Poeta Perdido | byler

Capítulo 10

Ese día todos los chicos quedaron en verse a la tarde al rededor de las seis. Will le había compartido la noticia a todos de que Thomas había aceptado la invitación. En general nadie puso problema, al contrario, les caía muy bien el chico.

En general.

Cuando fue llegando la hora de encuentro poco a poco todos se empezaron a reunir en la parte de atrás del centro comercial, allí había un pequeño parque y una pista para patinar, Max que era la mas obsesionada con hacer skate llevo su patineta.

Dustin también le estaba sacando el gusto al skate de tanto a ver a la chica pelirroja en el, incluso se compro uno y después de tanto rogarle a su amiga ella acepto ser una especie de maestra para él.

Todos se reían al ver al chico caerse constantemente, pero desviaban la mirada al ver el ceño fruncido del de rizos, enojado. Para evitarse problemas mejor siguieron hablando entre ellos y dejaron a Max y Dustin solos con sus clases de skate.

—¿Tú nunca has montado en uno? —le preguntó Lucas a Thomas.

El rubio se mordió el labio un segundo antes de responder. —Eh- pues, unos viejos amigos mantenían en esas cosas de arriba pa' bajo, pero la verdad a mí nunca me llamo la atención, así que no.

Will rio levemente. —Tranquilo, no te pierdes de nada. A nosotros Max nos obligo uno por uno a intentar montar en eso, ése día terminamos todos con moretones.

Mike bufó. —Por mi no hables, yo si me logre defender.

—¡Si, como no! —le grito la pelirroja a lo lejos.

El pelinegro no entendía como desde allá lo escucho. Oído de chismosa. 

—¡Vos te callas que ni te estoy hablando a ti! —le grito de vuelta, rodeando los lejos.

—Vis ti cillis qui ni ti istiy hiblindi i ti. —le imito a lo lejos.

Mike ya estaba a punto de alzar la voz para ponerse a pelear pero fue detenido rápidamente por Lucas.

—¿Y si mejor entramos? —sugirió—Ya me aburrí acá, además Dustin no ha durado más de treinta segundos de pie en ése skate. —lo miro de reojo.

—¡Hey! —se quejo el mencionado a lo lejos. Para su mala suerte ( y comprobando lo que dijo el de tez negra ) perdió el equilibrio y se fue hacía atrás. Lo demás intentaron reprimir una risa, aunque Thomas al ver que se quedaba quieto en el suelo se levanto a ayudarlo.

. . .

Max, Lucas y Dustin miraban con la boca abierta, sorprendidos; el inflable gigante que habían puesto en todo el medio del centro comercial. Una mitad para saltar y la otra mitad piscina de pelotas.

—¡Tenemos que entrar! —habló la pelirroja.

Mike frunció el ceño. —Es para niños.

Thomas vaciló y le corrigió. —En realidad va por estatura, pero si. En general los de menos de un metro treinta son solo niños. —Michael lo ignoro y se alejo un poco del grupo empezando a vagar por los al rededores.

—Amoooooor, vamos... —se colgó del brazo del de tez negra—Tu quieres entrar, yo quiero entrar-

—¡Yo también! —se sumo el de rizos animadamente.

—¡Dustin también quiere entrar! —lo señalo buscando apoyo—Y si... Que te parece si nos colamos por la parte de atrás así no tenemos que pasar por seguridad... Además, las paredes de esa cosa son muy bajas, las podemos saltar.