Capítulo 5

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Will corre, esta preocupado. Y por ahora, probablemente es el único. Para todos es normal que Mike no conteste llamadas, tipo, vamos. Es un asocial que le gusta estar encerrado en sus cuatro paredes.

Bueno, en su caso era diferente. El pelinegro siempre contestaba sus llamadas, así que el hecho de que hubiera ignorado tres de ellas claramente era preocupante.

No quería volver a verlo encerrarse en si mismo.

Necesita que lo deje ver. Verlo a él. Tal vez ambos lo necesitan.

Esta cansado, la colina es pequeña pero no es de tener muy buen estado físico. Igualmente cuando lo ve a él acostado en el pasto siente que el aire vuelve a su pecho.

Mike no se inmuta, ya lo esperaba. Y Will lo sabía.

Así que simplemente se recuesta a su lado y mira la noche estrellada junto a él, esperando paciente a que el contrario decida hablar primero.

Y de una breve explicación de por qué no contesto las tres llamadas.

Tres.

El cielo estaba despejado, las estrellas se veían mas resplandecientes que nunca. Estrellas... Mike tuvo su época de obsesión con la astronomía, podía estar toda la tarde hablando sobre eso, y a Will no le importaría, disfrutaba escucharlo.

Como también disfrutaba pintar para él sus constelaciones favoritas.

Siente como la respiración de quien esta a su lado se entrecorta, uno, dos, tres segundos. Decide empezar a hablar.

—¿Crees que me escondo a mí mismo? —pregunta, Will no puede evitar fruncir el ceño.

—¿A qué te refieres? 

Silencio.

Mike lo medita unos segundos hasta que decide decir. —Yo... Tuve una discusión con mi hermana, bueno, creo que fue mas una pelea porque él único que termino enojado- que estaba enojado era yo.

—¿Te dijo algo malo?

—Mas bien revelador, —ríe amargamente—Aunque en este caso siento como si fueran ambas cosas, ella... Cree que por ser periodista y haber tenido el valor suficiente para contar su opinión de las cosas al mundo automáticamente yo también debería ser así. 

«Siempre guardo mis cosas personales con mucho cuidado, especialmente ese libro. Pero, de alguna forma lo encontró y lo leyó.»

Oh.

—No debió haberlo hecho, era privado.

—Lo se, aunque en realidad me sorprendió mucho viniendo de ella, siempre pensé que la más metiche era Holly, ya veo que me equivoque. —ríe—La verdad ya da igual, me esta perturbando mas la forma en que me abrió los ojos.

Will hace una mueca, frunce el ceño. —¿Qué fue lo que te dijo?

El pelinegro suspira temblorosamente. —Ella- ella empezó disculpándose automáticamente al haberla atrapado en la escena del crimen, decía cosas como que escribía muy hermoso, que tendría que hacer un libro, que no sabia que tenia un talento- un don. 

Decidió sentarse, se agarro el cabello con sus manos, movimientos en círculo; intentando no empezar a estresarse de nuevo.    

«Que tenía ese algo que podía tocar el corazón de las personas, que no sabia por lo que estaba pasando, que se disculpaba por no haber estado ahí, después...

Poeta Perdido | bylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora