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08

Jungkook salía del baño con un botiquín, ya se había calmado un poco y sus ojos habían vuelto a su color natural. Fijó su mirada en el rubio que yacía en el suelo, su corazón se partió al escuchar sus lamentos, su cara estaba entre sus piernas mientras hipaba

Jungkook rápidamente se acercó a él y se puso a su altura y lo abrazo delicadamente, el cuerpo de Jimin se tenso al sentir que lo abrazaban

¿Su maestro había regresado? ¿No estaba enojado con él?

-. Perdón, no quise irme así, tampoco quería que lloraras, mi amor- beso delicadamente la cabeza de su menor, Jimin quiso llorar, nunca nadie lo había consolado, cada vez que sus padres lo golpeaban lloraba solo en su habitación, esa era la única forma que podia desahogarse

Jimin se abrazo al cuerpo de su mayor y comenzó a llorar de nuevo pero esta vez no era de tristeza, Jungkook lo apretó entre sus brazos y lo arrulló como si fuera un bebé

-. No llores, se me rompe el corazón al verte así- susurro Jungkook cerca de su oído

Jimin escondió su cara en el cuello de su mayor, Jungkook le susurraba cosas lindas y reconfortadoras

Paso más de veinte minutos para que Jimin dejara de llorar, Jungkook lo seguía abrazando sin querer dejarlo ir Pero tenía que hacerlo porque la clase con sus alumnos que había dejado solos hace casi media hora se acababa en tres minutos.

-. Cariño, tengo que ir al salón, te quedaras aquí y cuando regrese curare tus heridas ¿Okey?- acaricio su mejilla con delicadeza, Jimin lo miro con sus ojos rojos de tanto llorar y asintió

Jungkook lo tomó en brazos y Jimin se sorprendió al ser levantado sin aviso previo, el pelinegro lo llevo hacia el sillón que había en la gran oficina y lo acostó allí, beso su frente y le sonrió, el corazón de Jimin comenzó a latir fuertemente y su rostro se tornó totalmente roja.

Jungkook salió de su oficina cerrándola por fuera, nadie podía entrar y ver a su rubio así, él tenía una idea de quien fue el que lo golpeó, si él padre de Jimin lo había golpeado tan salvajemente, el hijo de puta no la tendría nada fácil.

Después de diez minutos regreso con varios cuadernos en sus manos de sus alumnos, los puso en su escritorio, después los revisaría

Jungkook fue hacia Jimin y lo encontró dormido, admiro su belleza por un largo rato y beso su mejilla con cuidado sin despertarlo. Saco su teléfono y marco a su secretario, uno, dos y tres timbridos y se escuchó la voz de Lee Min-ho su secretario

-. ¿Necesita algo señor?- pregunto con respeto

-. Si, quiero que averigües todo sobre la familia Park, lo quiero para mañana- ordenó mirando a Jimin mientras hablaba

-. Está bien señor, para mañana le daré lo que me pidió y por favor no olvide la reunión con el señor Moretti- aviso Min-ho para colgar

Jungkook suspiro, se le había olvidado esa tonta reunión, todo era culpa de su hermano, como el jefe debían de avisarle antes de hacer algo Pero nunca lo hacían, siempre hacían lo que quieran por ser sus hermanos mayores

A veces odiaba a ver nacido con la marca del dragón, si no hubiera nacido con esa marca hubiera tenido una vida normal y no estaría involucrado con la mafia pero no era así, tenía una obligación y era proteger y liderar una mafia que para él a veces no significaba nada.

Si su rubio se enterara de su verdadera entidad no se imagina su reacción, lo abandonaría en ese preciso instante hasta se saldría de la universidad ya que el líder de la mafia tenía muy mala reputación.

Jungkook suspiro, no quería pensar en eso, si pudiera nunca le contaría quien es en verdad Pero algún día debía hacerlo si o si.

...

Jimin abría sus ojos con pereza mientras se acostumbraba a luz que entraba por la ventana, a su mente llegó todo lo que pasó y casi se muere de la vergüenza

Parecía un niño pequeño al llorar así y peor en los brazos de su profesor ¿Es que estaba loco? Ahora como miraría a su profesor a la cara

Jimin observo la manta negra que tenía encima ¿Su profesor se la había puesto encima? Que amable era, recordó todas las cosas que le dijo y como lo trató y sonrió embobado, nadie lo había tratado así, ni siquiera su madre.

Jimin se sentó en el sillón y no sintió tanto dolor como antes y en una mesita que había junto a él vio una nota pegada a un postre, Jimin sonrió feliz y tomó la nota entré sus manos y leyó

"Hola cariño, ojalá hayas dormido muy bien, no quise despertarte ya que ví que dormías muy agusto, cure tus heridas mientras estabas dormido, tal vez cuando despiertes no te este doliendo tanto como antes. Te deje un postre de chocolate ojalá te guste, comelo y cuando nos veamos me cuentas como te pareció.
Con amor Jungkook❤️."

Jimin sonrió mientras leía, su profesor era tan atento y lindo con él, guardo la notita en su pantalon negro y miro el postre, lo tomó y abrio, agarro la cucharita que había junto al postre y comenzó a comer.

El pastel de chocolate era su favorito, le gustaba mucho comerlo pero sus padres no lo dejaban ya que decían que eso solo era para chicos buenos y que valía mucho como para comprarle uno, solo lo comía en días importantes como su cumpleaños o cuando su padre estaba de humor y eso casi nunca pasaba.

Lo comió gustoso, cuando terminó miro la hora en su viejo teléfono y se sorprendió al ver que eran las 12:30 de la tarde, tanto había dormido, se había perdido varias clases, si sus padres se enterraban lo matarían.

Salió apurado de la Oficina de su profesor tratando de no ser visto, se encontró con varios profesores en los pasillos que lo saludaron, a esta hora no tenía clases hasta las dos pero debía de ir a la biblioteca a estudiar un poco más ya que tenía un examen de cálculo con su maestro, básicamente todo el día veía a su profesor ya que él daba todas las matemáticas en la Universidad y ya que él estudiaba matemáticas financieras lo veía casi todo el día y eso lo hacía feliz.

Jimin iba feliz por los pasillos al recordar a su profesor, cuando vio al dueño de sus pensamientos al frente, quiso acercaesele pero se detuvo al verlo con la maestra de baile, lo vio reírse con ella mientras la profesora lo tocaba con mucha confianza, vio como ella le acariciaba el cabello a su profesor, sintió como su corazón se apretujaba y salió corriendo, Jungkook miro hacia donde estaba Jimin y vio como una cabellera rubia se perdia entre los pasillos, maldijo para si mismo.

Ahora Jimin pensaba algo erróneo entre él y la profesora de baile