Capítulo XIV

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Jungkook se encontraba en su amplia oficina, con la luz tenue de la tarde filtrándose por las cortinas entreabiertas. El suave zumbido de la computadora y el rasgueo ocasional de la pluma contra el papel eran los únicos sonidos que rompían el silencio.

El escritorio de Jungkook estaba ordenado, con pilas de informes y documentos perfectamente alineados. Él estaba absorto en la tarea, revisando con atención cada detalle de los informes que tenía frente a él.

— ¡Jungkook-ah, tienes una reunión en 15 minutos! - anunció Jimin, con urgencia.

¿Que? ¿por qué apenas informan? - preguntó Jungkook.

— Fue algo que surgió de último momento.- respondió Jimin.

Jungkook suspiró.

— Voy enseguida.- dijo Jungkook mientras se levantaba de su escritorio.— ¿Vante te respondió?

— Aún no, parece no tener interés en trabajar con nosotros.- respondió Jimin.

— Sigue insistiendo hasta que responda, el señor Kim parece haberse obsesionado con Vante.- Jimin asintió.

Jungkook entró a la sala de juntas, dejando a Jimin afuera.

— Por fin llega, señor Jeon.- dijo el señor Kim.

Jungkook simplemente hizo un reverencia y se sentó en su puesto.

— Como sabrán, hemos estado intentando comunicarnos con Vante, pero aún no tenemos respuesta, así que solo nos queda una cosa por intentar.- habló el señor Kim.— La semana de la moda será la próxima semana, Vante estará en París, al igual que cada año, mandaremos un representante para nuestra empresa y también será el encargado de convencer a Vante, no importa el costo.

— Pero señor, si no responde es porque no le interesa la oferta.- dijo uno de los presentes.

— Yo me encargaré de traer a Vante.- habló Jungkook.

— Bien, el Sr. Jeon será nuestro representante este año, podemos dar por finalizada la reunión de hoy.

Las personas presentes empezaron a salir del lugar en silencio.

Jungkook igual salió de la sala de juntas y se dirigió a su oficina. Allí, se sentó frente a su computadora y comenzó a planificar su viaje a París.

— Jungkook, ve a casa esta noche con Umji, cenaremos en familia.- dijo el señor Kim.

— Lo siento, no puedo, todavía tengo trabajo que hacer.- respondió sin despegar su vista del portátil.

— Pensé que Umji solo exageraba, pero veo que tienes obsesión con el trabajo.- dijo el señor Kim.- Han pasado dos años desde que se casaron y aún no tienen hijos.

Jungkook suspiró.

— No tengo tiempo para esas cosas, ahora si me disculpa, tengo que irme.- Jungkook tomó su abrigo y su maletín.

Salió de su oficina, dejando solo al señor Kim.

Ha pasado tanto tiempo, ¿Por qué aún no puede soltar a Taehyung?

Su recuerdo sigue palpable en su mente y corazón, aunque mentiría si dice que no lo odia un poco.

Nevertheless 《Taekook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora