la plática mientras se acercaba a darme un beso en la frente. Aquellos besos que eran tan de ella, que me gritaban que ahí estaba, y que nadie me cuidaría como ella. – Lo único malo es que todo lo que tenía preparado se perdió, pero lo importante es que estés bien.

Acercó su frente a la mía y ambas nos miramos a los ojos, como si ellos estuvieran teniendo su propia plática, diciéndose "Te he extrañado tanto, no puedo estar sin ti" " No te vuelvas a ir."

– Chiara...

Aquella conversación de miradas se vió interrumpida por la voz de Meghan, me separé de Vio tan sólo unos centímetros y miré a mi ¿amiga? mientras fruncía los labios. No se veía para nada bien, parecía que no había descansado, sentía cierta desesperación en su expresión corporal. Violeta rápidamente se irguió y dió un paso al frente dándome la espalda.

– ¿Qué haces aquí? Vete antes de que llame a que te saquen. – Violeta sonaba enfurecida, con ese instinto protector que la caracterizaba pero yo no estaba entendiendo nada.

– Con que tu eres la famosa Violeta. – Dijo Meghan revisando a mi novia de arriba abajo.– Ahora entiendo, eres mucho más guapa en persona.

– Meghan, no estoy entendiendo nada. ¿Qué pasó? – Pregunté.

–No paso nada, Meghan ya se va. – Y Violeta caminó a la puerta para abrirla, dejándole en claro a la rubia que no era bien recibida.

– Kiki, Im so sorry, I didnt want to.. (Kiki lo siento, no quería..) – Pero ni siquiera terminó cuando echó a llorar. Fue entonces que me di cuenta de lo que sucedía.

– Fuiste tú. – Dije en shock.

¿De verdad Meghan había sido capaz de adulterar mi bebida? ¿Era por ella que estaba en una cama de hospital en vez de en cualquier otro lugar con mi novia? De la sorpresa pasé al enojo, a la rabia, quería saltar de ahí e irme encima.

– They told me it wasnt dangerous , it would only distract you. (Me dijeron que no era peligroso, que sólo tedistraería). – Dijo Meghan con arrepentimiento en su mirada, pero luego de dos pasos a la cama, Vio volvió a ponerse entre las dos, no dejándole avanzar ni un paso más.

– Mira rubia, bastante te he tenido que soportar desde hace meses. No tienes derecho a estar aquí y aunque estemos en puto Estados Unidos,  en esta habitación hablamos español así que por última vez te pido que te largues antes de que te quedes sin cabellera. – Señaló a la puerta y chasqueó los dedos. Si no fuera por el terrible shock en el que estaba, probablemente estaría fascinada con la escena.

– ¿Ahora si te interesa cuidarla no? ¿Y qué paso hace meses cuando no paraba de llorar por tu puta culpa? ¿Sabes quien estaba ahí para ella? YO. – El pleito comenzó a escalar pero yo ya no escuchaba nada. Meghan replicaba una cosa,Violeta otra, y así seguían hasta que el zumbido en mi cabeza me hizo estallar.

– FUERA. LAS DOS, YA.

Ambas se quedaron en shock, sobre todo Violeta. Cerré los ojos y respiré hondo.Me giré en la cama y les di la espalda. Estaba tan harta de ser tratada como una niña pequeña, de que tuvieran que defenderme del mundo cuando a veces de la única que tenía que defenderme era de mi misma.

No podía creer que Meghan realmente hubiera hecho eso, y tampoco podía entender porque Violeta tenía que meterse a tal punto de no dejarme hablar por mi misma.¿Es que acaso siempre iba a ser igual? "Pobre Chiara"

– Amor..
– Chiara..

Ruslana entró a la habitación al escuchar todo el revuelo y le pidió a ambas que salieran mientras yo seguía en la misma posición, intentando asimilar el desastre en el que estaba envuelta.


POV Violeta

Me quemaban las manos, quería golpear, incendiar, acabar con todo. No sólo se habían metido con la persona que más amaba sino entendía su reacción, yo me estaba dejando cegar por mis celos y el enojo a tal nivel que ni siquiera la misma Chiara me quería en esa habitación.

Respiré hondo una vez estuve fuera y miré a Meghan con seriedad, pero esta vez no dejando que la furia acabara con todo a su paso.

– Mira, sé que yo no hice bien las cosas, que pude haberme esforzado más para estar con ella, o que pude hacer las cosas mejor para no ser una tóxica a la distancia pero es mi relación, y es algo que yo tengo que resolver con Kiki. Yo jamás le metería nada en una puta bebida para distraerla aunque claramente lo que querías era estar con ella, pero que te quede clara una cosa: Chiara Oliver nunca va a ser tuya, tan simple y sencillo porque es de ella misma y no hay droga que cambie eso. – Porque así había sido siempre, ni siquiera podía llamarla mía, dentro de todo el caos,  nuestra historia siempre se veía interrumpida por tantas cosas que llamarla mía como una cosa sería absurdo.

– Me iré porque amo a Chiara y sé que luego me escuchará, pero Violeta, espero sepas quedarte esta vez.

– Tu no amas ni a tu puta madre, lárgate. – Dije con total calma, como si no le hubiese insultado por todo lo alto. La rubia no dijo más y luego de dar media vuelta, se fue.

Volteé a la habitación y vi a Chiara y Ruslana hablando, sabía que no era el momento de entrar, solté un leve suspiro y me dejé caer en las sillas del pasillo. Cuando llegué a Los Angeles tenía una idea mágica de como sería todo, y ahí estaba, peleando por no volverme loca.

– Hola, ¿Eres familiar de Chiara Oliver? – La voz del médico me hizo alzar la cabeza, simplemente afirmé en silencio. – A Chiara le encontramos dos tipos distintos de drogas, entre ellas el GHB, lo que provocó que perdiera el control de su cuerpo. Uno puede pasar de la euforia al enojo, luego a la inconsciencia, digamos que facilita todo para sedar a la persona sin tenerla del todo consciente de sus acciones.

Mientras el médico hablaba yo sólo quería salir corriendo, alcanzar a Meghan y ahora si tirarme sobre ella hasta arrancarle el ultimo cabello rubio que le quedase.

– ¿Pero estará bien?

– Así es, le hicimos un lavado de estómago y los efectos irán pasando, puede que entre tanto estos días tenga dolores fuertes de cabeza y sus emociones siempre estén en un punto muy álgido, sobre porque sabemos su historial con elTDAH. Sólo sean pacientes y en un par de días volverá a ser la Chiara de siempre. – La sonrisa amable del doctor logró calmar un poco la ansiedad que sentía. Afirmé con la cabeza.–  Prepararé todo para darle el alta, esta misma noche podrá estar en casa. – Y sin más se retiro mientras yo volvía a la habitación.

Miré a Chiara y me senté del otro lado de la cama, opuesto a donde estaba Rus. Ambas tomando cada una la mano de Kiki.

- Lo siento, no sé que me pasa. –Dijo Kiki con un puchero, esa nariz roja que causaba toda la ternura del mundo. Besé los nudillos de su mano y le sonreí.

- Vamos a casa.

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He vuelto! Perdón, tuve un viaje rápido pero aqui un nuevo capítulo para ustedes, estamos en la recta final así que disfrutemos lo que queda de este viaje.

¿Qué tal la Violeta protectora? A mi...me gusta.

Espero sus comentarios y recuerden KIVISMO O BARBARIE.