Je t'aime, je t'aime toujours,
I'm forever yours...
Sweet dreams, sweet dreams, mon cher,
You're always in my prayersKhan había dejado atrás los gritos de su madre, de Ciel y de Eidrien. Sus sentimientos estaban revueltos... Los suyos y los de Azra que estaba más presente en su interior que nunca. Incluso si la tenía delante, si la estaba siguiendo mientras cantaba y dejaba lágrimas rojas como rastro por todos los pasillos en llamas, le costaba creer que estaba ahí, porque en el fondo sabía que la perdería de nuevo.
Softly, sweetly, wrapped in heaven's arms.
Sailing, soaring, over the moon,
Gathering stardust.
Be still, be safe, be sure,
Je t'aime, je t'aime toujours.Cuando ella entró a la habitación casi derrumbada que Khan sin dudas reconoció como la suya, vio que ni siquiera se atrevió a mirar hacia donde estaba su cuerpo incinerado. Él sí lo hizo, podía recordar cada momento de agonía de aquella noche tan claro como si lo estuviera viviendo. Los sentimientos de Azra también, su dolor... Ella nunca lo había tenido fácil. Y aún así decidió hacerlo más difícil por él.
Wishing, praying, all of your dreams come true.
Please remember, where'er you are,
my heart is with you...El alma de Khan, la de la otra realidad, que estaba hecha un ovillo en la esquina de la habitación, al percatarse de la presencia de su Caperucita roja, sin ser consciente de su muerte aún, se acercó a ella y la abrazó. La muerte siguió llorando mientras acariciaba su cabello y terminaba de cantarle.
Sweet dreams, sweet dreams, mon cher,
You're always in my prayers.
I'm forever yours... Je t'aime, je t'aime... Toujours...El recuerdo de ese momento era tan vívido y real dentro del Khan de la otra realidad que supo al instante que no solo estaba viendo sus recuerdos sino los de Azra. Todo era muy confuso, sus sentimientos, lo que debía hacer ahí... Pero debía detenerla.
—Azra —le llamo antes de que ella hiciera más nada. El alma del pequeño Khan desapareció en un segundo, las llamas de la habitación también y cuando la Muerte volvió a ver a su alrededor, vio que el niño dormía tranquilamente sobre su cama como si nada hubiera pasado.
Así de fácil.
Fue lo que lo que pensó Khan. Así de fácil le era a un querubín cambiar la historia, cuando fuera un Serafín nada podría pararlo.
La Muerte le miró con los labios entreabiertos, luego miró a Khan pequeño en la cama y de nuevo a él. A pesar de que llevaba ropas de parca, pero la capa tenía zarcillos dorados en los bordes que tintineaban cuando se movía y que un antifaz dorado cubría su rostro, ella supo quién era. Su cabello rojo muerte, el mismo color que había tomado el cabello del pequeño Khan que descansaba sobre la cama, delataba perfectamente su identidad.
Ella dio un paso cauteloso hacia él.
—¿Khan?
Cuando volvió a oír su nombre no pudo evitar correr hasta ella y besarla. Sostuvo su rostro con ambas manos y se aferró a sus labios como si hubiera pasado una eternidad desde que la había visto por última vez.
No supo que mientras la besaba todo lo que había sucedido y sucedería se le estaba revelando a Azra. Cada detalle, cada cosa que había sucedido antes y que cambiaría ahora. Ella le separó y notó que estaba llorando porque sabía que había provocado la destrucción del mundo por él y ahora debía pagar las consecuencias.
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War of Hearts (Dark Angel IX)
FantasyLas almas perdidas gobiernan... La prisión mágica es un completo caos... Solo algunos han sobrevivido... Solo pocos reinos siguen en pie... La línea entre la Vida y la Muerte se ha vuelto invisible... Solo hay algo a lo que...