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Jimin entraba a su casa con nervios, sus padres eran muy buenos con él pero nunca les gustaba que los desobedecieran, ellos siempre habían sido muy estrictos con él en todo, siempre lo presionaban para todo y si no hacía lo que ellos quería lo golpeaban hasta que lo hiciera por eso les tenía tanto miedo y siempre hacia lo que ellos decian. Aunque su profesor le había dado una excusa a su madre no creía del todo que su madre se lo creyera por eso estaba asustado.

Camino despacio hacia la Sala pero no vio a sus padres, así que camino hacia las escaleras que llevaban a su habitación, subió la primera escalera y una voz aguda lo hizo detenerse

-. ¡Park Jimin!- llamó su padre, Jimin se volteo con miedo hacia él. Un hombre peli castaño, ojos del mismo color, de estatura media lo miraba con su entrecejo fruncido y sus brazos cruzados

-. P-Papá- dijo con voz temblorosa y con miedo

Park Chul-Woo bajo su mano a su correa de cuero negro y se la quitó, Jimin al ver eso comenzo a temblar lleno de miedo

Para él era mejor que lo golpeara su madre, su madre no era tan sangre fría como su padre, por siquiera ella no le dejaba marcas su padre si y lo golpeaba casi hasta que perdiera el conocimiento y lo peor de todo es que su madre no hacia nada, solo observaba.

-. Tu madre me dijo que le mentiste y que te estas juntando mucho con ese tutor- dijo acercándose al Rubio con la Correa en la mano

-. N-No y-yo no l-les menti, papá p-por f-favor n-no me p-pegues- suplico poniéndose de rodillas ante su padre, su padre lo miro con una expresión fria, sin importarle lo que le dijo su hijo tomó la hebilla de la Correa y estampó el primer golpe en el hombro de Jimin, el rubio se quejo, sabía que si gritaba o hacia algún ruido muy fuerte lo golpearia más fuerte.

-. ¡Si vuelves a mentirles a tus padres tan solo una vez más no volveras a ver la luz del día!- grito estampandole uno tras otro golpe, Jimin solo podía llorar en silencio, tapando con sus manitas su boca para callar sus lamentos.




...




Jungkook entró a su casa tarareando una canción, estaba sumamente feliz, había pasado un tiempo de calidad con su lindo rubio, recordó todo lo que hicieron y saltó de los feliz que se sentia.

Su teléfono volvió a sonar, suspiro y lo saco de su bolsillo, vió el nombre de su hermano y decidió contestar

-. Casi que no contestas hermano ¿Que andabas haciendo? - pregunto Hoseok a su hermano

-. No escuche el teléfono- mintio, se dirigió hacia su habitación en el segundo piso

-. ¿Ya volviste de Italia? - pregunto con algo de interés

-. Si, acabe de llegar a mi amado hogar- su voz se escuchaba emocionada, Jungkook sonrió

-. ¿Y entonces para que me llamaste? - pregunto sentándose en su cama

-. Te llame porque el mafioso más respetado de Italia, Vitaly Moretti quiere hablar de negocios contigo- informó su hermano sonando entusiasmado

-. Sabes que no me gusta reunirme con otros mafiosos- alegó Jungkook

-. Ay ya lo se, pero ya está la reunión para mañana a las 4 de la tarde mi queridisimo hermano- aviso Hoseok, Jungkook iba a decir algo pero rápidamente Hoseok le colgó

Jungkook maldijo a su hermano y al mafioso ese.

Al otro día entró Jungkook entusiasmado al Salón de clases, se encontró con las caras de no querer vivir de sus alumnos y sonrió

-. Buenos dias, mis queridos estudiantes- saludo Jungkook con una gran sonrisa, hizo suspirar más de una y uno en el salon

Jungkook fijo su mirada en el rubio y vio que parecía desanimado y hasta palido, una preocupación llegó a su mente, quiso acercarse a él pero sus alumnos les parecería raro, así que decidió preguntarle después

-. Ya que hoy estoy tan de buen humor y se que casi todo el Salón esta perdiendo conmigo, les pondré diez ejercicios que son para estudiantes de secundaria, si están todos Buenos lo pondré un diez y le subiré puntos en el examen pero no pueden preguntarme nada sobre esos ejercicios ¿les parece? ¿O quieren seguir perdiendo conmigo? - sonrió JungKook mientras sonreia, todos sus alumnos comenzaron a gritar que les parecía bien

Jungkook río y comenzó a escribir los ejercicios en el pizarrón

Jungkook siguió observando al pelirubio por casi media hora y lo veía que hacia muecas de dolor y que no se concentraba

Ahora si estaba que se moría de la preocupación, no aguanto más y se levantó de la silla en la que estaba sentado

-. ¡Park Jimin! A mi oficina- ordenó Jungkook mientras salía del Salón de clase, dejando a sus alumnos solos, sabía que todos se darían copia entre si pero no le importaba mientras pudiera saber el por que su rubio estaba así

Jimin se había sorprendido por el repentino llamado de su maestro, se levantó de la silla con dolor y siguió a su maestro hasta su oficina, Jungkook abrió la puerta y le cedió el paso al rubio, Jimin entró con timidez y nerviosismo

Jungkook entró y cerro la puerta con seguro y se acercó a su rubio y lo abrazo por la espalda, Jimin se sorprendió por lo que hizo su maestro, se separó de golpe de él y soltó un chillido al lastimarse donde su padre lo había golpeado innumerables veces

Jungkook se sorprendió y arrugó su entrecejo y se acercó a él y tomó su buzo y se lo quitó, Jimin no pudo hacer nada contra la fuerza que ejerció sobre él, Jungkook quitó un poco su camisa y fue viendo poco a poco como heridas totalmente moradas y en las heridas se encontraba su piel un poco desgarrada, Jungkook gruño al ver eso

-. ¿Quien te hizo esto?- pregunto con voz grave y firme

Jimin no respondió solo agachó su cabeza, no quería que su profesor viera eso pero no pudo detenerlo.

-. ¡Contesta Jimin! - grito enojado, haciendo que Jimin se sobresaltara, Jimin mordió su labio inferior y negó

-. Bien, no me lo digas de todos modos lo averiguare yo mismo- dijo alejándose del rubio y dándole la espalda, Jimin quería llorar, hasta su profesor le estaba gritando, él solo quería que no supiera que a su edad lo siguieran golpeando, eso sería humillante, además no conocía tan bien a su profesor tal vez si él se lo dice se lo contaria a todo el mundo y no quería eso, vio como su maestro se fue a lo que parecía ser un baño y cerro la puerta tan fuerte que hizo que otra vez Jimin se sobresaltara

¿Se había enojado con él? No quería eso, al pensar que se enojo hacia que su corazón latiera fuertemente, se sento como pudo en el suelo y comenzó a derramar lágrimas

Jungkook mojó su cara con agua para tranquilizarse y hacer que sus ojos volvieran a su color natural pero era casi imposible, la ira que sentía le daban ganas de acabar el mundo y seria capaz de hacerlo por su rubio y mataría esas personas que le hicieron eso a su hermoso rubio

Lo juraba, no le importaba quien era, así fueran sus padres haría que vieran el propio infierno por golpear a Jimin, por que si alguien se metía con su rubio se metian con Jeon Jungkook el demonio en persona

SҽƈɾҽƚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora