capítulo XVI

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Una semana, una jodida semana es lo que lleva trabajando y ya no puede ni con su alma.

Taehyung soltó un pesado suspiro, tratando de relajar sus músculos. No tenia idea que esto iba a ser tan difícil.

— Vante, ¿Se encuentra bien? - preguntó Jimin al ver a Taehyung con su cabeza pegada a la mesa.

— No, esto es explotación laboral, ¿sabes? - respondió Taehyung.

Jimin no pudo evitar reír ante el comentario absurdo de Vante.

— ¿Explotación laboral? Trabajas menos de doce horas al día y tu salario daría para mantener a todo un país.- dijo Jimin.

— Mentira, no me han pagado.- respondió mientras levantaba su cabeza de la mesa.

— Solo llevas una semana, chico.- dijo Jimin.— En dos meses obtendrás tu paga, después de la exposición.

— ¿Dos meses? Son una eternidad..- Taehyung nuevamente soltó un suspiro.

— Debieron leer el contrato, ya no se puede modificar.- respondió Jimin.— Además, apenas estas haciendo los bocetos, ¿que tanto esfuerzo lleva eso?

— Pues, seria sencillo si don quisquilloso colaborara, "Vinti isi cilir ni cinvini" ñiñiñi.- Taehyung pegó nuevamente su cabeza a la mesa.— Maldito Jungkook, se volvió más insoportable.

Jimin nuevamente se carcajeo; esa semana ha sido más divertida por Vante, siempre está peleando con Jeon por tonterías mínimas.

— Ustedes dos parece que ya se conocen desde antes, ¿No te agradaba? - preguntó Jimin.

Taehyung lo miró a los ojos; ¿Antes? Antes amaba a Jungkook.

— No, nunca me agradó, siempre fue insoportable.- respondió Taehyung.— Tengo que volver al trabajo.

Taehyung se levantó de la mesa con un suspiro resignado, preparándose mentalmente para volver al trabajo.

— ¿No te gustaría tomarte un descanso? - sugirió Jimin, notando la expresión fatigada en el rostro de Taehyung.

— No puedo permitírmelo, hay mucho por hacer y poco tiempo.- respondió Taehyung, tratando de mantener la compostura.

Jimin asintió comprensivamente, sabiendo que era inútil insistir. Taehyung siempre fue terco cuando se trataba de su trabajo.

Con un último vistazo a la sala de reuniones, Taehyung salió de la habitación y se dirigió de regreso a su lugar de trabajo.

Taehyung sintió un nudo en el estómago al ver a Jungkook revisando sus bocetos. Es como si Jungkook evaluara lo mínimo de su trabajo.

No iba a mentir, la presencia de Jungkook lo hacía sentir incómodo. Sin embargo, intentó mantener la compostura mientras se acercaba a su escritorio.

¿Qué te parece? - preguntó Taehyung, tratando de sonar seguro de sí mismo.

Jungkook levantó la vista de los bocetos y lo miró con una expresión seria. Sus ojos oscuros parecían escudriñar cada detalle, evaluando el trabajo de Taehyung con una intensidad penetrante.

— Hay potencial, pero aún hay margen de mejora.- respondió Jungkook con voz serena.— Algunos de estos diseños necesitan más refinamiento y cohesión.

Nevertheless 《Taekook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora