21. El Abismo Entre Nosotros

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ALONSO

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ALONSO

Mi primera noche lejos de Laura le pedí una video llamada porno. Quería llevarla de a poco a sus límites. Me encantó ver su incomodidad al desvestirse frente a la cámara del teléfono, pero aun así lo hizo. Todo sería perfecto si tan solo no tuviese que obligarla a estar a mi lado. Hasta que me gane sus deseos de estar conmigo. Aunque no puedo negar que batallar con ella para tenerla es también emocionante. Quizás si se me ofreciese sola no me tendría tan atado como estoy ahora.

Su indiferencia desde niña me retaba a conquistarla, someterla de ser necesario. Lo fácil que llegaban las cosas a mi vida terminaron por aburrirme. Y eso es culpa de mis padres, en su competencia tras el divorcio por ganar mi favor, cumplieron todos mis caprichos hasta que todo se hizo aburrido. A veces la gente necesita retos, de lo contrario la vida se vuelve tediosa.

Aunque me desconcertó ver lo rápido que Laura se resignó a ser más osada en las video llamadas, no que me disguste, pero realmente me dejó ver como se acariciaba los demás días y parecía disfrutarlo. Quisiera saber que pasa por su mente, me incomoda no poder saber en qué piensa, además de como librarse de mi por supuesto.

Estoy por fin cerrando un trato muy lucrativo, los tipos salieron duros, porque no me respetaban mucho al principio debido a mi poca edad. Hasta que un incidente me dejó demostrarles lo despiadado que podía llegar a ser. Solo cuando vieron que hice correr la sangre contra un par que me faltó el respeto cambiaron su visión de mí.

Salgo del salón oscuro y viciado por el humo, el alcohol y hasta el olor a sexo de los que se tiraron a un par de putas, después de cerrar el trato. Ver como nalgueaban a las tipas me calentó la sangre y solo quiero volver, para disfrutar a mi Laura. Marco el teléfono a ver que noticias me tiene Damián.

—Hola, ¿ya terminaron de dar pena tus nuevos socios? — pregunta Damián.

—Si, seguí tu consejo y mandé al infierno a los dos que estorbaban. Ahora tomo el vuelo para volver. ¿Qué a pasado con mi chica?

—Visita en los horarios que le permites a Noa, y está aburrida, la llevé un rato a un pueblo cercano para que no esté todo el día sola. Se puso de mejor humor y te tiene unos panoramas para cuando vuelvas.

Me quedo pensativo del porque de pronto Damián se las da de guía turístico. No es propio de él.

—¿De verdad? ¿Y eso que haces horas extras de niñero a que se debe? — pregunto casual.

—Tú lo has dicho, soy hombre de terreno, no puedes encerrarme por semanas en una casa sin que me de claustrofobia. Vuelve pronto para que recupere mi libertad.

—Está bien, esta noche estaré por allá.

Cuelgo y no me gusta la sensación que exista un cambio de humor por algo que hizo Damián. Mi padre no prestó atención a los detalles por eso perdió a mamá. Yo no voy a cometer el mismo error.

FALSO MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora