𝑅𝑒𝑙𝑖𝑐𝑎𝑟𝑖𝑜

87 6 12
                                    

Deseaba lanzarse un obliviate para olvidar lo que pasó en el armario.

Cada día de la semana Argentina se la pasó evitando a Perú, aunque ésta vez parecia ser la excepción, ya que tenía clase junto a él.

—En la clase de hoy aprenderemos sobre los Abraxan, y si tienen suerte podrán montar uno. Alguien puede hablarme más sobre esta especie? —preguntó el profesor a sus alumnos.

La clase de criaturas mágicas era una de sus favoritas, tenía un don para ganarse la confianza de los animales y siempre obtenía puntos extra para Slytherin.

—Voy a asignarte a un compañero. —Esa sola frase arruinó toda su mañana— Perú, acercate.

Al oír ese nombre espontáneamente se puso paranoica, no quería recordar ni quién era él.

—Esto es estúpido! puedo hacerlo perfectamente sola! —gritó indignada.

Perú ya estaba detrás suyo, sentía su presencia. No quería verlo a los ojos, sus piernas empezarían a temblar.

—No tengo duda de eso, pero quiero que lo hagan juntos, necesito que ayudes a Perú con esto del vuelo.

—Pero Hagrid!!

—Lo siento, así son las cosas pequeña. Solo sé amable.

Argentina chasqueo la lengua e infló las mejillas, sabía que protestar sería en vano.

Se subió al abraxan de mala gana, ni siquiera miró al peruano u otra cosa. El contrario se limitó a seguirla y no provocar a la bestia.

—Tratenlo con gentileza. —recomendó Hagrid antes de partir.

Al despegar, Perú había intentado sujetarse del animal, pero fue inevitable correr sus brazos al rededor de su cintura y apretarla como si su vida dependiera de ello. Tal acto provocó un sonrojo repentino en las mejillas de la Slytherin, los recuerdos de como la acariciaba en el armario recorrían su mente. Ella agitó su cabeza intentando de olvidar aquello, y se concentró en tomar altura, para rodear toda la zona.

—Hay que ir allá! —gritó Perú señalando un lugar en el bosque prohibido. Argentina le prestó atención por primera vez en varios días y miró a donde señalaba.

—Estaríamos saliendo de la ruta.

—Vamos! tú eres experta en vuelo!!

La muchacha lo pensó un poco, la verdad es que sería una buena oportunidad para salir de la típica rutina. Así se dirigió al lugar, con algunos gritos de fondo por parte del peruano por su miedo a las alturas.

Bajaron del abraxan y se encontraron con un prado hermoso, lleno de árboles, hadas y naturaleza colorida. A la muchacha se le dibujó una sonrisa en el rostro, le encantaría tener una cámara en ese momento para fotografiar el lugar y enseñarselo a su madre.

—Esto es precioso... —murmuró impresionada.

—Como tú. —contestó el.

Argentina se sorprendió por lo que él dijo, y volteó a verlo con el ceño fruncido y una mano en la cintura.

—Ya se me hacía raro que estuvieras tan callado.

—Lo estaría si me besaras.

Uh...

En ese momento ella cayó en cuenta que estaban en un lugar muy alejado y justamente con él, solos. No le dio oportunidad ni de parpadear y le apuntó con la varita.

Perú alzó los brazos en son de paz.

—Me lanzarás un Avada?

—Por qué no? Si así puedo cerrarte la bocota.

—Puedes cerrarme la boca de otras formas Argentina.

—Ya callate.

Perú levantó más las manos mirando la varita de Argentina, siempre le había parecido una obra de arte su varita, elegante, fuerte, llamativa, perfecta. Era exactamente como se esperaría de la ojiturquesa.

—Tengo un obsequio para ti. —le informó sereno.

—No lo quiero.

—Primero dejame mostrarte de que se trata.

—No me importa que sea, no lo quiero! —Se veía muy enojada, sin razón alguna como siempre.

Perú hizo caso omiso a sus advertencias, tampoco le importó que le apuntara a la cara con la varita y si pasaba un cometa probablemente tampoco le importe.

—Solo quería... —del bolsillo de su capa sacó un relicario hermoso, de plata, con una gema brillante en el centro. Argentina se había quedado sin palabras cuando vio el objeto tan brillante.— Me imagino que la extrañas mucho.

El gryffindor abrió el relicario y dentro se encontró con la foto en movimiento de su madre, esta incluía especialmente una canción que le dedicaba a ella cuando era pequeña.

Cuando Perú cerró la joya, la gema que estaba por fuera se pintó de un color rosa.

Argentina seguía muda, había tomado el objeto entre sus manos con fuerza, su cabeza estaba agachada, evitando que él la viera.

Por su parte, Perú no se desesperó por respuesta, él sabía bien como debía estar sintiéndose ella en ese momento. Se apartó un poco, caminó al rededor del prado por un buen rato, hasta que oyó un sutil:

—Gracias...

Ambos se miraron, estaban felices por dentro, la gema brillaba con tonos rosa.

—Ahora si me vas a besar? —bromeó él para romper el hielo. Sabía que recibiría un ceño fruncido.

—Sabes que? —contrario a lo que él pensó, Argentina se acercó a él, Perú se puso nervioso, esto tenía que ser un sueño. Él incluso retrocedió hasta chocar con un árbol, Argentina lo había acorralado con su sola presencia. Ella tenía las manos sujetas detrás en su espalda, inclinada de un lado, con sus grandes ojos turqueza apuntandole directamente.— Deberías cubrirte eso, parece que te hubieran violado. —soltó apuntando con su dedo a los multiples chupones que tenía en el cuello.

Sí, las marcas seguían ahí, ya las había visto antes en el gran comedor mostrandolas a sus amigos sin pudor alguno, era casi como si le enorgulleciera tenerlas. Al menos no había revelado que ella era la artista.

Perú parpadeo varias veces, por un momento creyó...

—A mi me gustan!

—Como digas. —Ella se alejó con normalidad y subió al abraxan esperando al peruano.— Hora de irnos.

Cuando él llegó a su lado ella ya tenía puesto el relicario, por Merlín que se le veía hermoso en verdad, Perú se alegraba de haber gastado una fortuna y mucho tiempo planeando los hechizos correctos para encantar el objeto, además de la oportunidad para darselo y lo que tuvo que rogarle a Hagrid para que le haga el favor de acompañar a Argentina.

—Por cierto. —Habló la Slytherin— Por qué diablos me acompañaste si tenés miedo a las alturas? —realmente había sido una molestia aguantar sus gritos y que la apriete tanto para volar.

Al peruano le tembló un ojo. En verdad estaba preguntando eso??

Por qué razón podría ser??

Por qué una persona se tomaría tantas molestias y fuera la única que es capas de hacer un detalle tan perfecto solo para ella??

Por qué?! Pregunta por qué??!!

—Qué no entiendes que quiero estar contigo??!!!

Sus mejillas se encendieron de golpe.

Argentina no volvió a abrir la boca en todo el vuelo de regreso a hogwarts.

~~~~~~~~~~~~~~~~
"Tonto"

__________________________
Cuando lo sabes lo sabes~

𝐴𝑚𝑜𝑟𝑡𝑒𝑛𝑡𝑖𝑎 - 🇵🇪 ִֶָ 🇦🇷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora